En conmemoración del centenario de regímenes de zonas francas en Uruguay, el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) realizó un informe el que analizó la situación actual y las perspectivas de las mismas en el país.

En esa línea, Ignacio Munyo, director ejecutivo de Ceres, destacó que el régimen de zonas francas ha contribuido en el desarrollo creciente de la economía local, ya que constantemente genera puestos de trabajo de alta calificación.

Para maximizar aún más el impacto económico positivo, indicó que es clave atraer inversiones en sectores líderes, tales como: ciencias de la vida, biotecnología, inteligencia artificial, TICs, etcétera.

En relación a los riesgos existentes, dijo que entre ellos se destaca el Impuesto Mínimo Global a la renta empresarial que se implementaría a partir del año que viene, por lo que se deberían tomar medidas paliativas lo antes posible.

El impulso que han tomado en Uruguay se ve reflejado en su expansión, ya que actualmente hay 12 zonas francas operativas con diversas especializaciones productivas.

Dicho fenómeno también se puede ver reflejado en las inversiones, ya que durante el 2021 se invirtieron en las zonas francas del Uruguay un monto de US$ 1.617 millones, lo que representa, según Munyo, un 15% de la inversión total de la economía local.

En lo que refiere a la participación en la inversión general según el sector de las empresas, el director ejecutivo de Ceres señaló que la industria contó con el 74% del total de las inversiones, mientras que servicios contó con una participación del 12% y comercio tuvo un 13%.

Asimismo, durante el 2021 las zonas francas representaron más del 6% del Producto Interno Bruto (PIB).

Respecto al empleo generado por las mismas, en 2021 20.980 personas ocuparon puestos de trabajo allí, aumentando 33% respecto a 2019 y un 44% respecto a 2014. A su vez, Munyo destacó que si no existieran las zonas francas, la tasa de desempleo nacional sería 0,7% superior.

Si nos referimos a los perfiles de los empleados, 63% está compuesto por hombres y un 37% por mujeres, de los cuales el 50% cuenta con formación terciaria (la proporción de ocupados en zonas francas con dicha educación casi triplica la del promedio de la economía), 45% con formación secundaria y el restante 5% con formación primaria.

En cuanto a la edad de los empleados, los trabajadores entre 30 a 49 años representan un 56% del total, los de 15 a 29 años un 32% y de 50 años en adelante un 12%. A su vez, el promedio mensual de remuneraciones es de US$ 3.000, es decir, el triple de las remuneraciones de los trabajadores en la economía uruguaya, asociado, según Munyo, a un mayor nivel educativo.

Asimismo, el 63% de los empleados forman parte del sector servicios, un 12% está instalado en el sector comercio y el 25% restante en el sector industria. Zonamérica es la zona franca con más empleados (34% del total) y le siguen Aguada Park (20%), UPM Paso de los Toros (17%), WTC Free Zone (11%) y otras con un 18%.

En esa línea, el director ejecutivo de Ceres señaló que las zonas francas constituyen una oportunidad para retener talento local que podría llegar a emigrar, ya que Ceres constató que el 61% de los jóvenes uruguayos de hasta 29 años están dispuestos a emigrar si tuvieran la chance de conseguir trabajo en el exterior.

Además de las 20.890 personas que trabajan directamente en las zonas francas,hay 45.323 personas más empleadas en forma indirecta. Si se tiene en cuenta la suma de ambos, las zonas francas involucran a 66.303 puestos de trabajo (4,1% del total de personas empleadas en el país).

Estos exclaves aduaneros también juegan un rol clave en relación a las exportaciones. De hecho, durante el 2021 se exportaron US$ 5.124 millones (aumentando 13% respecto a 2020), es decir, el 27% del total de exportaciones de la economía. Según sectores, durante ese año servicios realizó el 51% de las mismas, industria un 35% y comercio un 14%.

En referencia a la importancia de las exportaciones por zonas francas, Munyo aseguró que una vez que UPM Paso de los Toros alcance su pico de producción, generará exportaciones por US$ 1.155 millones adicionales cada año.

Respecto a la contribución económica para el desarrollo del Uruguay, Munyo destacó que por cada dólar de exoneración de impuestos que tuvieron, las zonas francas generaron un retorno económico más de siete veces superior en el período 2014-2021. Asimismo, aseguró que el retorno generado por el sistema en el país es mayor a los resultados obtenidos para otros países de la región.

En cuanto a las perspectivas a futuro (más precisamente de aquí a cinco años) el 55% de las empresas usuarias de los exclaves creen que la facturación crecerá más del 15%, un 23% cree que crecerá menos del 15%, un 22% cree que se mantendrá igual o un 5% por encima o por debajo, mientras que tan solo el 2% opinó que caerá más del 15%.

A su vez, el 100% de los usuarios esperan que el empleo se mantenga o aumente, mientras que un 48% espera un aumento mayor al 15% del personal.

En relación a las expectativas de desarrolladores para los próximos 10 años, quienes observan un escenario optimista opinaron que la facturación aumentará 212%, mientras que el empleo crecerá en un 68%. Desde la otra vereda, quienes se rigen más por un escenario neutro, opinaron que la facturación crecerá un 40%, mientras que el empleo se elevará un 22%.

El presidente de la Cámara de Zonas Francas (CZFU), Enrique Buero y el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, también se hicieron presentes en el evento llevado a cabo en el Palacio Legislativo. Buero señaló que “el país se encuentra a la vanguardia en este tema” y que su “éxito es el fiel reflejo de la seguridad jurídica e instituciones fuertes”.

Por su parte, Delgado destacó que este régimen ha sido “exitoso en la inversión, en el empleo y en la diversificación de las exportaciones”.

“Tenemos que adaptar y modernizar este régimen a los nuevos desafíos de forma contínua”, agregó.