Publicidad

Jayson Granger: por qué es hincha de Peñarol, su primer cruce ante Nacional y el "fracaso" en Liga Sudamericana

El base del aurinegro y referente de la selección uruguaya se refirió a su deseo de volver a jugar con la Celeste y contó qué tipo de aspectos debe cambiar el básquet local.

Compartir esta noticia
Jayson Granger en el clásico con Peñarol ante Nacional por la Liga Uruguaya.
Jayson Granger en el clásico con Peñarol ante Nacional por la Liga Uruguaya.
Foto: Juan Manuel Ramos.

Jayson Granger, base de Peñarol y referente de la selección uruguaya, habló en exclusiva con Ovación acerca de cómo evalúa la Liga Uruguaya, de lo que definió como "fracaso mayúsculo" en la Liga Sudamericana de Básquetbol y del próximo objetivo que se fijaron en la interna del plantel.
También se refirió a su deseo de volver a la selección uruguaya y al nuevo rol en el que se imagina. Asimismo, contó qué significó para él jugar su primer clásico ante Nacional en el GPC.

— ¿Cómo evaluás la actualidad deportiva de Peñarol hoy?
— En Peñarol somos un equipo en plena construcción. Recién ahora estamos completando la llegada de los jugadores y estábamos con el tema de los extranjeros. Pero estamos laburando bien, ahora con la llegada de Marcelo (Signorelli) cambian un poco los roles y la filosofía del equipo. Contento con la llegada del entrenador, que nos hace jugar un poquito más libres, a un ritmo más alto, y esperemos que este cambio sea para bien.

— ¿Cómo tomaron la salida de Pablo López?
— Nunca es fácil una salida. Creo que para mis compañeros y para mí tener a un entrenador del calibre de Pablo López, uno de los mejores entrenadores del medio, no es sencillo. Pero al final esto es un deporte y, cuando las cosas no salen en el equipo, el damnificado suele ser el entrenador. Obviamente estoy un poco triste por Pablo (López) y por la buena relación que habíamos hecho en estos pocos meses. Pero esto sigue, nuestro objetivo es ganar partidos, intentar llegar lo más alto posible e ir por la Liga Uruguaya.

— ¿Qué cambió a nivel de juego con la llegada de Marcelo Signorelli?
— Pasamos del sistema estructurado que proponía Pablo (López) a uno un poco más libre para que los jugadores se suelten y cada uno pueda sacar su talento a relucir, sobre todo en ataque. Y también tener una defensa intensa y física.

Marcelo Signorelli, DT de Peñarol, en el clásico frente a Nacional.
Marcelo Signorelli, DT de Peñarol, en el clásico frente a Nacional.
Foto: Juan Manuel Ramos.

— Temporada tras temporada suelen haber una gran cantidad de partidos suspendidos por humedad y por el estado de las canchas. En tu primera temporada en la Liga tras 15 años en el exterior, ¿qué aspectos ves a mejorar?
— No es fácil, me choca porque es algo que nunca había vivido. Estuve en Europa 15 años y nunca tuve un partido suspendido. Es algo que te calienta un poco porque venís con la intención de poder competir todas las semanas jugando dos partidos y no podés enganchar ese ritmo. Y sobre todo para el hincha. Que pague la entrada y cada dos por tres se suspenda hace que el básquetbol pierda atractivo. Es un tema infraestructural, se debería hacer una buena inversión que hoy en día es muy difícil de realizar.

— ¿Qué es lo que más te impactó?
— El tema de las canchas es lo que más me impactó. Se ve que un aro está más arriba que el otro, que no se puede jugar por la humedad; son cosas que para un deportista tienen que ser básicas para poder competir. Y también el hecho de que, por ejemplo, se empiece un partido sabiendo que la cancha no está en condiciones esperando que pase algo o que se caiga uno para suspenderlo. Creo que es ahí donde todos tenemos que ayudar, sobre todo la Federación Uruguaya de Basketball, para que esas cosas no se repitan. También tenemos bastantes partidos atrasados; es algo que habrá que ir mejorando con el paso del tiempo, pero estamos a años luz de otras ligas del mundo.

— ¿De qué forma vivieron en la interna la eliminación tempranera en la Liga Sudamericana de Básquetbol?
— Fue un palo duro para todos. Un fracaso mayúsculo. Está claro que el primer objetivo era ganar la Liga Sudamericana jugando en casa, o al menos meternos en el Final Four, algo de lo que no estuvimos ni cerca. Pero son cosas del deporte. Tampoco tuvimos suerte con el tema de las lesiones; todavía no recuerdo una semana en la que todo el plantel pudiera entrenar y está claro que fue un golpe de realidad por la expectativa que se había generado entre todos nosotros. Por nombres y el equipo que se había formado estábamos obligados a ganar y no pudimos cumplir con el primer objetivo, pero ahora hay que afrontar lo que viene con motivación.

Jayson Granger en el clásico con Peñarol ante Nacional en el GPC
Jayson Granger en el clásico con Peñarol ante Nacional en el GPC.
Foto: Juan Manuel Ramos.

