Redacción El País
"Me tildaron de delincuente, no soy ladrón, no me llevé un peso. Hice buenas cosas ahí, laburé, metí horas, ahorré y conseguí un montón de cosas", dijo Marcelo Signorelli sobre su polémica salida de la Intendencia de Montevideo, donde afirmó que padeció "un garrón salado porque perseguían a Carolina Cosse".

En dialogo con Básquetbol de Primera (El Espectador Deportes), el experimentado entrenador de básquetbol y exdirector de Deportes comunal habló sobre varios temas incluido ese, que lo alejó para siempre de la política: "Una mierda la política desde todo punto de vista, no volvería jamás, antes me muero. Los ediles me denunciaron por estafa, pero la causa sigue abierta".

Luego de perder en las finales 2024 ante Aguada, Peñarol decidió no renovar el contrato de Signorelli y, aunque admite que le hubiera encantado seguir y armar su propio equipo, solo tiene palabras de agradecimiento para la institución: "Pasé excelente Peñarol, me encantó llegar al Palacio. Fui muy feliz".

Sobre su vínculo con una hinchada que no es completamente del básquetbol, dijo: "Solo me insultaron dos tipos cuando perdimos las finales, después me trataron con mucho respeto. El staff se entregó, el plantel se entregó".

Asegura que el quiebre de la temporada fue la salida de Malik Dime, un jugador diferencial que no pudo remplazar: "Me quedé sin juego interno".

Luego de la temporada: "Presenté un informe, como en cada equipo en el que trabajo, pero Gastón Diz me dijo que no iba a continuar, que buscaban nuevos rumbos, cosa que respeto muchísimo y más porque llevaron a Leo (Zylbersztein)".

"Agradecido de por vida de haber trabajado en Peñarol. Me gustaría haber seguido, me gustaría haber formado el equipo a mí", recalcó.

Sobre el episodio de Jayson Granger contra Santiago "Pepo" Vidal, hecho que marcó la definición, confesó: "Creo que Jayson lo tendría que haber resuelto de otra forma, lo puedo decir porque se lo dije a él. Ahí sacaron a Jayson de las finales".

No obstante, se deshizo en elogios para con el jugador, al que considera "top": "Lo que yo aprendí con Granger no lo aprendí con ningún otro jugador en mi carrera como entrenador. Desde los 15 años está en Madrid, el tipo ve otras cosas, sabe de verdad. Rinde, sabe y enseña, formas de defender y de atacar".

Foto: Leonardo Mainé

Finalmente, sobre su polémica salida de la selección uruguaya, fue autocrítico: "A mí me faltó el sentido común y ser más inteligente en un aspecto solo: el capitanato. Tendría que haberle dado el capitanato a Esteban Batista, que él me lo reclamaba. Yo pensaba que Bruno Fitipaldo tenía otra capacidad. Cuando a mí me cesan, el capitán de turno (Fitipaldo) no hizo mucho por respaldarme, a dos partidos de clasificar".

"Yo pienso que la mayor jugaba por momentos un buen básquet, me gustaba, teníamos buen equipo. También me queda el recuerdo de haber dirigido la selección, donde fue muy feliz", sostuvo.