Redacción El País
La Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) emitió ayer el informe del Precio de Paridad de Importación (PPI) -el ejercicio teórico de cuánto valdrían los combustibles si un importador le compitiera a Ancap- correspondiente al período del 26 de octubre al 25 de noviembre. Este informe -junto con uno financiero de Ancap que no es público- es el que toma el Poder Ejecutivo para resolver sobre el precio de los combustibles al público.

El PPI para la nafta Súper 95 explanta (es decir en puerta de planta de distribución) bajó 2,62% respecto a octubre y el de la nafta Premium 97 cayó 2,66%.

Los PPI explanta del Gasoil 50S y del Gasoil 10S mostraron una baja de 7,14% y 7,13% respectivamente frente al mes anterior.

Estas no son las variaciones finales al público, ya que se deben añadir otros costos de distribución y comercialización.

Con estos números sobre la mesa (más los de Ancap que tiene la refinería parada y está importando combustibles), el gobierno se encamina a una baja en el precio del gasoil y podría reducir o mantener el valor de las naftas (aquí los números son más acotados).

El mes pasado, el Poder Ejecutivo resolvió mantener el precio de los combustibles cuando los precios explanta de las naftas habían bajado 3% (antes de imputar otros costos) y los del gasoil habían subido 0,14%.

En dicha ocasión, el gobierno había justificado la decisión en una “elevada volatilidad durante el último mes” debido a diferentes acontecimientos internacionales.

Así, el comunicado del Ministerio de Industria, Energía y Minería del mes pasado había dicho que el Poder Ejecutivo se iba a mantener “expectante de la situación geopolítica internacional y su efecto en el mercado energético, con el objetivo de minimizar el impacto de la volatilidad en la actividad económica nacional y en el costo de vida de los uruguayos”.