La Clave

La vicepresidenta Cosse no pierde chance de ocupar espacios, aunque sea hablando de temas que no tiene idea. Un ejemplo claro fue su salida en informativos comentando conmovida que el año que viene, el tema del Día del Patrimonio, será algo así como el legado indígena en nuestra cultura. Cosse no pudo con su genio, y se puso a dictar clase sobre historia, cosa de la cual no está muy empapada. Sobre todo cuando habló de Salsipuedes, y mostró una liviandad dolorosa.
Matías Brum es uno de los economistas más respetados en materia de análisis de pobreza en Uruguay. En una muy interesante entrevista con este diario ayer, dice cosas reveladoras. La primera, es que la mejor forma de eliminar la pobreza es con crecimiento económico. La segunda, es que el estado uruguayo dilapida en banalidades recursos que bien podrían usarse para ayudar a los más desfavorecidos. Cosas obvias, pero que suenan revolucionarias en el Uruguay de hoy.
En este país ocurren cosas insólitas. Si hay alguien que queda mal parado en todo el escándalo que el gobierno insiste en revivir, en torno al famoso pasaporte a Marset, es la ex viceministra Ache. Ella recibió al abogado de Marset, ella ignoró advertencias en la materia, ella fue y vino con sus famosos chats, y ella era la ministra titular el día de la supuesta destrucción de un documento. Por lo cual debía denunciar si creía que había delito. Ahora, en vez de castigo, recibe una embajada.
El puerto de Montevideo es probablemente la razón de existencia de Uruguay como país. Desde hace semanas, un grupito de sindicalistas se dedican periódicamente a bloquear su ingreso, por tema temas que van desde aumentos salariales, a solidaridad con “Palestina”. Esto ante la pasividad cómplice de un gobierno, que mucho habló de la importancia de la terminal marítima en el período pasado, pero ahora permite este golpe letal a su funcionamiento.
Mientras en nuestro país hay medios que llevan dos días titulando sobre un grupo de frívolos que se fue a pasear por el Mediterráneo en yacht (como si en Uruguay no pasara nada importante), en Gran Bretaña ocurrió una tragedia. Un islamista desqueciado, atacó a tiros una sinagoga, y murieron dos personas. Es la consecuencia natural, de meses y meses en que los medios fomentan el odio a los judíos, con información basura sobre Medio Oriente. No se pueden lavar las manos.
En momentos en que el país sigue impactado por el ataque a la fiscal Ferrero, un episodio es revelador de la realidad de nuestra seguridad. Dos delincuentes cometieron un robo y fueron perseguidos por la policía hasta un apartamento en el Centro de Montevideo. Los agentes debieron esperar horas hasta recibir autorización para ingresar. Tanto que se hizo la noche, y fue imposible por prohibición constitucional, y recién a las 10 del día siguiente pudieron detenerlos. Lo del título.
La decisión judicial de no aceptar el pedido de la fiscal Fleitas en el caso que involucra al ex senador Carrera tiene aspectos interesantes. En particular, porque no aceptó restringir el uso de redes sociales y medios de comunicación al dirigente del MPP. Curiosamente, lo que pedía la fiscal es lo mismo que el juez brasileño Alexandre de Moraes ha impuesto al ex presidente Bolsonaro. Claramente, está mal, pero lo de Brasil ha sido festejado por muchos compañeros de Carrera.
El escándalo por el ataque a la fiscal Ferrero deja en evidencia el gran problema de Uruguay. Hablamos de esa obsesión por tener todo “atado con alambre”. Según la investigación policial, el gran desafío tecnológico que tuvieron los agresores para llegar al patio de la principal jerarca antidrogas del país fue poner un tablón sobre unos techos. Basta imaginarse, además, lo eficiente e intimidante que debe ser la guardia apostada frente a su casa. ¡Estamos en el siglo XXI!
Los nuevos anuncios del ministro Oddone sobre los cambios impositivos que incluye el proyecto de Presupuesto están generando dolores de cabeza a los actores de la economía. En las últimas horas han habido nuevas modificaciones al tema de las zonas francas, como ya antes se había dicho que poco menos que se aceptaba la eliminación de los cambios al secreto bancario. La economía y los inversores exigen panoramas claros y políticas definidas. Esto es lo contrario.
El atentado contra la fiscal Mónica Ferrero marca un punto de inflexión en materia de seguridad. Hasta ahora, nunca ningún narco se había animado a atacar directamente a la autoridad pública. Es necesario que el sistema político reaccione con la severidad que el caso exige, para cortar en este punto, la escalada delictiva. Y es necesario apoyar a Ferrero en su tarea, en vez de organizarle complots semanales, como ocurre desde alguna oficina del gobierno.
Uruguay está en medio de una ola de asesinatos casi sin precedentes. En apenas 48 horas, una decena de muertes violentas, jaquean a la policía y al ministro del Interior. Hay algo de injusticia en las acusaciones, ya que una ola puntual como esta, pudo tocarle a cualquiera. Pero es verdad que no se percibe que el ministro Negro esté reaccionando de acuerdo a la gravedad de los hechos. Y que por cosas mucho menores, en el gobierno anterior el FA incendiaba la pradera.
Un informe reciente realizado por la Unesco mostró que la mitad de los presos en Uruguay no tienen condiciones mínimas para leer y escribir. Es una verdadera cachetada en al complacencia de una sociedad que parece convencida que vivimos en Noruega. Es muy positivo que el Ministerio de Educación busque implementar un plan para apoyar a esta población. Pero más allá de eso, hay que asumir que nuestra educación pública tiene problemas de fondo muy graves.