Redacción El País
Antes que se disputara el enfrentamiento entre Rosario Central y Peñarol por la primera fecha del Grupo G de la Copa Libertadores se dio la lesión de Abel Hernández. La Joya no pudo jugar con el elenco argentino debido a que padeció "una ruptura aguda del tendón conjunto del recto anterior izquierdo". Esto lo confirmó el club e informó que será operado en Finlandia.

Hernández "será intervenido quirúrgicamente en los próximos días en Turku, Finlandia, por el doctor Lasse Lempainen, referente mundial en cirugía de lesiones musculo-tendinosas en futbolistas profesionales", explicó el club rosarino por medio de un comunicado en sus redes sociales.

"La decisión y coordinación de la misma está a cargo del Departamento Médico de nuestra institución en conformidad y en conjunto con el jugador y sus asesores", concluye el texto de la institución canalla.

Foto: @RosarioCentral.

Abel Hernández recordó en dialogo con 100% deportes en la Sport890 cómo surgió esta dura lesión. "El día antes del partido contra Peñarol me quedé unos minutos haciendo remates y sentí un pequeño pinchazo. Le dije al doctor y acordamos de probarme al otro día", afirmó.

"Hice unos cambios de direcciones, sentí que me pinchaba mucho y decidí contarle al doctor y comunicarle también a Miguel Russo (entrenador de Rosario Central) que no podía jugar", agregó.

En la cabeza de Hernández nunca estuvo la posibilidad de que fuera una lesión grave, aunque los resultados de la resonancia lo dejaron anonadado. "Se me rompió el tendón del bíceps femoral, quiere decir que el tendón se me salió del hueso. Me van a operar y quizás me lleve entre cuatro y seis meses de recuperación", explicó el delantero.

Hernández disputó cinco encuentro con el Canalla y en los dos últimos jugó los 90 minutos. "Esto fue sorpresivo porque me sentía bien, teniendo minutos, jugando los 90 y no sentía ningún tipo de molestia", manifestó.

Al momento de consultarle cómo se generó la lesión, Hernández evidenció que los médicos no se lo confirmaron pero él cree que se debió al "trajín de lesiones y recaídas" que vivió en el 2023 con Peñarol.

Otro punto que destacó fue las veces que adelantó su vuelta de una lesión para estar a la orden del mirasol. "Me apuré un par de veces, sobre todo en el partido contra Defensor Sporting en el que no estaba para jugar. Pero me metí igual por ser hincha del club, por tener ganas de vestir la camiseta y ayudar a mis compañeros. Eso me llevó a tomar malas decisiones que quizás en estos momentos todavía las sigo pagando", expuso.