La planta industrial de Coleme en Cerro Largo está a punto de ser comprada por un exdirectivo de Boca Juniors

La Cooperativa de Lechería de Melo (Coleme) tiene negociaciones encaminadas para la venta de la planta industrial que posee, según revelaron a El País agentes vinculados a la operación. El inversor interesado en la compra es Visturio S.A., una empresa de capitales argentinos propiedad de Osvaldo Spataro que fue creada para la concreción de la compra.

Spataro es un empresario vinculado al fútbol y los medios de comunicación en Argentina que fue tesorero de Boca Juniors (1985-1995) ,y además integró la comisión fiscalizadora de la entidad (2015-2019).

Durante las elecciones de 2023, el empresario se enfrentó al ídolo argentino Juan Román Riquelme en la puja por la presidencia del conjunto de La Ribera, aunque se bajó de la candidatura unas semanas antes de la votación.

Actualmente Spataro es director de Spataro y Asociados Consultoría, especializada en gerenciamiento de medios y fútbol. Años atrás fue director de administración y finanzas en Canal 13 y antes había ocupado el mismo cargo en la aerolínea Austral que en 2020 fue absorbida por Aerolíneas Argentinas.

Según supo El País, el documento final para la venta de la planta industrial estaría definido en un plazo de entre 30 y 50 días.

Si bien la cooperativa tiene dos áreas de actuación, la provisión de leche a cargo de los tamberos que la integran y la industrialización de esa materia prima, el pasado martes su asamblea general votó por unanimidad la suscripción de una carta intención para la venta de la planta industrial.

Los detalles de la operación están bajo estudio, dijeron a El País participantes del negocio y aseguraron que la cooperativa, en su parte de remisión de leche continuará funcionando con normalidad.

Por otra parte, la concreción del negocio estaría bajo el asesoramiento del Instituto Nacional de Cooperativismo (Inacoop).

La operación de traspaso incluye la absorción de la plantilla de trabajadores (unas 30 personas), la adquisición de la planta de producción, la maquinaria instalada, la marca y los pasivos de la cooperativa. Coleme mantiene deudas con el Banco República (BROU) por US$ 800.000 y con dos bancos privados.

Según supo El País, el futuro inversor comenzaría a pagar la amortización de la deuda con el BROU y este mes la cooperativa tiene previsto saldar la deuda de leche a productores correspondiente a mayo.

Con el objetivo de promover el consumo de leche pasteurizada, en 1930 el parlamento votó una ley que encomendaba a las escuelas industriales (hoy UTU) para que cada una armase una usina pasteurizadora.

La escuela de Melo fue pionera en esta aplicación. El director de la época reunió a los tamberos de Cerro Largo, instaló el primer pasteurizador del país y comenzó a embotellar leche. Así fue cómo se fundó en 1932 la Cooperativa de Lechería de Melo (Coleme) que hoy reúne 30 empleados en planta y 14 tamberos.

Durante sus primeros años, Coleme llegó a contar con entre 60 y 65 productores. Uno de los negocios que más comprometió la marcha de la cooperativa fue el que mantuvo con Conaprole hasta 2017 a partir del cual Coleme elaboraba leche y queso para comercializar bajo esa marca.

En enero de este año, el directorio de Coleme anunció una “profunda reestructura” para garantizar la continuidad de la cooperativa con motivo de la crisis que atraviesa la industria láctea. Parte del proceso resultó en el despido de 11 trabajadores y la tercerización de la distribución de los productos.

En la actualidad, Coleme recibe 12.000 litros de leche diarios, de los cuales 6.000 son destinados a la producción de leche en sachet y el resto para la elaboración de quesos.