Ideología y trabajo doméstico

La reciente regulación del trabajo doméstico es otra muestra de voluntarismo político y dogmatismo ideológico. Se cree que se trata de un trabajo despreciable, y que en todo caso demanda mayor pago por un tema de justicia. La vida no funciona así. El trabajo doméstico emplea a gente poco formada, que no tendría otra chance en el mercado laboral. Aumentando su costo por encima de lo que el mercado puede pagar, solo dejará sin trabajo a miles que no pueden hacer otra cosa.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar