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Al hincha de Nacional se le agotó la paciencia: el murmullo en el GPC y por qué Gutiérrez quedó en evidencia

El equipo continúa sin brillar y no encuentra los caminos para que las individualidades lo salven. Sigue sin ganar en el Clausura y ya son cinco partidos sin triunfos.

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Antonio Galeano, jugador de Nacional.
Antonio Galeano se lamenta en el partido ante Plaza Colonia.
Foto: Darwin Borrelli.

El murmullo de desesperación del Gran Parque Central, fusionado con el cambio de canción de la hinchada, no hizo más que pedirle a Nacional que se despertara. Que saliera de su fútbol vacío y que ganara como sea. Pero ya era tarde.

Las pinceladas de Diego Zabala no le resultaron. La hegemonía copera para definir los partidos sobre la hora tampoco. Y el desparpajo del técnico Álvaro Gutiérrez -que en conferencia de prensa mostró no recordar la cantidad de cambios que había hecho- quedó en evidencia contra Plaza Colonia, que, por numeración, es el peor equipo del Uruguayo.

Lo que había empezado con el color del homenaje a una figura histórica como el fallecido exfutbolista Waldemar Victorino terminó en un calvario teñido de gris. Igual que la tarde-noche de ayer, que tuvo momentos de lluvia y oscuridad. Pero no solo por las emociones, sino porque también se cortó la luz en el entretiempo.

Antes de irse al descanso, Nacional dominó a Plaza y coqueteó con el gol varias veces. De no ser porque Juan Ignacio Ramírez mide solo 1,79, se hubiese ido gritando de alegría. Le faltaron un par de centímetros más para volver a juntarse con la red.

Leandro Lozano, Diego Zabala y Antonio Galeano encontraron una buena sociedad y se animaron a crear conexiones por derecha. Pero, en el segundo tiempo, todo eso bueno que habían construido se esfumó y la historia fue distinta.

Antonio Galeano en el partido entre Nacional y Plaza Colonia en el Gran Parque Central por el Torneo Clausura.
Antonio Galeano en el partido entre Nacional y Plaza Colonia en el Gran Parque Central por el Torneo Clausura.
Foto: Darwin Borrelli.

Dos cambios le bastaron a Sebastián Díaz para hacer reaccionar a sus jugadores. Sacó a Nicolás Brun, que estaba siendo el peor de la cancha, y metió al delantero Christian Ebere con una sola misión: correr, correr y no parar de correr. El nigeriano cumplió e hizo trabajar a la defensa tricolor mucho más que el brasileño Daniel Bahía (sustituido), de flojo primer tiempo.

Aunque no le alcanzó para llegar al gol, tuvo una oportunidad de mandarla a guardar, después de sacarse de encima a Daniel Bocanegra, pero lo atoró justo a tiempo el arquero Salvador Ichazo.

Diego Polenta.
Diego Polenta molesto en el partido ante Plaza Colonia.
Foto: Darwin Borrelli.

El tiempo pasa para Nacional, que continúa a trote lento, lejos de sus rivales, y ya le agotó la paciencia a sus hinchas. Sigue mirando la Anual desde atrás y, mientras se estanca, ve cómo los demás suben.

Ahora, en lugar de cuatro puntos de diferencia con Peñarol, quedó a seis. Y eso se agrava porque no le pudo ganar al último de la tabla.

Pero eso no es todo. Peor aún es que Gutiérrez no encuentre un funcionamiento ligero y su equipo no solo siga sin ganar en el Clausura, sino que arrastre cinco partidos sin triunfos (contando la Copa Libertadores).

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