AURINEGROS

PABLO CUPESE

Peñarol no había brillado en los últimos partidos, pero el hecho de conseguir los resultados había maquillado la magra actuación del equipo de Leonardo Ramos.

De todas maneras, la derrota ante Plaza Colonia en la pasada jornada volvió a encender la alarma porque el mirasol no solo volvió a jugar muy mal, perdió y una vez más lo hizo jugando como local en el Campeón del Siglo.

El aurinegro se presentó al choque ante el Patablanca sabiendo que con un triunfo iba a quedar en la tercera posición de la Anual y metido en la pelea por el Torneo Clausura, pero ni eso llevó a que el equipo mostrara la versión que el hincha, que acompañó en buen número, esperaba.

Ramos metió mano en el equipo y saltó a la cancha con un sistema que al momento de atacar era un 4-3-3 con Cristóforo, Saravia y Álvarez en media cancha y con Méndez, Viatri y Lozano en ataque.

Más allá de proponer un equipo más ofensivo que en otros partidos, lo que le faltó a Peñarol precisamente fue peligro en el ataque. Sin ir más lejos, la chance más clara de gol en los primeros 45’ fue un tiro de esquina cerrado de Juan Manuel Ramos que Nicolás Guirín despejó.

Plaza Colonia comenzó replegado, al igual que en el duelo del miércoles por Copa AUF Uruguay, pero poco a poco empezó a soltarse y ahí le generó peligro al mirasol.

Dibble avisó en un mano a mano en el que definió mal y pocos minutos más tarde tuvo su revancha: aprovechó una mala salida de Da Silveira, se mandó al ataque en velocidad y habilitó a Santiago Mederos, que puso el 1-0.

El volante quedó mano a mano con Dawson y no falló. Marcó la diferencia que al fin y al cabo fue la definitiva.

Suena reiterativo, pero así es Peñarol en los últimos partidos: más ganas que fútbol. Y con esa premisa jugó todo el complemento.

Ese hecho llevó a que el aurinegro generara pocas chances de gol y que por momentos quedara desprotegido en la última zona, lo que también provocó posibilidades claras para Plaza Colonia.

Sergio Núñez lo tuvo en sus pies tras un tiro de esquina que lo encontró solo en la zona del punto penal, pero su remate se fue por arriba del horizontal y luego también lo tuvo Hernán Rivero, que tras de aguantar bien el esférico de espalda remató de media vuelta provocando una buena atajada de Guirín.

El Patablanca, esperando el contragolpe, tuvo para hacer el segundo con un remate a colocar de Ebere que se estrelló en el vertical y en una jugada donde Quintana falló al momento de tomar la decisión.

Peñarol involucionó. Se aleja en ambas tablas y no mejora en lo futbolístico sobre el cierre de la temporada.