NOVEDAD

A comienzos de febrero muchos uruguayos se ponen frente al televisor para ver un deporte que prácticamente no conocen: el football americano. El partido final de la NFL, conocido como Superbowl, no atrae tanto a los de esta parte del planeta por los contendientes de turno, sino por lo que ocurre año tras año en el entretiempo: el show de grandes artistas mundiales. Algo parecido pretende instrumentar la Conmebol para sus torneos.

Músicos de la talla de Michael Jackson, Madonna y Shakira, por citar algunos ejemplos, han tocado en el denominado show del medio tiempo y la Conmebol pretende tener algo similar para realzar sus finales. Por eso, la semana pasada envió a la FIFA una carta recordándole que está a la espera de una respuesta al pedido realizado en marzo pasado que se le permita que la duración del entretiempo en los partidos finales sea de 25 minutos en lugar de 15, precisamente para realizar este espectáculo.

La misiva, firmada por Alejandro Domínguez (presidente de Conmebol) y enviada a Gianni Infantino (presidente de FIFA) se recuerda que el 4 de marzo se hizo el pedido formal y recuerda que "se planteaba la posibilidad de extender a 25 minutos el intervalo de descanso entre los dos tiempos de los partidos finales de campeonato. Un entretiempo ligeramente más largo permitiría ofrecer un espectáculo artístico de alta calidad a los hinchas presentes en el estadio y a los que siguen la transmisión televisiva, tal cual sucede en otros deportes, con una excelente receptividad".

Como experiencia anterior la Conmebol tiene el show que ofreció en la previa de la final de la Copa Sudamericana 2019, en donde tuvo una gran resonancia la actuación del grupo Los Palmeras en ocasión de la definición entre Colón de Santa Fe e Independiente del Valle, ganada por este último.

Si Conmebol consigue la aprobación de FIFA, el Estadio Centenario sería el primer escenario sudamericano en tener un show de medio tiempo el próximo sábado 20 de noviembre, cuando reciba la final de la Copa Sudamericana, quizás con el 100% del aforo. Una semana después ocurriría lo mismo en la final de la Copa Libertadores.