Se ha registrado un gran aumento en las solicitudes de concurso de acreedores, así como un crecimiento sostenido de las sanciones a cuentas corrientes bancarias, según dio a conocer la Liga de Defensa Comercial (Lideco), al comparar los datos entre el primer semestre de este año con el mismo período de 2024.
Específicamente, en este primer semestre se solicitaron 99 concursos de acreedores, lo que representa un aumento de 62% en relación al mismo lapso de 2024, en el cual se solicitaron 58 concursos y tres Acuerdos Privados de Reorganización (APR).
Las 99 solicitudes de este semestre significan la mayor cantidad en su tipo que se presentan desde fines de 2008, año en que se aprobó la Ley 18.387 de Declaración Judicial del Concurso y Reorganización empresarial, destaca Lideco.
“Estas cifras permiten proyectar a 2025 como año récord en cuanto a la cantidad de concursos solicitados”, señaló Lideco en su informe. El récord anual próximo anterior desde que está vigente la citada ley es de 2017, cuando se solicitaron 117 concursos, cifra que fue la mayor desde la crisis de 2002.
¿Por qué el récord de este semestre? “Se debe a la variedad de solicitudes de concurso vinculadas a la caída de ciertos fondos ganaderos”, respondió a El País Bernardo Quesada, gerente general de Lideco.
“Lo que vemos este año es especial por el tema de los fondos ganaderos, por eso el crecimiento de las solicitudes de concursos; en el resto de los concursos las cifras son similares a años anteriores”.
Ciertamente, diversos acreedores y en expedientes diferentes solicitaron concurso a varias empresas y personas vinculadas a las inversiones en Conexión Ganadera en lo que va del año, registrándose 31 concursos “necesarios” y “voluntarios” en este semestre. También hubo cuatro solicitudes de concurso a empresas no pertenecientes al grupo, afectadas por la caída de Conexión Ganadera. Otros concursos se solicitaron a empresas y personas vinculadas a Portfolio Capital.
Quesada destacó que, en total, en este primer semestre hubo más “concursos necesarios” (es decir, solicitados por un tercero legitimado) que “voluntarios” (presentados por el propio deudor concursado). En el primer caso fueron 65, mientras que en el segundo 34. Según su lectura, esto se explica en que, con la nueva ley de 2017, los acreedores tienen derecho a pedir el concurso a los deudores insolventes o que no pagan sus obligaciones, lo que antes no estaba previsto. De esta manera, más acreedores están recurriendo a esta herramienta. “También hubo varios concursos necesarios que son pedidos por los trabajadores de la empresa para poder ir al Fondo de Garantías de créditos laborales de empresas insolventes, que el BPS cubre una parte”, agregó.
Si se observan las cifras de Lideco a lo largo de los años, se observa que la cantidad de solicitudes de concurso de acreedores fueron 33 en el año 2020, bajaron a 14 en 2021, subieron notablemente a 51 en 2022 (por efectos de la pandemia de covid-19), 47 en 2023 y 61 en 2024 (estos últimos todavía con resabios de la pandemia). Ahora salta a 99 en lo que va del año, por los fondos ganaderos, como ya se mencionó, y no ha habido ninguna solicitud de APR.
Rafael Normey, presidente de la Federación Rural del Uruguay, dijo a El País: “No me llama la atención que el aumento de las solicitudes de concurso de acreedores sea por los fondos ganaderos”. Y salió al paso: “En la Federación Rural no tenemos nada que ver con los fondos ganaderos. Estos son distintos o solo una pequeña parte de los negocios habituales de los productores”. “Lo malo de todo esto es que se perdió la confianza en el sector y es difícil recuperarla”, lamentó.
Asimismo, Normey reconoció que, aun con un aumento de los concursos de acreedores por los fondos ganaderos, muchos de ellos decidieron no presentarse por el costo-beneficio. “Cada fondo ganadero tiene distintas posibilidades de salida. Conexión Ganadera es muy complejo, con una red de empresas vinculadas al negocio. Otros casos son más sencillos. Hay que seguir la situación de cada uno”, dijo.
