TORNEO APERTURA

El muy mal arranque de Torneo Apertura, el flojo rendimiento del equipo, la posición en la tabla y la cercanía al clásico son un combo perfecto para que cualquier club ponga en duda la continuidad de su entrenador.

Pero en Peñarol hay muchas cosas que empezaron a cambiar desde diciembre de 2020 y por ahora, el Consejo Directivo se mantiene muy firme en una postura que tiene relación directa con el área deportiva como la del accionar del cuerpo técnico.

Cuando Ignacio Ruglio asumió como presidente depositó su confianza en Pablo Javier Bengoechea como director deportivo y el riverense eligió a Mauricio Larriera como entrenador del club.

La sorpresa fue grande en el mundo Peñarol, pero el trabajo y sobre todo, los resultados, le dieron la derecha a esa decisión de la institución.

El entrenador floridense llegó a las semifinales de la Copa Sudamericana en una gran campaña y además obtuvo el Campeonato Uruguayo 2021.

Larriera se ganó el respeto y como él mismo dijo en su momento los hinchas cambiaron silbidos por aplausos para destacar el trabajo del cuerpo técnico y los jugadores.

Pero el inicio de la temporada 2022 no fue el mejor porque a pesar de haber ganado la Supercopa Uruguaya, luego llegó el comienzo del Torneo Apertura y el mirasol no logró repetir las actuaciones de los amistosos, perdió piezas importantes, lo sintió, se sumergió en un ciclo negativo y hoy, en tres fechas, apenas suma un punto de nueve disputados y solo tiene un gol a favor convertido.

Este presente, en cualquier otro momento de Peñarol, era causal de cese para un entrenador y los ejemplos a lo largo de la historia —sobre todo recientes— sobran.

Pero Mauricio Larriera, quien se encargó de expresar que no va más allá del siguiente rival porque “yo tenía contrato hasta hoy (el sábado). Así lo siento y lo digo siempre. El técnico campeón ya falleció, por decirlo de alguna manera. Hoy soy otro y por eso sé que voy partido a partido, porque el fútbol es así y lo tengo más que claro”, se ganó la confianza con trabajo, seriedad, humildad y respeto hacia todos dentro del club. Eso el hincha lo reconoce y el Consejo Directivo también.

Ignacio Ruglio habló con Ovación y dijo que lo de la continuidad de Larriera “no es un tema que se me pase por la cabeza y nadie me pidió tocar este tema dentro del Consejo Directivo ni por fuera porque siempre nos llegan mensajes de todo tipo por las cosas que van pasando en el club”.

“En otro tiempo quizás Mauricio ya estaba afuera, pero hoy no. Ni siquiera hubo un solo integrante del Consejo Directivo que pusiera este asunto en el orden del día”, agregó el titular.

La confianza en Mauricio Larriera es plena y ahora el técnico y los jugadores de Peñarol buscarán devolverla enderezando un barco que navega por aguas turbulentas pero que el domingo tendrá una oportunidad tan desafiante como importante para mejorar: el clásico.