Redacción El País
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reafirmó este martes su ultimátum de 50 días para que Rusia detenga los combates en Ucrania y advirtió que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, tampoco debería atacar Moscú. "Al final de los 50 días, si no tenemos un acuerdo, será una lástima. Se impondrán aranceles y también se aplicarán otras sanciones", declaró Trump a la prensa en la Casa Blanca.
Al ser preguntado por un periodista si Zelenski debería atacar Moscú, el mandatario respondió que no. Pero por otro lado, Trump, preguntó a su homólogo ucraniano si podría "golpear" las ciudades rusas de Moscú o San Petesburgo, en una llamada telefónica que tuvo lugar el 4 de julio, según publicó este martes el diario británico Financial Times (FT).
De acuerdo a fuentes al tanto de lo discutido en la llamada, que se produjo un día después de la conversación entre Trump y el presidente ruso, Vladimir Putin, el mandatario estadounidense alentó a Zelenski a intensificar los ataques en el interior de Rusia, agrega el FT.
El presidente ucraniano, por su parte, respondió que podrían alcanzar Moscú o San Petesburgo si Estados Unidos les proporcionaba armas de largo alcance.
"Volodimir, ¿puedes atacar Moscú? ¿Puedes atacar San Petesburgo también?", relata el FT sobre las palabras de Trump, a lo que Zelenski respondió que "por supuesto" si les "dan las armas".
Esta estrategia de Trump, de acuerdo con lo publicado en el rotativo británico, pasa por "hacerles sentir el dolor (a los rusos)" y forzar que el Kremlin se siente a la mesa de negociaciones para alcanzar una solución al conflicto que estalló en febrero de 2022.
Este martes, el presidente estadounidense dijo en una entrevista a la BBC estar decepcionado con Putin pero recalcó que aún no ha "terminado" con él, al hablar acerca de los esfuerzos para alcanzar un acuerdo sobre Ucrania.
Trump también fue consultado en rueda de prensa sobre si el plazo de 50 días era demasiado largo, algo que rechazó tajantemente: "No creo que 50 días sea mucho tiempo; podría ser incluso menos", afirmó.
Además, señaló que esa pregunta debería dirigirse a su antecesor, Joe Biden, a quien volvió a responsabilizar por la guerra iniciada con la invasión rusa de Ucrania en 2022.
Trump anunció el lunes el envío de nuevo armamento para Ucrania y amenazó con la imposición de aranceles del 100% a Rusia y sanciones secundarias a terceros países que mantengan relaciones comerciales con Moscú, si no se logra un acuerdo de paz en Ucrania en un plazo de 50 días.
El Kremlin respondió este martes que necesita "tiempo para analizar lo que se ha dicho en Washington".
Trump protagonizó este aparente cambio de postura hacia Rusia, país con el que se había estado acercando en los últimos meses, tras haber expresado su frustración con el presidente ruso, Vladimir Putin, por su negativa a detener los bombardeos mientras se negocia la paz.
“He shouldn’t target Moscow” — Trump on Zelenskyy pic.twitter.com/9krlPcAszb
— Aaron Rupar (@atrupar) July 15, 2025
Ucrania celebra el anuncio de Trump sobre envío de armas pero tiene reparos con plazo de 50 días
A la espera de que se conozcan los plazos de entrega y el tipo de armamento que recibirá Kiev, los ucranianos ven con alivio y optimismo la decisión de Washington de enviarles material militar adicional, pero los 50 días de plazo para firmar la paz que el presidente Trump ha dado a su homólogo ruso han sido interpretados también como una nueva concesión al Kremlin para que conquiste más territorio antes de sentarse a negociar.
"Putin tiene casi dos meses para volcarse en su ofensiva de verano sin temor a ser sancionado por ello", dice a EFE en Kiev durante sus días de permiso un soldado ucraniano que combate en el frente de Járkov y se identifica simplemente como Vladislav.
La preocupación sobre el plazo del ultimátum de Trump a Putin para dictar nuevas sanciones contra Rusia y quienes compran su petróleo si Rusia no accede a parar la guerra se debe, en parte, a una información publicada por el medio estadounidense Axios.
La publicación afirma que Putin le dijo a Trump en la llamada que mantuvieron el 3 de julio que pensaba intensificar durante los próximos 60 días sus esfuerzos para conquistar todas las regiones ucranianas que Moscú ha declarado rusas.
"Si este plazo acaba siendo o no una oportunidad para Rusia dependerá en gran medida de las armas que reciba Ucrania", afirma el militar. "Si sólo nos envía armamento defensivo para proteger sobre todo la retaguardia, EE.UU. podrá decir que protege a la población civil ucraniana mientras facilita una nueva campaña de Putin; si nos envían también misiles de larga distancia y otras armas ofensivas, podemos cambiar a nuestro favor el curso de la guerra", agrega.
Según ha publicado el Washington Post, el cambio de política de Trump sobre Ucrania podría incluir la eliminación de todas las restricciones a Kiev en el uso contra objetivos militares en suelo ruso de misiles estadounidenses ATACMS, capaces de alcanzar objetivos a una distancia de 300 kilómetros.
La publicación ha escrito además que Trump se plantea incluso enviar misiles Tomahawk —con un alcance de al menos 1.600 kilómetros— a Ucrania, lo que multiplicaría de forma dramática las opciones de Kiev de debilitar al enemigo en su propio territorio.
Un cambio de paradigma en la relación Rusia-EE.UU.
En uno de sus editoriales en YouTube, el analista ucraniano Vitaly Pórtnikov ha destacado la importancia que en el curso de la guerra puede tener el giro de Trump sobre Rusia provocado por las largas que le está dando Putin a su petición de que baje las armas.
Para Pórtnikov, el nuevo posicionamiento de la Casa Blanca hace imposible que Putin continúe pretendiendo que quiere negociar como le pide Washington mientras intensifica sus acciones militares, y le obliga a elegir entre el realineamiento con EE.UU. que le propone Trump y sus objetivos de máximos en Ucrania.
"Se puede decir, claro, que Trump le da la posibilidad a Putin de, en esos 50 días, conquistar todo lo que Putin quiera conquistar", declara Pórtnikov, que duda, sin embargo, de que el Ejército ruso tenga capacidad para conseguir en este espacio de tiempo avances rápidos sobre el terreno que no ha conseguido en más de tres años de guerra.
A este cálculo basado en la experiencia se suma, además, la variable de que los nuevos envíos de armamento estadounidense a Ucrania incluyan misiles de larga distancia.
"Con las nuevas armas que podemos recibir, las posibilidades del Ejército ruso pueden verse reducidas aún más", dice Pórtnikov, que anticipa un incremento de los ataques contra aeródromos militares, fábricas de armamento y otros objetivos en la retaguardia rusa si Trump finalmente decide reforzar también las capacidades ofensivas de Ucrania.
Con información de EFE y AFP