Su familia. Eso es lo que buscaba cada jugador de Liverpooldesesperadamente traslevantar la copa del Torneo Intermedio. Ruben Bentancourt parecía el niño que pierde a su padre mientras escaneaba una y otra vez la salida del vestuario en busca de Isabella. Entre tanta gente, sus ojos encontraron paz cuando pudo festejar con su hija en brazos.

Mientras tanto, comandada por Alan Medina -que no dio una respuesta concreta a si jugó su último partido con Liverpool- Gonzalo Napoli, Rodrigo Rivero y Mateo Antoni hicieron participe del festejo a su excompañero Gastón Martirena, desde el lunes pasado jugador de Racing de Avellaneda, pero tan merecedor de este título como el resto.

“Mostrame el apartamento”, bromeaban. “Mirá esto hermano”, le gritaba Napoli sosteniendo la medalla.

Un poco vergonzosos, algunos no quisieron hablar, pero Antoni dio la nota con el “ya estoy acostumbrado”, en broma, pues luego de ser campeón del mundo se anota el segundo título en un mes y medio.

Desde la tribuna llegaban todos tipos de gritos de una hinchada que aprovechó la noche casi primaveral para quedarse hasta lo último. “La selección para el Fede” fue el grito que interrumpió tres veces la entrevista del lateral con la prensa y que le sacó varias sonrisas a Federico Pereira, que luego de ser campeón del Clausura 2020 llegó a estar reservado por Tabárez para las Eliminatorias.

“Le podemos ganar a cualquiera, por suerte se nos viene dando y eso es lo lindo. Seguimos por una misma línea. Ojalá se nos dé a fin de año, vamos por eso”, expresó Pereira tras campeonar.