Redacción El País
La planta de Minas de Fábricas Nacionales de Cerveza (FNC) reabrirá el próximo agosto con el 60% de su plantilla, pero llama la atención que esa decisión haya sido tomada con una “mesa económica” todavía en reuniones, según analistas consultados por El País.
La evidencia muestra que la decisión de ejecutar despidos (que quedó plasmada en un acuerdo empresa-sindicato), le habría alcanzado a la compañía para decidir la apertura de su planta en Minas, a pesar de que la “mesa económica” continúe funcionando.
Mario Aritzi, ministro de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), dijo a El País que esta mesa sigue trabajando, ahora con más “oxígeno” dado que el personal que permanecerá en la empresa se irá reintegrando en agosto.
La “mesa económica”, integrada por representantes de varios ministerios, se conformó para analizar los números de la empresa de bebidas y encontrar soluciones a sus problemas de competitividad.
En ese contexto, Elisa Facio, titular del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) puso de manifiesto varios puntos sobre la situación de FNC, que están siendo considerados.
La ministra, según la versión taquigráfica de su comparecencia ente la Cámara de Representantes del pasado 10 de julio, presentó una serie de datos y emitió opinión sobre el asunto, lo que permitió otra aproximación a lo que está pasando, bajo su mirada.
FNC manifestó que enfrenta una competencia de las cervezas importadas que le complican su negocio. Al respecto, Facio expresó que “parte de esa competencia es de la propia empresa que importa desde sus plantas en Brasil y Argentina”.
La ministra también señaló que FNC planteó, en relación al ficto del Imesi, que “hace muchos años se había fijado para las cervezas en un promedio de valores cuando las cervezas importadas eran de alta gama”, es decir más caras. Sin embargo, Facio aclaró que ese ficto fue aumentando por el Índice de Precios al Consumo (IPC), pero que “las cervezas que hoy se importan son mucho más económicas, no son solo aquellas de alta gama”.
Otro dato que manejó la ministra es que el balance que tenía el MIEM sobre la empresa del año 2022, había arrojado una ganancia de US$ 16 millones. “Entonces, de alguna forma uno no entiende que una empresa que tiene tantas ganancias presente tantos problemas”, dijo en el Parlamento.
Las utilidades de FNC en 2023 fueron la mitad que en 2022, en el orden de US$ 8 millones. En tal sentido, Facio destacó que los costos más grandes que tenía FNC (la diferencia más grande entre un balance y otro) eran los laborales.
Sobre la posibilidad de modificar el Imesi (que es algo que FNC ha pedido), a entender de Facio, “la diferencia era ínfima al lado de los costos laborales que tenía la empresa. Inclusive, ellos hablaban de dos o tres veces más de dotación de personal del que realmente necesitaban. Por eso se fue más por ese camino (en las negociaciones). Estamos hablando de que la empresa redujo un 40% de su plantilla; no es poca cosa”, expresó.
En otro momento de su exposición en el Parlamento expresó: “Se podrán imaginar que el gobierno no va a tomar una decisión que favorezca a una multinacional que, además, tiene US$ 8 millones de ganancia. De alguna manera esa era la preocupación: que en 2022 tuvieron US$ 16 millones de ganancia y en 2023 tuvieron US$ 8 millones, lo que para ellos era poco (se refiere a poca ganancia), pero no para las empresas que nosotros atendemos, que muchas veces dan pérdida…”
La ministra dejó en claro su posición: que lo que obtuvo FNC, tras las reuniones con autoridades de gobierno, fue asesoramiento y “un 40% de reducción de su plantilla sin ningún conflicto (...) Y ustedes saben bien que eso no es algo que se dé así porque sí”, agregó.
Respecto a los gastos de electricidad, otro de los reclamos de la empresa, Facio dijo que FNC tiene optimizado el uso de la energía. “No había margen para hacer mucho en ese sentido”, dijo y sobre los de OSE, que “tampoco surgieron muchos elementos como para moverse”.
“La verdad no es que nos encante estar ayudando a una multinacional y no lo queremos hacer. Por eso la negociación fue tan larga (...) creo que obtuvieron mucha cosa, sin ninguna dificultad, algo que también les hicimos ver, porque el problema que hubiera podido tener la empresa si se hubiese puesto a hacer todos esos despidos habría sido dramático”, señaló.
El diputado Ernesto Otero, quien presidió la reunión en la Cámara de Representantes, afirmó: “Compartimos con usted, señora ministra, que la empresa se llevó mucha cosa con un amague (en referencia a la amenaza de cierre de la planta); por eso seguimos aprendiendo”.
Todo indica que, probablemente, la “mesa económica” no se proponga cambios que apoyen a FNC en su situación actual, dado que las conclusiones habrían sido que el mayor peso en contra que tenía la rentabilidad de esa empresa era el salarial con el sobredimensionamiento de su plantilla.
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