El gobierno planteó su “preocupación” a Argentina sobre la deuda comercial que importadores de este país mantienen con proveedores uruguayos. El planteo fue realizado por el ministro de Relaciones Exteriores, Omar Paganini a su par argentina, Diana Mondino, en una reunión que tuvieron ayer, previo a la reunión de cancilleres del Mercosur en Paraguay.

Fuentes del gobierno señalaron a El País que el tema formó parte de la audiencia entre cancilleres, a partir de la cual Argentina se comprometió a “hacer un seguimiento de la situación”.

En línea con esto, el presidente de la Unión de Exportadores del Uruguay (UEU), Facundo Márquez, dijo a El País que la gremial trabaja por estos días en un relevamiento entre sus socios, para llegar a una cifra actualizada -y aproximada- de la deuda comercial que importadores argentinos mantienen con proveedores nacionales.

Tal y como informó El País este martes, hasta la semana pasada la UEU estimaba que las empresas argentinas debían unos US$ 20 millones aproximadamente, pero ahora la cifra actualizada se constata que supera los US$ 80 millones.

“Esa lista previa aún está en construcción”, por lo que “son unos US$ 80 millones” por ahora, pero “será más alta”, puntualizó Márquez.

Los exportadores con créditos pendientes a cobrar, por parte de empresas argentinas, pertenecen a los sectores: plásticos, lácteos, medicamentos, productos veterinarios, pinturas, cueros, grasas y aceites, autopartes, productos químicos, materiales e instrumentos médicos y maquinaria industrial.

La diferencia entre la primera y segunda estimación refiere, según el presidente de la UEU, a que “no todos los exportadores quieren decir cuánto se les debe”, por lo que la cifra “no es ni oficial ni exacta”, indicó.

En la misma línea, a finales de diciembre, el presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), Fernando Pache, había dicho a El País que “ningún exportador quiere contar exactamente cuánto (les deben) para no demostrar su situación de debilidad”, pero había estimado que la cifra rondaba “al menos” los US$ 15 millones. “Quizás es más, no lo sabemos porque no podemos hacer que los empresarios confiesen exactamente cuánto les deben”, había dicho Pache.

Sin embargo, esta semana hubo un cambio en la disposición de los exportadores a reportar esas deudas.

Las empresas “están informando porque el gobierno precisa saber” de cuánto es la deuda por las “conversaciones que se están llevando adelante” con las autoridades del país vecino, señaló Márquez.

En este sentido, desde el sector exportador confían en que este tema formará parte “central” de la agenda en la primera reunión bilateral entre el presidente argentino, Javier Milei, y Luis Lacalle Pou, cuya fecha aún está por definirse.

En paralelo, la UEU se reunirá en febrero con autoridades de los ministerios de Economía y Finanzas, de Relaciones Exteriores y del Banco Central para monitorear la situación.

“Esto se debe ir evaluando casi a diario. La idea es ir encontrando nuevas noticias todos los días, ver qué se va resolviendo. Generalmente, la mayor parte de la información la tenemos de los propios exportadores, que son los que están en el día a día” en contacto con sus clientes argentinos, y “el gobierno nos pregunta a nosotros. Tenemos un ida y vuelta constante con las autoridades”, señaló Márquez.

La postura del presidente de la gremial industrial es que el empresariado uruguayo, junto con el gobierno, “deben mantenerse estrictos, con suavidad pero exigiendo el cobro de las deudas”.

Si bien admitió que “es cierto” que las deudas que se acumularon durante los últimos casi dos años, con clientes argentinos, responden a operaciones entre privados, “es bueno que el Poder Ejecutivo entienda la situación”, de forma de poder “plantearla en los acercamientos que tenga” con las autoridades del país vecino.

“Estamos poniendo el tema arriba de la mesa para que en esas negociaciones se trate el tema. La ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, tiene una gran capacidad y experiencia en este tipo de reuniones”, confió Pache. Desde la cartera liderada por Arbeleche, no realizaron comentarios sobre la situación, ante la consulta de El País.

Dentro de la propia CIU hay ciertos matices respecto al rol que debería tener el gobierno uruguayo, ante las autoridades argentinas, por este tema.

Según dijo a El País el presidente de la comisión de Comercio Exterior de la gremial industrial, Washington Durán, la deuda que acumularon los exportadores “se generó por negocios hechos, genuinamente, entre privados, y sin ninguna influencia de los gobiernos”.

Por este motivo, según Durán, las autoridades uruguayas podrán “políticamente” ayudar a plantear el tema ante el gobierno argentino, pero “es estrictamente un tema entre privados”, indicó.

A modo de ejemplo, Durán dijo que esta situación “no es la misma que la que ocurrió con (la deuda de) Venezuela frente a Uruguay por un acuerdo comercial entre ambos países que había sido incentivado por el gobierno uruguayo.

“Ahí hubo incentivos del gobierno para que los exportadores se jugaran al mercado venezolano, por eso tenían una cuota parte de responsabilidad. Acá no, cada uno fijó sus reglas de juego, por eso es difícil pedirles a las autoridades que intervengan”, concluyó Durán.