Redacción El País
La industria láctea estuvo en el centro de la polémica durante las últimas semanas a partir del anuncio de cierre de la planta 14 de Conaprole en Rivera. En ese contexto, varias cooperativas lácteas de menor porte en el país anunciaron reestructuraciones, ventas de plantas y despidos como parte de una estrategia para salir a flote. Uno de los últimos fue el de la rionegrenseClaldy que planea un proyecto de reestructuracióncon 50 despidos, según comentaron a El País directivos de la empresa. Los detalles del proyecto serán presentados hoy a los trabajadores.
Sin embargo, en medio del conflicto, actores del rubro lácteo observan como positiva la situación de Calcar y la venta de su planta industrial en Colonia. Hoy vence el plazo para que el juez de concurso adjudique la compra o informe que no hay más propuestas para adquirirla.
La distribuidora Nofrock S.A.S. fue la única oferente para comprar la planta de Colonia por 23,018 millones de Unidades Indexadas (UI, unos US$ 3,6 millones). La empresa había invertido unos US$ 100.000 para la puesta en funcionamiento de la planta y su mantenimiento luego del cierre.
Por otra parte, la Cooperativa de Melo (Coleme) también busca recomponerse a partir de la firma de una carta intención que fue aprobada por unanimidad de la Asamblea General hace algunas semanas. El inversor interesado en adquirir la planta industrial es el empresario argentino, Osvaldo Spataro, a través de la empresa Visturio S.A., tal como había adelantado El País en base a agentes vinculados a la operación.
Spataro fue tesorero de Boca Juniors entre 1985 y 1995, y además integró la comisión fiscalizadora del club entre 2015 y 2019. En la actualidad, el argentino es director de Spataro y Asociados, una consultoría especializada en gerenciamiento de medios y fútbol.
Negociaciones en curso
La situación de la industria láctea y los reclamos de los trabajadores hicieron que autoridades de gobierno pusieran especial foco en el rubro. El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) realizan un seguimiento para cada caso.
La directora de Trabajo, Marcela Barrios, se refirió al caso de Claldy y señaló que el gobierno se comprometió a “monitorear la situación”. Sin embargo, reconoció que la propuesta de reestructura “sorprendió” a las autoridades a pesar de que estaban en conocimiento de las dificultades económicas que atraviesa la empresa.
El director de Industria, Adrián Míguez, también realiza un seguimiento de la situación de la Cooperativa de Young y dijo que el directorio de la empresa había manifestado a las autoridades su intención de revisar áreas de trabajo para continuar con la operativa. Según explicó, los sectores que la empresa busca reevaluar son el financiero, recursos humanos, comercial y los procesos productivos.
Míguez también comentó que realiza un seguimiento a la situación de Calcar y sostuvo que Nofrock presentó un plan de exportación de productos lácteos en el mediano plazo. El jerarca también agregó que los empleados en la planta se encuentran trabajando en la mejora de procesos con el objetivo de colocar productos en el mercado internacional.
Puestos de trabajo
El Instituto Nacional de la Leche (Inale) estima que el sector lácteo emplea a unas 15.000 personas y 3.000 productores. Sin embargo, alrededor de unos 280 trabajadores se vieron afectados por las reestructuraciones y cierres de empresas, según explicó a El País el dirigente de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL), Robert Labruna.
Los cierres y las reestructuras anunciadas implican la modificación de formas de trabajo y puestos laborales. En el caso de Claldy, el proyecto implicaría el despido de unos 50 trabajadores de un total de 204 empleos directos, según indicaron a El País autoridades de la empresa.
Por otra parte, Coleme cuenta con unos 30 empleados directos y la posible adquisición de la planta industrial implicaría que el comprador adquiera el 100% de la plantilla de trabajo, lo que según declararon fuentes vinculadas al negocio, permitirá que la cooperativa continúe trabajando con normalidad.
El cierre de Conaprole en Rivera previsto para octubre de este año tiene a 22 empleados directos expectantes ante su situación. Según dijo en diálogo con El País uno de los trabajadores de la planta, Santiago Rojas, el total de la plantilla de empleados de Rivera no estaría dispuesto a mudarse, como lo había propuesto la empresa en un principio.
Según comentó el secretario general de la Asociación Laboral de Trabajadores de Calcar (Altrac), Washington Marzat, en la actualidad hay unos 60 trabajadores en la planta y su objetivo es aumentar la cantidad de empleados activos.
Problemas de competitividad
“El sector viene de dos años muy difíciles”, había indicado en entrevista con El País el gerente general de Conaprole, Gabriel Valdés en referencia a la sequía registrada en 2023 y el exceso de lluvias en 2024. Según indicaron los directivos de Conaprole en un comunicado, la planta de Rivera registró un sobrecosto por exceso de capacidad de US$ 1.5 millones anuales durante los últimos tres años.
Valdés explicó que uno de los principales argumentos del cierre de la planta en Rivera es la importante caída de venta de leche en sachet que se redujo un 57% durante los últimos siete años solo en ese departamento. Por este motivo, el gerente consideró que trasladando la producción de la planta 14 al Complejo Industrial Montevideo (CIM) en ruta 5, Conaprole cubriría el total de la demanda local.
Además de distintos productos lácteos, las empresas locales se dedican en su mayoría a la producción de leche fresca y ante la caída de la demanda, esto fue considerado por Valdés como uno de los puntos en común que presentan las cooperativas lácteas del país.
Por otra parte, Conaprole considera que la industria láctea en el país “enfrenta problemas de competitividad versus importaciones de Argentina y Brasil”. “La decisión tomada no es arbitraria, pero tampoco fue intempestiva”, explican las autoridades.
Comercio internacional
A nivel local, Conaprole concentra el 73% de la producción de leche, seguida por empresas de capitales extranjeros: la argentina Alimentos Fray Bentos con el 4% y el grupo francés Lactalis con otro 4%. El 80% de su producción es destinado al comercio internacional, donde las colocaciones de Conaprole llegan a 70 países entre los que se destacan México, Argelia y Brasil.
En 2024 China y Nueva Zelanda firmaron un acuerdo bilateral que según Valdés, hizo que Uruguay “quedara de lado” para introducirse en el gigante asiático, por lo que aseguró que Conaprole busca mantener “flexibilidad” de productos y mercados. En ese sentido, comentó que en febrero, la empresa mantuvo reuniones con una de las lácteas más importantes del mundo, Yili.
El precio de la leche en polvo entera a nivel mundial hasta 2023 se encontraba en el entorno de los US$ 3.500 por tonelada. En agosto de ese año, cayó a US$ 2.500, mientras que desde enero de este año, el valor del producto supera los US$ 4.000 por tonelada. Uno de los principales factores que incidió en estas variaciones fue la guerra entre Rusia y Ucrania y la guerra arancelaria entre China y Estados Unidos.