Hernán Novick, que se acaba de retirar del fútbol profesional con 36 años, habló con Ovación de su sueño cumplido de jugar en Peñarol y el día que Antonio Pacheco y Marcelo Zalayeta lo aconsejaron. También le agradeció a Danubio y a Rosario Martínez, su entrenador en Fénix.
Por otra parte, recordó el día en el que Federico Valverde lo suplantó para hacer su debut en la Primera División del aurinegro y contó una jocosa anécdota de Pablo Migliore y su "ring" ficticio en el Mirasol.
- ¿Cómo viviste el proceso previo a tomar la decisión de retirarte del fútbol?
- Lo tomé más tranquilo de lo que pensaba. Siempre mi sueño fue jugar al fútbol y en un principio pensaba que iba a jugar hasta los cuarenta años, esa era mi mentalidad. Pero estos últimos dos años ya empecé con un problema en la rodilla que me empezaba a afectar en varias cosas y a lo último ya eran más los días malos que los buenos. Siempre estaba en mi cabeza jugar la mayor cantidad de tiempo posible y no se me estaba dando porque estaba jugando poco, por eso decidí retirarme. Ya había tomado esa determinación hace dos o tres meses, pero justo en Danubio veníamos en un mal momento y no quería dar un paso al costado ahí. Por suerte en el Torneo Intermedio pudimos levantar un poco y se me hizo más sencillo dar un paso al costado.
- Danubio te dedicó un emotivo mensaje por haber elegido a Danubio para finalizar tu carrera, ¿qué te generó?
- Quiero agradecerle a Danubio y a Arturo del Campo, que me dio la oportunidad de poder jugar en el club. Desde chico siempre fui hincha de Peñarol e iba con mi abuelo, con mi hermano y mi padre a verlo, pero hubo un tiempo desde el 2002 al 2006 que yo era adolescente y me gustaba mucho cómo jugaba Danubio cuando estaba Carlitos Grossmüller, Nacho González, Juan Manuel Salgueiro y varios jugadores que eran de mi paladar. Me gustaba mucho cómo jugaban y estuve un par de años yendo a todos los partidos con mi tío y con mi primo. Danubio era como mi equipo también y Arturo me dio la oportunidad de jugar allí. También quiero agradecerle a Mario Saralegui, que fue el entrenador que me llevó y confió en mí, a los dirigentes de Danubio y a toda la gente, que me trató de la mejor manera.
- En abril del 2014 debutaste en un clásico con Peñarol y golearon 5-0 a Nacional, ¿qué recuerdos tenés de aquel partido a nivel específico?
- Justo ahora se me viene la imagen de Marcelo Zalayeta porque hace unos días las inferiores también le ganaron 5-0 a Nacional e hicieron un meme de eso con la carita de niño de Marcelo, ja. Fue algo soñado en mi primer clásico oficial con la camiseta de Peñarol, estar ahí fue algo muy lindo e inolvidable.
- En aquel plantel de Peñarol compartiste vestuario con Antonio Pacheco y Marcelo Zalayeta, ¿tenés alguna anécdota puntual con ellos?
- La anécdota que más recuerdo con Marcelo fue del día que me agarraron él y el Tony Pacheco para hablar y me dijeron que me veían jugando muy como hincha, como desesperado corriendo para todos lados, y yo era un jugador más de pensar y de tranquilizarme. Y recuerdo que yo no pude hacerles caso, en ese momento era muy joven y me costó escucharlos. Si pudiera volver el tiempo atrás, me hubiera encantado pararme, escucharlos, darles la razón y capaz que ese período que tuve en Peñarol lo hubiera disfrutado más. Después cuando volví al club lo hice con esa idea de bajar un poco la cabeza, jugar con la mente más fría, pero el regreso no se dio como hubiese querido.
- ¿Ese clásico lo recordás como uno de esos momentos que quedan inmortalizados?
- Sí, es así. También otra de las cosas que no me olvido más fue la ida en el ómnibus con el plantel de Peñarol antes de llegar a jugar un clásico. Ver a toda la gente con las banderas y los tambores gritando: ‘Vamos Peñarol‘. En ese momento se me vino a la cabeza cuando yo era chico e iba al estadio con mi abuelo, mi padre y mi hermano a ver la llegada de los jugadores. Eso era un sueño para mí, y que después me haya tocado la oportunidad de ser yo quien llegara en el ómnibus y pudiera ver a toda la hinchada es inolvidable. Voy a estar agradecido para siempre a Peñarol por la oportunidad que tuve.
- Con el arquero Pablo Migliore compartiste cancha y siempre se dijo que era muy divertido en el día a día del plantel, ¿en qué sentido lo era?
- Recuerdo que me llevaba muy bien con Pablo Migliore. Recuerdo que él llegaba y quería pelear en broma, ja. Iba antes al vestuario, llevaba guantes de boxe, los tiraba en el vestuario y decía: Bueno, es contigo, y se armaba el ring de boxeo.
- ¿Qué proyectos tenés para concretar desde ahora en adelante? ¿Te gustaría seguir vinculado al ámbito del fútbol?
- Sí, a mí me gusta mucho el fútbol y suelo ver muchos partidos siempre. Tengo el curso de entrenador ya terminado hace unos años. También estoy haciendo un curso de dirección deportiva, pero más que nada para aprender y para saber. Me gusta mucho la parte técnica, no la política. Tengo pensado sí seguir en la parte deportiva.
