Germán Cortizas: la fortaleza de Aguada, el arbitraje ante la polémica de Capalbo y cómo "apagar" a Nacional

De la mano de Germán Cortizas, Aguada alcanzó por segundo año consecutivo las finales de la Liga Uruguaya de Básquetbol, luego de cinco semifinales infartantes contra Malvín, que superaron "todas las expectativas de paridad, de emoción, de adrenalina", como lo definió el DT en esta entrevista para Ovación.

El "Casco" admitió que fue una de las series de Playoffs más desafiantes de su carrera porque había que hacer "ajustes tácticos permanentemente" y que incluso por momentos pensó que no estaba para Aguada y la remontada era muy cuesta arriba.

También opinó sobre la jugada polémica que protagonizó Lucas Capalbo, cuando los árbitros pitaron que había pisado la línea de fondo y Malvín perdió la posesión que terminó en el doble agónico de Jamil Wilson para mandar el partido al segundo alargue.

Y sobre el scout sobre Nacional, el rival que enfrentará por el título 2024/25 desde el próximo viernes en el Antel Arena: "Es un equipo largo, intenso, que juega al límite defensivamente", analizó, y explicó qué partido le conviene más al Aguatero para controlar el juego en cada una de las siete posibles finales.

Foto: Ignacio Sánchez

— ¿Te imaginabas una serie tan pareja con Malvín?

— Sabía que iba a ser una serie pareja, pero la verdad que nunca imaginé que tanto. No por el rival, sino por lo que exigió la serie. Fue impresionante, nos llevó al máximo.

— Dijiste que les costaron más los tres últimos partidos (victorias) que los dos primeros (derrotas): ¿Por qué?

— Fue una serie dura desde el principio: la lesión del Pitu Santiso, la de Zekovic (de Malvín), la de Vidal en el último. Y por cómo se dieron los trámites, disputados siempre hasta el final, creo que controlamos mejor los dos primeros aunque perdimos, y sufrimos más los últimos tres que los ganamos consecutivos.

— ¿Fue la serie de Playoffs más emocionante de tu carrera como DT?

— Ir dos alargues, con anotaciones sobre el final y todo ese contexto, realmente hizo que superara todas las expectativas de paridad, de emoción, de adrenalina. Se disfrutó mucho porque fue de mucho nivel, muy desafiante porque hubo que hacer ajustes tácticos permanentemente, enfrente había un cuerpo técnico de muchísimo prestigio y un plantel muy sólido. Son de esas que te dan mucho crecimiento personal y como equipo, y encima abrocharla con la victoria y el pasaje a la final, lo hace aún más especial. Muy agradecido por el compromiso del club y sobre todo los jugadores, que hacen que nuestra tarea sea mucho más eficiente.

— ¿Ya volviste a ver el quinto partido?

— Sí, enseguida lo pasaron de vuelta y lo vi completo para sacar las últimas conclusiones, pero para ya dejarlo atrás y enfocarnos en lo que viene.

— Qué opinás de la jugada polémica: ¿Capalbo pisa o no la línea?

— En la imagen de la tele no se ve muy clara, pero hay imágenes de otras emisiones que marcan que piso la línea claramente. Yo creo que en jugadas así de controversiales, cuando no hay imágenes rotundas, hay que darle la derecha al árbitro.

— ¿Y qué conclusiones sacaste de un partido que en varios momentos parecía que se les escapaba?

— Realmente hubo momentos que parecía muy cuesta arriba. Poco para el final, en desventaja y Malvín con la pelota. A mí sobre todo me impactó bastante cuando hicimos una gran defensa y Hilliard mete un triple a tabla. Pensás que no está para vos porque más allá de los méritos también tenés que tener esos toques de fortuna. Pero por suerte no bajamos los brazos, seguimos combatiendo y lo ganamos.

— ¿Es un punto débil la poca rotación contra el plantel largo de Nacional?

— Nacional es un equipo largo, intenso, que juega al límite defensivamente, intenta provocar errores del rival y que corre la cancha permanentemente. Va a ser importante soportar eso y llevarlo más al cinco por cinco, que nos conviene más a nosotros. Trataremos de controlar el ritmo y defensivamente intentar apagarlos a ellos.