DISCUSIÓN

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En Uruguay se suelen generar debates sobre “un conjunto de anécdotas y no sobre los grandes temas de transformaciones a largo plazo”, señaló hace un tiempo el economista y socio de CPA Ferrere, Gabriel Oddone.

Eso es lo que ha pasado con el precio de los combustibles. Tras un cambio en el esquema de fijación de esas tarifas y tres aumentos consecutivos, el debate sobre el encarecimiento de naftas y gasoil, la “carga” de Ancap, la desmonopolización de la importación y refinación de combustibles se puso de manifiesto entre gobierno y oposición, cámaras empresariales y sindicatos y a nivel de la opinión pública.

Sin embargo, un exministro de Economía y Finanzas, advirtió que este tipo de discusiones soslayan que el mundo ya avanza hacia otro lado y más temprano que tarde, Uruguay deberá adaptarse a ello y por ende dejar de lado este tipo de debates para enfrascarse en ver cómo lidia con esas transformaciones.

“Hay que orientar toda la estrategia de desarrollo del país, con todas sus políticas a atender los problemas de sostenibilidad ambiental, social y generación de fortalezas institucionales que hagan que nuestra sociedad se integre plenamente, eficientemente y justamente a unos desafíos globales que ya están tocándonos a la puerta o que ya tocaron tanto que entraron a nuestra casa, estamos viviendo con ellos y no sabemos que estamos almorzando con ellos”, dijo el exministro de Economía y Finanzas, Fernando Lorenzo.

El exministro y actual integrante del Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) fue entrevistado en el podcast “Nominal” del Observatorio de la Coyuntura Económica de la Universidad Católica por su director (y columnista de Economía & Mercado de El País), Javier de Haedo.
Lorenzo se refirió al nuevo esquema mundial de imposición a la renta empresarial.

“Vamos en un camino, que lo peor que puede hacer un país como Uruguay es tratar de plantarse y no entender que este es un proceso que ya se lanzó”, dijo y agregó que vio a “tributaristas preocupados porque van a pasar cosas que son pérdida de soberanía y diría: ¿cuál es la sorpresa?”.

En ese sentido, recordó que “en materia de comercio internacional, ¿para qué se creo el GATT? Es una supranacionalidad en la que se entregaron discrecionalidades de política. Pero, ¿por qué? Porque hay razones para hacerlo. En este caso, los cambios tributarios que van a ocurrir, va a pasar eso de que si no te despeina el viento, te va a despeinar la historia. Este tipo de cosas, que tienen un fundamento, no son caprichos, tienen buenos fundamentos, tiene todo sentido que un país como Uruguay aproveche su institucionalidad para llegar temprano, llegar bien. No lleguemos apretado a hacer estas cosas, a introducir los grandes temas de agenda”.

También se refirió a la nueva agenda a nivel global de sustentabilidad ambiental y dijo que es una agenda que es para que países como Uruguay la tomen y la hagan suya.

“Los temas de cambio climático son una responsabilidad compartida, no es que todos tenemos la misma responsabilidad, por supuesto. Pero no es solo ser buenos ciudadanos, es que nosotros tenemos cosas a preservar, tenemos en los recursos naturales algo muy importante en términos de nuestra inserción internacional, nuestra economía, nuestra sociedad, nuestra organización del país. En un país que los recursos naturales tienen tanta importancia, toda esta agenda global, vinculada a la sustentabilidad, es nuestra, no es ajena. Es nuestra agenda, la más cara para nuestros propios intereses”, afirmó Lorenzo.

En ese sentido, explicó que “Uruguay tiene una brecha de oportunidad, pero nos enfrascamos en discusiones muy distintas: en que los combustibles fósiles tienen que ser más baratos, en algún sector productivo que dice ‘a mi me tienen que bajar el precio porque yo tengo que ser competitivo’ y en otros que dicen ‘tengo que preservar Ancap’.

Sin embargo, “creo que no se dan cuenta, unos y otros” que se meten en estas discusiones en que “estamos con fecha de caducidad fijada para el uso de este tipo de temas (como los combustibles) y para que estos temas de agenda ocupen el primer lugar”, agregó.

El exministro pidió que se entre “en razón” ya que “cuando antes entremos en razón, (antes) vamos a sacar de la agenda temas que inexorablemente van a ocurrir. El avance hacia la neutralidad del carbono (CO2) en Uruguay, que es un objetivo que hoy todavía te dicen ‘a ver si llegás y cuándo’, se va a volver un compromiso firme en no mucho tiempo”.

Lorenzo afirmó que “en Uruguay, si nosotros queremos conservar algo de la producción primaria tal cual la conocemos hoy, que es la ganadería, vamos a tener que hacer mucho más esfuerzo en reducir el uso de combustibles fósiles. O sea nosotros vamos a tener que pagar con CO2 por las emisiones de metano. Esto está en el corazón de nuestra agenda, Claro, si nos equivocamos y nos creemos que el problema es bajar los precios para utilizar más gasoil, error. O defender un monopolio de algo, es decir, que sea el monopolio de algo que ya no se consume”.

“Esa es la discusión desenfocada. Esa es la que no nos ayuda a encontrar la agenda”, afirmó.

“Por supuesto que en un país como Uruguay esto implica razonabilidad, tiempo, gradualidad, comprensión, diseño, atender a quienes quedan por el camino. Todo eso es muy importante, pero lo que no podés hacer, es resistir. No podés decir: ‘yo soy quien va a resistir’ a temas de tal magnitud, que no son caprichosos”, afirmó.

"A veces hemos enfrentado dictámenes de los poderosos, incomprensibles desde nuestro punto de vista”, dijo Lorenzo, pero hizo hincapié en que la agenda de sustentabilidad ambiental y social “no es la agenda de los poderosos, es la agenda de los ciudadanos del mundo y que además coincide con una revalorización del problema de la sustentabilidad social, no solo del problema ambiental, que tiene una jerarquía mayor en términos éticos y políticos”.