Por Pablo Cupese.
Podía pasar y pasó, estaba dentro de las posibilidades. Alfredo Arias optó por un once alternativo, que no estaba acostumbrado a jugar junto y más allá de que hizo un partido correcto, la mejor versión de Peñarol se vio cuando entraron los titulares.

Primero fueron Coelho, Laquintana y Arezo y después Sebastián Rodríguez. Cada uno desde su lugar en el campo le dio a Peñarol lo que por momentos tuvo, pero que por otros le faltó y eso podía significar volver a dejar puntos.

Es innegable que el mirasol, más allá de los cambios, hizo un buen partido porque Nahuel Herrera, Pablo López y Damián García estuvieron a la altura, porque Carlos Sánchez mientras estuvo en cancha fue peligroso y porque Juan Manuel Ramos y Matías Aguirregaray, la figura del aurinegro en la pasada jornada, fueron una y otra vez al ataque por las bandas.

Con esa tónica se fueron dando los primeros minutos y Peñarol hacía méritos para ponerse en ventaja. Lo tuvo Rossi con un remate bloqueado y también Ramos con un tiro libre en el palo, pero Deportivo Maldonado aprovechó una de las pocas que tuvo y se puso en ventaja.

Un contragolpe que encabezó Tomás Fernández derivó en una pelota suelta que le quedó a Cantera. Maxi abrió el pie y puso el esférico bien lejos de Cardozo para el 1-0 de la visita.

¿Qué le jugó a favor a Peñarol? Primero, que no se puso nervioso y, segundo, que lo empató rápido. Cuatro minutos después del tanto fernandino, Sánchez hizo la diagonal de derecha al medio y de zurda remató para vencer a Reyes.

Sin dudas fue uno de los festejos más extraños en su carrera porque inmediatamante se tomó el posterior e hizo el gesto de cambio.

Con el empate en el marcador, Peñarol fue otro para el complemento, pero había algo que le seguía faltando y era su goleador. Ese que lleva siete goles en cinco partidos y que con sus tantos le sigue dando alegrías y puntos al aurinegro.

Se jugaba el minuto 70 cuando Laquintana habilitó a Oscar Cruz que salió del área para recibir y lanzar un centro a la cabeza de Arezo que solo tuvo que acomodarla para anotar.

Festejo alocado en cancha, en la tribuna y en el banco de suplentes. Festejo porque Peñarol sumó tres puntos muy importantes que le permiten sacarle cinco puntos Nacional. Eso sí fue festejo, en parte, porque Arias no le pudo dar descanso a sus titulares.