ELIMINATORIAS

Un repaso individual de la actuación de los Celestes en el clásico ante Brasil por la decimosegunda fecha de las Eliminatorias camino al Campeonato del Mundo de Catar 2022.

Solo tuvo responsabilidad en el último gol. Antes de finalizar el primer tiempo tuvo una atajada espectacular yendo abajo con la mano izquierda a pura reacción. En el segundo tiempo evitó lo que pudo ser una goleada histórica. Partido similar al que se dio en Argentina. Le hicieron cuatro goles y aún así fue el mejor del equipo, lo que deja bien en claro el pobre nivel colectivo de Uruguay.

No la pasó bien en la marca. Le costó hacer pie. El segundo gol nació de su sector. Ofensivamente recién pudo pasar al ataque en el cierre de la primera parte.

Neymar le ganó la espalda en el primer gol. Después, parado sobre la línea, no llegó a evitar el tanto. Apenas un par de cruces. Faltó coordinación con el Faraón.

La pasó mal como toda la última línea de Uruguay. No llegó a cerrar en ninguno de los goles. Estuvo constantemente dando indicaciones e intentando reacomodar al equipo, sin resultados.

Perdió la marca de Raphina en el segundo gol de Brasil. Entregó mal algunas pelotas en la desesperación por pasar al ataque. Físicamente estuvo lejos del despliegue que mostró contra Argentina.

Impreciso en la entrega de la pelota, flojo en la marca. No tuvo el recorrido de otros encuentros. En el inicio del segundo tiempo fue un poco más incisivo y exigió con algún remate de afuera del área.

Intentó darle una salida limpia al equipo, pero todo terminó en jugadas anunciadas y transiciones lentas. Fue de más a menos y estuvo flojo en la faceta defensiva.

Poca participación. Intentó abrir la cancha en un par de oportunidades, sin éxito. Tuvo la mejor ocasión de Uruguay en el primer tiempo con un zurdazo del borde del área que salió pegada al palo.

Dentro de un pobre nivel, fue el mejor del primer tiempo. De los que más la pidió. Se animó a encarar y probar con algún remate de larga distancia, sin resultado positivo. También generó faltas. Inentendiblemente no salió a jugar el complemento.

Bajó a pivotear en reiteradas oportunidades porque no le llegaba la pelota. La única chance de gol que tuvo fue el tiro libre donde la mandó a guardar. No le generaron juego. Estuvo desaprovechado a lo largo de todo el partido.

Lejos del área y del rendimiento al que nos tiene acostumbrado. Prácticamente no se pudo meter en partido. Retrocedió para colaborar, pero no pudo cristalizar ningún contragolpe.

Entró para el segundo tiempo y fue de más a menos. Ingresó con mucho ímpetu para pasar al ataque, pero tras el tercer gol de Brasil se desinfló como el resto del equipo.

Ingresó en el entretiempo. No llegó a cortar en el tercer gol. Quiso darle mayor peso ofensivo al equipo. Pasó al ataque con criterio, pero tuvo que lidiar con un Uruguay muy expuesto en el retroceso.

Sin brillar, y entrando ya en un partido donde el resultado era cuestarriba, le permitió a futbolistas como Valverde que se puedan soltar y romper líneas.

Poco menos de media hora en cancha. Corrió todas e intentó proponer pese a la diferencia en el tanteador.

Pocos minutos en el campo. Tuvo un contragolpe con Torres que no resolvieron bien.