Arde el básquet juvenil: los motivos que llevaron a los árbitros a ir contra los padres y cuál es la solución

Jugaban Cordón y Peñarol en básquetbol femenino en formativas. Todo era normal hasta que ocurrió un hecho que dejó patas para arriba al deporte de la naranja: una amenaza con arma de fuego. “Iban a entrar con armas de fuego si no pedían disculpas por un insulto racista a una niña de 13 años”, le dijo a Ovación Diego Ortiz, presidente de la Unión de Jueces Oficiales de BasketBall (UJOBB).

“Lo felicité a nuestro compañero porque capaz estuvo bien o mal en no hacer la denuncia, pero solucionó el problema porque no hubo nada que lamentar y el partido se pudo jugar”, puntualizó.

Fue la gota que rebalsó el vaso, ya que los jueces denunciaron que, en el último tiempo, vienen sufriendo varias agresiones. “Hay antecedentes de que los padres persiguen a los jueces hasta la parada, los empujan e incluso les tiran los autos arriba”, enumeró Ortiz.

Los jueces se cansaron y decidieron dirigir sin la presencia de los padres en formativas (con la excepción de la categoría pre mini). “No queremos ni podemos permanecer indiferentes ante los hechos de violencia, insultos continuos, riñas y agresiones de todo tipo, que se han vuelto desgraciadamente habituales en los juegos de las divisiones formativas de nuestro deporte”, estableció el texto que publicó la UJOBB el pasado 23 de abril.

Ortíz integra el gremio desde hace cuatro años y siempre trabajó por “temas de seguridad, de condiciones laborales, de los padres (en formativas) y violencia”. “Llega un momento que tenés que hacer algo porque se está yendo de las manos, y eso es cuando hay armas de fuego”, profundizó.

Salió la carta de la UJOBB y la Federación Uruguaya de BasketBall (FUBB) puso su foco en ese tema. Héctor Assir, presidente de la FUBB, le confesó a Ovación que “la mesa de formativas citó una asamblea de clubes” (el pasado lunes) . “Se determinó que compartía los temas de violencia que estaban sucediendo”, afirmó.

Además, agregó: “Se contestó que los árbitros no tenían la potestad de prohibir la entrada a los padres y se citó en formato urgente a una comisión integrada por delegados de todas las series (de formativas), miembros de UJOBB, de la Asociación Nacional de Entrenadores de Basquetbol del Uruguay (ANEBU) y un delegado del Comité Ejecutivo”.

Remarcó que en esa reunión se puso en marcha la creación de un “protocolo de actuación” para evitar “un montón de cosas” que denunció el gremio de los árbitros.

Una de las primeras medidas que se adoptó fue la de suspender la actividad de formativas del 2 de mayo hasta el jueves 8 de ese mes a “modo de reflexión”. “La idea fue afinar los detalles para sacar una resolución y que la actividad vuelva a la normalidad el próximo fin de semana”, dijo Assir.

Foto: Leonardo Mainé.

“Lo que pide la UJOBB son buenas condiciones laborales”, apuntó Ortiz y mencionó algunos ejemplos: “No queremos que estén insultándonos y teniendo que parar el partido para poder sacar a los padres”.

En la primera reunión —que se hizo en la FUBB— entre todas las partes se encontraron con una sorpresa: no existía un protocolo de seguridad escrito en formativas. Algo que sí hay a nivel de mayores.

El presidente de la ANEBU, Leonardo Pais, participó y le contó a Ovación que los clubes informaron que los padres “quedaron calientes” por la resolución de la gremial arbitral. “Estaban negados a que no los dejen entrar a los partidos de formativas”, indicó.

Alberto Amor, integrante de la comisión de formativas de Trouville, señaló que la resolución de los jueces fue “tirada de los pelos”. No solo se expresó por su rol en el Rojo de Pocitos, sino porque sus dos hijos juegan en las formativas de esa institución.

“Cortaron por el lado más fino de la piola”, instó. “Sabemos que los exabruptos que pueden ocurrir en una cancha de formativa son de la minoría de los padres. Entonces, por qué la mayoría tiene que pagar los platos rotos”, añadió.

No obstante, todos coincidieron en un punto: erradicar la violencia en el deporte y más a nivel de juveniles. En esas reuniones se gestó un protocolo de actuación con el propósito de darles seguridad a los árbitros a la hora de dirigir un encuentro.

¿El cambio? La aparición del “referente” en cada equipo, tanto del local como del visitante. Ortiz explicó que viene a suplantar al inspector, quien dejó de existir cuando “las planillas pasaron a ser de formato electrónico”.

“Serán varios porque el mismo referente no puede estar en todas las categorías de formativas”, relató el árbitro.

“Ese referente tendrá la función de sacar a los padres que se desubiquen e insulten; la idea es que no se tenga que parar el partido si alguien se pasa de revoluciones”, señaló.

Ortiz apuntó que “la idea es que se pueda jugar en formativas”. “Se trata de formar jugadores, pero también de formar árbitros porque la mayoría de los jueces son jóvenes”, contó.

Ya se dio un primer paso para que vuelva a la normalidad el básquetbol en formativas. Es decir, que los padres regresen a las tribunas y así poder disfrutar de sus hijos.

Ovación tuvo acceso al borrador del protocolo de actuación que comenzará a regir en las formativas del básquetbol uruguayo. Ahí se pone de manifiesto las funciones que tendrá el referente en cada partido.

“Los referentes de cada equipo en competición deberán contar con la formación adecuada para la tarea, siendo la habilitación del mismo la emisión del carnet habilitante por parte de la FUBB”, explica el texto.

Esa habilitación para poder ser referente se alcanzará al “realizar un curso/charla”, brindado por la FUBB.

El protocolo de actuación indica que el referente debe poseer una “actitud pro activa, interviniendo cuando sea necesario. Al observar conductas inapropiadas debe ser el nexo para controlarlas”.

Otro rol clave: es “identificar a los responsables en el caso que se lo requiera, sobre todo en el caso que exista una denuncia, que se derive al tribunal de penas” de la FUBB.

Al tomar nota sobre la denuncia de los jueces —y con el propósito de no meter a “todos en la misma bolsa”, le dijo a Ovación Leonardo Pais, presidente de la ANEBU— el referente podrá hacer, en caso de que no haya una denuncia, “un informe para poder identificar los problemas (que se dieron en un partido) y resolverlos”.

“Esto apunta a que si un padre, familiar, amigo fue expulsado y no se denunció, el referente pueda dar cuenta de esto para saber si el motivo de su expulsión fue por insultos, protestas, entre otros, y así el club saber a dónde atacar para poder mejorarlo”, explicó Pais.

Diego Ortiz, presidente de la UJOBB, añadió que esa finalidad del referente es para que pueda “denunciar con nombre y apellido a los padres para tener un registro de la cantidad de denuncias que tienen los clubes, pero principalmente los padres que son reiteradamente sacados de la cancha”.

Está todo encaminado para que el viernes 9 de mayo se vuelva a jugar el básquetbol de formativas con total normalidad. Es decir, con los padres en las tribunas alentando a sus hijos.

Resta un detalle por resolver: la resolución final de la Asamblea del gremio de los árbitros, que está estipulada para este miércoles.