AURINEGROS

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Es un tema del que poco se habla y mucho preocupa en Peñarol. Varios integrantes de la barra no están concurriendo a los partidos y todo responde a una huelga que tiene varias aristas.

En primer lugar, desde que el miércoles 26 de enero Nicolás Schiappacasse fue detenido por porte de armas, la situación alertó a muchos integrantes de las agrupaciones ya que hay una investigación en curso y no quieren exponerse ante los controles de seguridad que tras ese episodio comenzaron a ser más rigurosos.

Cabe recordar que el jugador de 23 años se encuentra en prisión preventiva en Florida luego de que se le encontró un arma en la previa al clásico amistoso del pasado 26 de enero en Maldonado.

Además, y en medio de una decisión que el club adoptó desde hace tiempo, al Peñarol no darle entradas a los barras, estos tampoco las compran ya que muchos están en la famosa lista negra de la Asociación Uruguaya de Fútbol y tienen prohibido el ingreso a espectáculos deportivos. Según supo Ovación con allegados a la barra, ese combo generó la situación que hoy se vive en los estadios ya que el último partido que hubo bombos y banderas de la barra fue precisamente el 30 de enero en la Supercopa con Plaza.

Consultado acerca de este tema, el presidente Ignacio Ruglio prefirió no hacer declaraciones, pero sí las hizo el consejero Guillermo Varela, quien contó a Ovación que “el club tomó la decisión de estar muy apegado a las nuevas normas y en eso están trabajando la Comisión de Seguridad y el presidente”.

A su vez y en charla con “Peñarol Sin Filtro”, Varela expresó que “últimamente hubo una demanda superior de personas que quieren participar del ingreso de las banderas y bombos al Campeón del Siglo y me consta que la Comisión de Seguridad y el club se han negado siguiendo los protocolos y sobre todo siguiendo las responsabilidades que tenemos algunos porque en varios casos son de carácter penal sobre aspectos que tienen que ver con el club y ninguno quiere pisar en falso”.

Por otra parte, el consejero explicó que “somos conscientes de que debemos cuidar al club y hay prácticas que no están, que antes eran habituales y que Peñarol necesitó cambiar para evitar inconvenientes ya que además se vive en medio de un momento particular con tensión social y no queremos que la violencia llegue a niveles ingobernables”.

Y respecto al partido del domingo en el que Peñarol será local ante Nacional desde la hora 17:00 en el Estadio Campeón del Siglo, Varela aclaró a Ovación: “Yo no hice mención al tema de entradas a los barras. Sí hablé acerca de que hay divergencias en los protocolos de seguridad que esperamos se resuelvan para el partido clásico. La gente quiere más elasticidad en el ingreso y la autoridades exigen rigurosos procesos de identificación e ingreso”.

Por lo pronto y si no hay un revés a esta situación, los grupos de la barra de Peñarol no dirán presente en el Campeón del Siglo el domingo tal como sucedió en las tres primeras fechas del Apertura: con Fénix en Capurro, con Defensor Sporting en el CDS y con Albion en el Centenario. “No queremos aflojar en nada con los conflictivos”, dijo otra fuente aurinegra consultada.

Lo cierto es que en el fútbol la barra de Peñarol está en huelga, pero no ocurre lo mismo en el básquetbol y en el fútbol playa. En esta última disciplina cientos de hinchas se reúnen para alentar en el Estadio Arenas del Plata de Playa Pocitos y al no haber control de ingreso, lo hacen sin restricción alguna.

¿Qué pasará con la fiesta en las tribunas en el clásico? A pesar de esa situación que se vive con los varios grupos de la barra, desde Los Pibes del Palacio confirmaron a Ovación que están preparando el colorido de siempre recaudando fondos a través de los colectivos de Abitab y Redpagos, y todo hace indicar que frente a Nacional volverán los bombos y las banderas al Campeón del Siglo.