Por Alberto Sobrero
Brasiltiene una liga que cada año crece y marca mucha diferencia con las demás de América del Sur. Eso se ve en las últimas tres finales de la Libertadores, ya que fueron disputadas entre equipos brasileños. Sin embargo, en el último tiempo se ha dado el arribo de varios futbolistas uruguayos a ese mercado. Representantes y expertos explican a Ovación las razones de este fenómeno.
Desde 2020 Uruguay está entre los tres países que aportó más jugadores a la liga brasileña. En la actualidad, hay 23 futbolistas uruguayos (20 en Primera División y tres en Segunda) que juegan en Brasil.
Actualmente los uruguayos que más se destacan son los “de buen pie”. El gran ejemplo: Giorgian de Arrascaeta, quien es ídolo en Flamengo.
Otro que sobresale por su técnica es David Terans. El mediapunta (28 años) tuvo un pasaje por Atlético Mineiro (2018-2019), luego fichó por Peñarol y después recaló en Athletico Paranaense. En el Furaçao ganó la Sudamericana en 2022 y al otro año disputó la final de la Libertadores.
Flavio Perchman, representante de Terans, afirmó que los brasileños buscan jugadores uruguayos que tengan “buen pie y concepto de juego”.
Dijo que otro de los motivos es que en 2014 los clubes brasileños aumentaron el cupo de extranjero, ya que pueden tener hasta cinco por equipo.
En los 23 jugadores que se encuentran en Brasil solo tres se desempeña como zagueros: Bruno Méndez, Mauricio Lemos y Felipe Carvalho. Llama la atención porque históricamente Brasil siempre puso sus ojos en los defensores centrales uruguayos. Por ejemplo: Hugo de León y Diego Lugano, quienes son ídolos en Gremio y San Pablo, respectivamente.
Perchman señaló que ello se debe a que “los buenos zagueros se exportan rumbo a Europa”.
”El fútbol brasileño es un mercado que se está abriendo de a poco y una de las grandes razones se debe a que resolvieron aumentar el cupo de futbolistas extranjeros por equipo”.
Posibilidad
Brasil es el país que mejores salarios paga en América del Sur. Sin embargo, le cuesta competir contra los clubes grandes de Europa, quienes vienen al mercado brasileño en busca de los jóvenes talentos.
Hace unos meses atrás, Real Madrid le compró al Palmeiras el pase de Endrick (16). La nueva promesa brasileña partirá rumbo a España en junio de 2024, cuando cumpla los 18 años. Esta maniobra no es nueva para el merengue, ya que hizo lo mismo con Vinícius Júnior y Rodrygo Goes, futbolistas que son preponderantes en el actual equipo de Carlo Ancelotti. Pero no solo son esos casos, sino que los brasileños se van cada vez más jóvenes a Europa.
Pablo Boselli, representante de Bruno Méndez y Felipe Carballo, aseveró que este éxodo de jugadores brasileños colaboró para que los cuadros de ese país miraran a las demás ligas de Sudamérica.
“Apuntan a jugadores como Felipe Carballo y Bruno Méndez, que se destacan en el fútbol uruguayo y que por alguna razón no fueron a Europa”, añadió Boselli, quien actuó de intermediario para que Luis Suárez fuera al Gremio.
Paulo Caleffi, vicepresidente de Gremio, explicó por qué van al mercado uruguayo. “La primera cuestión es la calidad del jugador. No podemos tener los ojos cerrados en los futbolistas brasileños porque hay mejores posibilidades económicas en otros países de Sudamérica, que si negociamos con otro equipo brasileño”, dijo.
Gonzalo Sorondo representa a tres futbolistas uruguayos que juegan en Brasil: Agustín Canobbio (Athletico Paranaense), José Luis Rodríguez (Vasco da Gama) y Thiago Borbas (Bragantino). Además, conoce muy bien este medio ya que jugó en Internacional de Porto Alegre y afirmó que a los brasileños les gusta la profesionalidad del uruguayo.
A raíz de ello contó una situación que vivió el Pumita al arribar al Vasco da Gama. “Tras una licencia muy larga por el Mundial de Qatar 2022, el Pumita llegó una semana antes de que Vasco da Gama se fuera de pretemporada a Miami. Él comenzó a entrenar el lunes 2 de enero y el sábado se iban a Estados Unidos. Pero antes tenían un amistoso el jueves 5 y estaba acordado que el Pumita iba a jugar 45’. Sin embargo, disputó los 90’ y todos quedaron sorprendidos con el ritmo y la continuidad en el entrenamiento que traía”, comentó Sorondo.
“La contratación de Felipe Carballo fue un gran negocio para Gremio. Él fue el mejor jugador del Campeonato Uruguayo 2022 y se tornó una negociación muy viable en todos los escenarios”.
“Hoy en día los cracks de Brasil se van a Europa por la gran diferencia económica que existe. Entonces los clubes brasileños tienen que echar mano en Argentina, Uruguay, Chile, Colombia y más”.
“Hay una característica que al dirigente brasileño le gusta y mucho del jugador uruguayo y es la seriedad con la que se maneja para entrenar, ya que se trata de un profesional muy correcto afuera del campo de juego”.
Laterales
Los representantes están asombrados con la gran cantidad de laterales uruguayos que juegan en el fútbol brasileño actualmente. Ello se debe a que Brasil es considerado como el gran creador de laterales en el mundo. Por ejemplo: Cafú, Roberto Carlos y Marcelo, entre otros cracks.
En 2020 Palmeiras adquirió a Matías Viña, quien venía de ser campeón Uruguayo con Nacional y de jugar en la selección. Tras un año en Brasil, el lateral fue campeón de la Libertadores y emigró a la Roma de Italia.
Palmeiras lo suplantó con otro uruguayo: Joaquín Piquerez. El zurdo pasaba por una gran temporada en Peñarol y pegó el salto al fútbol brasileño en 2021, año en el que ganó la Copa Libertadores.
Flamengo fichó en 2022 a Guillermo Varela para ocupar el lateral derecho.
En el último mercado, Vasco da Gama salió a buscar un lateral derecho y el elegido fue el Pumita Rodríguez, quien fue campeón Uruguayo en 2022 con el tricolor y se metió en la lista de 26 jugadores que disputaron el Mundial de Qatar.
Boselli emparentó esta situación con las chances financieras que maneja la liga brasileña. “Los grandes jugadores brasileños se van a Europa y los clubes se quedan con lo que está en el mercado cercano” (el caso de Uruguay), dijo.
Sorondo afirmó que esto lo habló con varios dirigentes brasileños. “Hay un déficit de laterales y no lo pueden explicar. Me sorprende, pero los laterales uruguayos que están ahí son buenos ya que juegan en la selección”, contó.
Brasil marca diferencias en el continente. Ahora le abre la puerta a los futbolistas de los demás países sudamericanos ya que le sirve como “negocio” y “oportunidad”. Por eso los uruguayos van a ese país en busca de un trampolín rumbo a Europa o para tener una larga carrera en una de las ligas más competitivas del mundo.
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