Redacción El País
Ganó Aguada y habrá un quinto partido para definir al finalista, lo que para los neutrales es un notición porque la serie está que arde y el espectáculo —dentro y fuera de la cancha— está imperdible.

Todo comenzó con los primeros resbalones al inicio del partido, producto de una humedad escandalosa en una cancha donde el único ventilador prendido apuntaba al aro que atacaba el local. Cabe recordar que Malvín incorporó para ayer un extranjero (serbio por serbio: Zekovic por Milivoje Mijovic, que aterrizó unas horas antes del partido y no tuvo una buena noche), y se especuló una presunta intención del Playero por postergar el partido unas horas más.

Más aún cuando vino el apagón, a los dos minutos del segundo cuarto en pleno ataque playero. Incertidumbre, miradas de reojo y alguna sonrisa cómplice entre los protagonistas, que más allá de todo siempre quisieron seguir jugando al básquetbol.

Foto: Estefanía Leal

Después de unos minutos se reanudó el juego y, a pesar de la humedad, se sacaron chispas, alentado por el pintoresco duelo de hinchadas que se desarrollaba en las tribunas, entonando dedicatorias cruzadas que también enaltecieron un partido digno de Playoffs.

Y aunque la paridad se mantuvo hasta el último descanso, con Malvín tres puntos arriba en el tanteador, un parcial de 15-0 a favor de Aguada sentenció la victoria visitante, porque fue una diferencia demasiado abultada para lo que venía siendo el trámite. Fueron 12 puntos de ventaja (máxima) para el Aguatero que a falta de 30” bajaron a tres, pero un doble de Sims y otra hundida de Hassell le bajaron el telón a la cuarta semifinal, que con 2” de sobra en el reloj debieron dar por terminada los árbitros.

Sims sigue sin brillar para lo que nos tiene acostumbrados, pero terminó con 23 puntos (41% de precisión). Vidal fue la figura con 16 puntos y ocho asistencias. Guyton volvió a aparecer con 19 puntos. Malvín da batalla, pero de nuevo sintió la falta de un tercer extranjero de jerarquía.

Hay altos niveles de humedad en el Canil y el partido corrió riesgo de suspenderse tras unos primeros minutos de juego con más resbalones de lo normal. Pero siguió al menos el primer cuarto pudo concluirse.

Buenos minutos con siete puntos de Carlton Guyton, que no estaba teniendo la mejor serie semifinal en los primeros tres partidos. Debutó el serbio Mijović y levantó a la tribuna playera con una seña, pero después falló el único triple que probó.

Luego de casi dos minutos de juego del segundo cuarto, hubo un apagón en el gimnasio de Malvín y de nuevo la continuidad del juego estuvo en duda. Minutos después volvió la luz, pero el juego permaneció detenido porque a uno de los relojes le costó arrancar. Finalmente lo prendieron y el partido se reanudó.

A los pocos segundos volvió a interrumpirse por una serie de resbalones de jugadores de ambos equipos. Ante la peligrosa situación para la integridad física de los propios protagonistas, los árbitros llamaron a los capitanes de ambos equipos (Capalbo y Santiso), quienes definieron seguir jugando a pesar de las condiciones.

Sobre lo estrictamente deportivo, el partido siguió y dentro de la cancha fue parejo. Incluso casi se van igualados al descanso largo, pero Marcel Souberbielle embocó un triple sobre la chicharra para darle tres de ventaja al local.

Se está jugando un partidazo en la cancha de Malvín, digno de Playoffs. El Playero se iba con una renta de cinco puntos al último cuarto, pero un último doble de Zuvich acercó de nuevo al Aguatero y todo se definirá en los últimos 10 minutos.

Un parcial de 15-0 al inicio del último cuarto le dio la ventaja al visitante, aunque el local no se rindió sin dar pelea hasta el último instante del juego. Pero esos minutos en los que se le cerró el aro, valieron el partido porque la diferencia fue demasiado abultada para lo que venía siendo el trámite.

El Playero estrena extranjero, porque ante la baja del serbio Dragan Zekovic —que sufrió el último partido en la cancha del Aguatero—, incorporó a otro serbio: Milivoje Mijović, un ala-pivot de 33 años y 2,01 metros de altura, que se destaca principalmente por el juego interno y buen promedio de anotación.

El europeo viene de jugar en el BKK Radnicki de la Liga de Serbia, donde promedió 12.8 puntos y 3.8 rebotes en 30 partidos. Llegó al Aeropuerto de Carrasco a primera hora de este jueves tras un viaje largo desde Madrid, y su último partido oficial lo jugó el 17 de abril (hace casi un mes).