Normey agregó que el sector ganadero está viviendo un “buen momento” por los altos precios internacionales, aunque los costos son elevados y Uruguay poco competitivo. En cuanto al rubro agrícola, dijo que bajaron los precios de los granos y los rendimientos dependen mucho del clima, por lo que le fue más difícil proyectar.
Actualmente la Federación Rural está trabajando en la Ley de Presupuesto, con expectativas de que el impuesto municipal del 1% que aplica a Ganadería, se elimine.
Por su parte, Sebastián Pérez, asesor económico de la Cámara de Industrias (CIU), confirmó a El País que en este sector no se han dado concursos de acreedores relevantes este año. “La cuestión (del aumento de los concursos) viene más por el lado de los fondos ganaderos que por el lado industrial”, señaló. “En general, en la industria hubo aumentos excepcionales de concursos en situaciones económicas o comerciales también excepcionales, principalmente vinculadas a la colocación de exportaciones que lleva a que algunas empresas entren en dificultad de pago. Tuvimos casos como el de Calcar, el frigorífico La Celita o el de Claldy en el pasado, pero fueron puntuales”, acotó.
Actualmente la industria, en términos de financiamiento, presenta estabilidad tanto en lo que es el ratio de endeudamiento sobre el PIB industrial, como en morosidad bancaria. “No deberíamos esperar nada excepcional”, proyectó, aclarando que alguna empresa del sector pueda eventualmente caer en morosidad, pero “se está lejos de una situación complicada para el sector”, concluyó.
Cuentas corrientes
En cuanto a las cuentas corrientes bancarias sancionadas, Lideco informó que, luego de años de disminución en las cantidades anuales que se observaron hasta febrero del año 2022, la tendencia cambió y empezaron a aumentar en forma sostenida hasta mayo de 2025.
En el período que va de junio de 2024 a mayo de 2025, las cuentas sancionadas en total fueron 1.243. Esta cifra representa un alza de 10,20% respecto a igual período del año anterior.
Del total de cuentas sancionadas, Lideco afirma que 942 fueron cuentas suspendidas: esta cantidad representa un crecimiento de un 9,79% respecto a igual período del año anterior. Las restantes 301 fueron cuentas clausuradas: la cifra representa un aumento de 11,48% respecto al período junio de 2023-mayo de 2024, concluye.
Sanciones por emitir cheques sin fondos
La suspensión de las cuentas bancarias es por seis meses y la realiza cada banco, cuando luego de cinco días de que se notificó el rechazo del pago de algún cheque por falta de fondos, no hubiera recibido acreditación de que este fuera pago. La clausura de las cuentas puede ser por uno o dos años y es realizada por el Banco Central (BCU) en los casos en que se den los motivos de suspensión en más de un banco o se libraran cheques contra cuentas ya sancionadas.
Los sistemas concursales en Uruguay, ¿son eficientes?
El País le preguntó a consultoras de la plaza local sobre el grado de eficiencia del sistema concursal de acreedores en el país, las que coincidieron en que la ley mejoró significativamente, aunque en términos relativos. “Nuestros sistemas concursales no son tan eficientes como los de países anglosajones, porque acá son por escrito y más lentos. Además, en Uruguay todavía vemos a los procesos de concursos de acreedores como algo malo, pero si son iniciados a tiempo y rápidos, terminan siendo justos para los proveedores”, defendió un consultor que prefirió no asociar su nombre al tema de los fondos ganaderos en este momento.
“La ley actual es mejor que la anterior, porque los procesos pueden ser más rápidos que antes, y tiene un artículo de protección de la empresa y de sus trabajadores, pero no hace más eficiente al capital”, agregó. Se refería a que, durante los procesos en curso, se pierde mucho capital porque, durante las discusiones y reuniones de asambleas sobre estos temas, entre otros pasos, estos quedan trancados. “Generalmente son años pagando a un interventor, a un veedor, solicitando y presentando informes, y mientras tanto los capitales están parados”, apuntó.
De su lado, Quesada consideró que la herramienta de concursos de acreedores es “buena”, aunque aún está estigmatizada, porque si alguna empresa en problemas la solicita, se expone a que los proveedores la vean “de otras manera” y a que le limiten el crédito. Es por eso que, en su opinión, todavía no está totalmente aprovechada.
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