- ¿Qué técnico se viene?
- Iré viendo porque no es fácil, siempre desde afuera uno dice: ‘Yo si fuera técnico sería lírico con un 4-3-3‘, pero creo que el fútbol va más en adaptarse al lugar donde te toque estar. No es lo mismo agarrar Peñarol que agarrar a Fénix, Progreso, Nacional o a quien sea. Creo que cada equipo tiene su estilo de juego, y no solo eso, sino los jugadores que toquen en ese momento. Tampoco es lo mismo hablarle a un jugador uruguayo que a un futbolista inglés. Por eso creo que la labor de un técnico va más en saber adaptarse a donde estás con los jugadores, el equipo que tenés y lo que pensás que es lo mejor en ese momento.
- ¿Los clubes de Primera División ya te pueden empezar a llamar para que los dirijas?
- La idea no es arrancar ya en un equipo de Primera, sí como ayudante o en algún equipo de inferiores para ir agarrando ritmo porque hay que aprender muchas cosas. Creo que es difícil arrancar ya en un equipo de Primera División, así que por ahora no.
- Si tuvieras que elegir algunos momentos destacados de tu trayectoria profesional, ¿cuáles serían?
- Ir a jugar al exterior también es algo muy importante para un futbolista y tuve la suerte de poder jugar en equipos grandes como Cerro Porteño y Universitario de Perú, que son dos clubes hermosos. Me llevo un recuerdo más que lindo de ahí y me tocó vivir cosas muy buenas De parte de la hinchada recibí cariño en ambos lados durante el día a día y eso me lo llevo para siempre. Estoy muy agradecido a ellos de haber podido tener esas oportunidades.
- Jugaste 335 partidos como jugador profesional, ¿quién fue tu mejor compañero desde lo futbolístico?
- Es difícil... Antonio Pacheco y Marcelo Zalayeta son unos cracks. Recuerdo que Marcelo tenía algo fuera de lo normal que era su técnica para la estatura que tenía. Y no solo eso, sino que ambos hacían que fuera más fácil jugar con ellos. Generalmente los jugadores son buenos para ellos o para el equipo; ellos eran buenos para todos, hacían goles, pero tambiñen daban asistencias y le generaban juego al equipo. Eran futbolistas completos.
- ¿Y a quién elegís como tu mejor director técnico?
- Al primero que quiero mencionar es a Rosario Martínez, que fue quien impulsó mi carrera profesional. No solo fue un entrenador, fue un amigo. Crecimos juntos estando en Fénix, arrancamos en la Tercera División y salimos campeones. Ahí justo la Primera División venía de hacer un Torneo Apertura de seis puntos y a Rosario le dijeron: Agarrá vos, poné a los pibes y vamos pensando en jugar la “B” el año que viene. En ese momento subimos todos con Rosario, hicimos una campaña tremenda y terminamos segundos, detràs del Peñarol de Diego Aguirre, que hizo no sé cuántos puntos. Y era lo que teníamos que hacer para mentenernos en la “A”: salir segundos o terceros. Estoy recontra agradecido a Rosario Martínez por la oportunidad que me dio.
Después tuve a varios entrenadores, pero creo que el que más me gustó cómo dirigía fue Daniel Garnero, que lo tuve un año en Guaraní. Es un entrenador argentino que es una muy buena persona y tiene un buen cuerpo técnico. Le fue muy bien en Guaraní, después fue a Olimpia y terminó dirigiendo a la selección paraguaya.
- ¿Solías coleccionar camisetas de Peñarol a modo de recuerdo?
- Sí, tengo varias encuadradas en casa que ya las cambiaba cuando jugaba en Fénix y despuès las que me quedaron de mis pasajes por Peñarol. Las de Antonio Pacheco y Marcelo Zalayeta seguro también andan por acá, ja.
- Ayer se cumplieron 10 años del debut de Federico Valverde en la Primera División de Peñarol. Fue en 2015 durante un amistoso ante Cruzeiro disputado en Rivera y justo ingresó por vos a media hora del final, ¿qué recordás de haber compartido plantel con él?
- A Valverde lo conocí en Peñarol. Yo me había roto la clavícula en un partido contra Cerro en el estadio Centenario y tenía tres meses de recuperación. Cuando me estaba poniendo bien me dicen para bajar a Tercera División a hacer fútbol. Estábamos en la cancha de Miramar y la pelota picaba mal . Teníamos un equipazo con Merentiel, Valverde, Diego Rossi, Santiago Bueno y Buschiazzo y recuerdo que en el entretiempo fui hasta donde estaba Valverde, que yo no lo conocía, y le dije: ‘Bo, ¿cómo hacés? A todos nos pica mal la pelota y la cancha está espantosa. ¿A vos no te pica mal?‘. Era increíble cómo con 16 años ya parecía que tuviera 15 años de experiencia jugando.
Ahora se cumplen 10 años de su debut en Primera y yo siempre los jodo a mis hijos porque salió la foto en la que está Valverde ingresando a la cancha por mí. Entonces yo los jodo y les digo: ‘Sí, está en el Real Madrid, pero mirá que en Peñarol Fede Valverde era mi suplente, ja‘.
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