— ¿Ahora se fijan como propósito obtener la Liga Uruguaya?
— El objetivo es ganar la Liga Uruguaya. Se armó este plantel para competir y, sobre todo, ganar. Jugando en Peñarol es ganar o ganar, no hay otra opción. Y estamos trabajando para ello. Es un proceso y con el paso de las semanas vamos a ir encontrando la química en la cancha, que es lo principal para poder jugar bien.

— ¿Las carencias en la infraestructura y las suspensiones te genera un desgaste como para pensar en si seguir o no la próxima temporada?
— No, yo voy día a día, no pienso dónde voy a jugar el año que viene. Tengo contrato con Peñarol y me gustaría cumplir estos tres años. Disfruto de lo que va siendo la temporada, obviamente uno se calienta cuando se suspende un partido, pero está claro que se escapa de mi control y no hay nada que pueda hacer al respecto más que seguir trabajando y tratar de darle muchas alegrías a Peñarol.

— ¿Cómo viviste el reconocimiento que te hizo Cordón cuando jugaste ante ellos?
— Fue una sorpresa bárbara porque no me esperaba ese reconocimiento y el detalle de toda la gente del club. No me suele pasar, pero esa vez al volver a lo que fueron mis raíces estaba un poco nervioso, se me puso la piel de gallina. El cariño y el amor que les tengo es muy grande y siempre voy a estar agradecido.

— ¿Peñarol también se va ganando un lugar en ese plano afectivo?
— Sin duda. Desde el primer día que llegué a Peñarol me hicieron sentir parte de la familia carbonera y quiero dar el máximo por este club, que se está formando conmigo y mi familia. Estoy súper a gusto, feliz de vestir la camiseta del más grande de Uruguay y espero poder hacerlo por muchos años más.

— ¿Te definís como hincha de Peñarol o preferís mantener únicamente las raíces de Cordón?
— Yo nunca he sido muy seguidor del fútbol o básquetbol de Uruguay porque me fui con 15 años a Europa en busca de mi sueños y con objetivos muy claros. Yo salí de Cordón porque me críe ahí cuando mi padre jugaba, pero los colores de Peñarol cada vez los siento más. Estoy muy agradecido por todo el cariño que me está dando la hinchada de Peñarol y ahora me siento uno de ellos.

— En tu primera nota como jugador de Peñarol le dijiste a Ovación que esta experiencia te iba a permitir disfrutar más del día a día con la familia. ¿Lo estás pudiendo hacer?
— Es algo que vengo buscando los últimos años. Y, sobre todo, estoy tranquilo, que es una palabra que en los últimos años en Europa no la usaba mucho, ja. Ahora cambió el hecho de no estar viajando tanto, saliendo ni entrando de casa todos los días entre los entrenamientos, hoteles y cambios de escenario todas las semanas. Dormir en casa todos los días, ver a mis hijos y pasar tiempo libre con mi señora es algo que no tiene comparación. El basquet es importante, pero está claro que mi familia lo es más y para mí es un disfrute doble: del basquet y de mi familia.

— ¿Cómo repercute el nivel de la liga local en el desempeño de la selección uruguaya?
— Puede ser que se note, al fin y al cabo siempre lo dije: el tema de la selección empieza desde chico. No en un proceso de selección, sino en los clubes. En cómo se preparan los entrenadores, en cómo se forma a los jugadores y en cómo se tiene un estilo de juego para que después una selección nacional pueda competir a nivel internacional.

— Desde la Federación buscan involucrar cada vez más al basquet del interior en la Liga Uruguaya y ponen el foco en captar talentos más jóvenes. ¿Te parece clave?
— Sí, sin duda, está claro que el mínimo talento hay que pulirlo desde chiquito. Eso es lo que marca la diferencia del jugador. Es verdad que hay bastantes jugadores que están saliendo al exterior, y es importante que vayan a estudiar y jugar en Estados Unidos o en otras ligas porque eso va a potenciar su desarrollo. Todo empieza en el básquetbol base, en cómo formamos a los entrenadores uruguayos. Hoy en día creo que importa más ganar el partido de infantiles que desarrollar un jugador o una persona, ¿no? Es ahí donde hay que poner el énfasis para poder sacar la mayor cantidad de talentos.

Jayson Granger, referente de la selección uruguaya.
Jayson Granger, referente de la selección uruguaya.
Foto: Juan Manuel Ramos.

— ¿Seguís teniendo a la selección uruguaya en el radar?
— Esa puerta está más que abierta estando acá; ojalá que en la próxima ventana pueda volver a ponerme la camiseta de la selección. Quiero ayudar no solo a la selección mayor nacional, sino a lo que viene abajo, que es lo que va a marcar el futuro de Uruguay.

— ¿Qué significó ganar tu primer clásico oficial con Peñarol?
— Supimos dominar la segunda parte del juego y siempre es lindo ganar un clásico, encima de visitante. Poco a a poco vamos encontrando nuestra identidad como equipo. Por suerte pudimos hacerlo en Nacional y vamos a seguir trabajando para alcanzar nuestro máximo nivel.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad