Enviado / Porto Alegre - Brasil
Nacional igualó 3-3 en su visita al Inter de Porto Alegre por la tercera fecha del grupo F de la Copa Libertadores y unos 1800 hinchas visitantes dijeron presente en el estadio Beira-Rio para alentar al equipo de Pablo Peirano. Si bien la inmensa mayoría no tuvo altercados con los parciales locales, una persona en particular resultó detenida por gestos racistas contra los fanáticos del rival.

El caso se está investigando, pero ya llegó a las manos del delegado Enrique Campos, quien confirmó la detención del hombre a Ovación. Se trata de un fanático de 29 años, oriundo de Trinidad que podría pagar con pena de cárcel.

Nacional ya tiene antecedentes en relación a estos temas que datan del pasado año. A pesar de la insistencia del club a través de las redes sociales para frenar el racismo, la acción escapó a este pedido.

El racismo hace referencia a los actos discriminatorios contra una colectividad, no necesariamente una persona específica. Y estipula una pena de reclusión de dos a cinco años con multa incluida, de acuerdo a la Ley 7.716/1989. Este delito es imprescriptible y no admite fianza.