Redacción El País
No hay duda alguna al decir que el trofeo que levantó Liverpool en la pasada jornada fue el más importante del año y de la historia para el equipo negriazul y a pesar de que fue el último de la temporada, no fue el primero porque el equipo de Jorge Bava pasó un 2023 a pura copa.

Para comenzar el racconto hay que viajar hasta enero de 2023, más precisamente al 29 de ese mes. Poco menos de un año atrás, el negriazul empezó a marcar su hegemonía en la campaña logrando el título de la Supercopa.

Un solitario gol de Gonzalo Nápoli le dio a los negriazules la consagración que iba a darle puntapié a un 2023 donde los trofeos se iban a acumular.

Es cierto, le tocó pasar un Torneo Apertura con altibajos donde terminó quinto y donde no pudo reflejar lo que iba a terminar mostrando a lo largo de la temporada.

Foto: Estefanía Leal.

El equipo de Jorge Bava tuvo rápida revancha: el Torneo Intermedio y su segundo título del año. Líder en su grupo con una sola derrota, se metió en la final y la ganó enfrentando a Defensor Sporting. Otra vez por mínima diferencia, pero esta vez por el gol de Juan Izquierdo.

De ahí en más, la arremetida iba a ser completa. Inició el Clausura con el envión de ganar el Intermedio y lo terminó con el empuje de que a esa altura ya se había convertido en el equipo que mejor juego desplegaba en el fútbol uruguayo.

Una fecha antes del final del último torneo corto del año, los negriazules ya se habían asegurado su lugar en la definición del Campeonato Uruguayo. La victoria por 2-0 en el Domingo Burgueño Miguel de Maldonado con goles de Matías Ocampo y Luciano Rodríguez configuraron el tercer trofeo de la campaña 2023 para el negriazul y que ilusionaba cada vez más al hincha de Belvedere.

Es cierto, no entrega un trofeo, pero igual es un mérito enorme el hecho de haberse quedado también con la Tabla Anual además de lo que era, hasta ese momento, una suma de tres títulos.

Foto: Estefanía Leal.

Era lo único que faltaba para demostrar que el negriazul había sido el mejor equipo del año, el que tuvo más regularidad y el que a esa altura ya merecía terminar celebrando a fin de año.

Pero en el fútbol los méritos no hacen goles, ni tampoco ganan títulos. Y sabiendo ese detalle, Liverpool fue más que méritos. Jugó al fútbol de la forma que Jorge Bava quería, encontró una estabilidad en el once ideal y eso terminó siendo clave.

Es verdad que se sembraron ciertas dudas cuando Peñarol se impuso en la semifinal disputada en el Estadio Centenario por 1-0, pero todo cambió en Belvedere cuando la primera final fue de Liverpool y con un 2-0 contundente por los tantos de Thiago Vecino y Ruben Bentancourt.

Más allá de la diferencia conseguida en casa, el negriazul sabía que tenía que defenderla de visitante ante un Campeón del Siglo lleno, pero es o poco pesó para el equipo de Bava.

Se plantó de igual a igual, ganó 1-0 por el tanto de Ruben Bentancourt y de esta forma alzó el cuarto título de la temporada, pero sin duda que el más importante, ese que lo transforma en campeón del Uruguayo 2023 y el que le permite ganar su primer trofeo de esta magnitud en sus 108 años de vida.

Foto: Estefanía Leal.

Los números demuestran lo que fue la temporada de Liverpool. El equipo presidido por José Luis Palma arrancó el 2023 con cinco trofeos en sus vitrinas: el Torneo Relámpago 1968, el Intermedio 2019, la Supercopa 2020, el Clausura 2020, el Apertura 2022, pero en un año ganó casi la misma cantidad gracias a los cuatro que cosechó.

Mucho tuvo que ver el plantel, los jugadores y también la dirigencia negriazul en este presente que ya no es solo 2023, sino que se viene arrastrando desde 2019 cuando ganó el segundo trofeo de su historia para no parar de acumularlos.

El negriazul comenzará la temporada 2024 como el campeón del Uruguayo, defenderá la corona y como si eso fuera poco también se metió como el mejor de Uruguay en la Copa Libertadores de América, un desafío al que seguramente también le pondrá el ojo buscando seguir superándose.

El 16 de diciembre de 2023 será una fecha histórica para el club. Será la fecha en la que Liverpool fue el mejor de Uruguay y en la que cerró un año con broche de oro.