Redacción El País
Desde que el presidente Donald Trump retomó a la Oficina Oval, líderes de toda Europa lo han instado a respaldar firmemente a Ucrania en su lucha contra la invasión rusa. En las últimas semanas, algunos de ellos probaron un nuevo enfoque en conversaciones privadas con un presidente que, según saben, suele responder bien a los halagos.
En intercambios con Trump, esos líderes, incluido Friedrich Merz, el canciller alemán, elogiaron al presidente por enviar bombarderos estadounidenses para asestar un duro golpe al programa nuclear de Irán, según dos funcionarios europeos familiarizados con el asunto.
Le dijeron a Trump que podía hacer algo similar en Ucrania, no con bombas, sino con una nueva tanda de sanciones destinadas a paralizar la economía de Rusia.
Los llamamientos fueron el último capítulo de un esfuerzo de larga data para lograr que Trump se sume a los intentos europeos de cambiar el rumbo en Ucrania mediante un duro golpe a la economía de Rusia. Parece que finalmente el presidente se está acostumbrando a la idea.
Merz y sus homólogos en Francia, Gran Bretaña e Italia han declarado que las nuevas sanciones estadounidenses podrían obligar al presidente ruso, Vladimir Putin, a entablar negociaciones serias para poner fin a la guerra. Sin ellas, Putin ha estado intensificando y prolongando los ataques rusos en un intento por quebrar las defensas de Ucrania.
Estas escaladas parecen haber agotado la paciencia de Trump con Putin.
El martes, tras lo que describió como una frustrante conversación telefónica con Putin, Trump afirmó que estaba considerando seriamente apoyar un proyecto de ley bipartidista del Senado que impondría severas sanciones a los países que compren petróleo ruso. Entre estos países se incluyen China, India, Brasil e incluso algunos de la Unión Europea.
La producción petrolera es un motor de la economía rusa y una fuente crucial de ingresos para la maquinaria bélica de Putin. Los líderes occidentales han intentado recortar esos ingresos desde la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en 2022, incluso con sanciones. No han tenido el éxito esperado.
El proyecto de ley, presentado por los senadores Lindsey Graham, RS.C., y Richard Blumenthal, demócrata por Connecticut, incluye una nueva iniciativa dirigida a este sector. Cuenta con 83 apoyos en el Senado.
Algunos analistas han sugerido que la legislación, de aprobarse, podría tener un impacto mucho mayor que cualquier sanción anterior impuesta a Rusia.
“Las repercusiones económicas del proyecto de ley son drásticas y radicales”, afirmó Ben Harris, vicepresidente y director del Programa de Estudios Económicos de la Brookings Institution. Harris contribuyó a la elaboración de un intento previo para reducir los ingresos petroleros rusos durante su mandato en la administración Biden.
“En última instancia, solo hay tres posibles resultados: una retirada de las fuerzas rusas, un colapso de los mercados energéticos mundiales o una recesión mundial debido a una caída en picado del comercio mundial”, declaró Harris. “No hay otros resultados. Por esta razón, el proyecto de ley debe considerarse a la vez valiente y arriesgado”.
Pero otros analistas advierten que tomaría tiempo para que las sanciones del proyecto de ley impactaran a Rusia lo suficiente como para obligar a Putin a negociar, y que Trump podría no cumplir con muchas de ellas. La mayoría de las sanciones impuestas a Rusia son “irrealistas y nunca se implementarán”, predijo Janis Kluge, experta en Rusia del Instituto Alemán de Asuntos Internacionales y de Seguridad. “El principal logro del proyecto de ley es mantener viva la conversación sobre nuevas sanciones a Rusia, lo cual es un objetivo importante en sí mismo”, dijo Kluge. “Sin embargo, no supondrá un punto de inflexión en la guerra, y los líderes europeos no deberían depositar demasiadas esperanzas en él”.
Los funcionarios rusos no parecen estar preocupados por la posibilidad de que Trump apoye una nueva ronda de sanciones. Trump no ha impuesto nuevas sanciones a Rusia relacionadas con Ucrania este año, lo que le ha permitido obtener el dinero y los materiales que necesita.
El viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei A. Ryabkov, acusó a los senadores que impulsan el proyecto de ley de intentar socavar las bases para una interacción normal entre Estados Unidos y Rusia, afirmando el jueves que estaban tomando medidas que serían “perjudiciales para el propio Estados Unidos”. Añadió que Rusia necesita analizar y comprender los efectos de cualquier nueva legislación sobre posibles sanciones, pero dado que ya se han implementado 30.000 medidas restrictivas contra Rusia, esto “no cambiará el panorama radicalmente”.
Y, sin embargo, Graham despertó un gran optimismo en Berlín y en toda Europa cuando visitó a Merz y a otros líderes el mes pasado para hablar sobre su legislación. Poco después, Merz voló a Washington e instó a Trump a respaldar el proyecto de ley, diciéndole en el Despacho Oval que el presidente era “la persona clave en el mundo” para poner fin a la guerra en Ucrania.
En las últimas semanas, Graham y Blumenthal han trabajado para que su legislación sea más aceptable para Trump, mientras el presidente muestra un creciente desencanto con Putin. Los senadores planean ahora otorgarle a Trump amplia discreción para determinar cómo y cuándo aplicar las sanciones financieras a Rusia, entre otros cambios al proyecto de ley.
Al mismo tiempo, los líderes europeos han seguido presionando a Trump sobre el tema, tanto en público como en privado. Han solicitado nuevas sanciones ante la Comisión Europea, así como más ayuda para Ucrania. Jim Tankersley / The New York Times
Coalición de Voluntarios: sedes en París y Londres
La Coalición de Voluntarios, concebida por el Reino Unido y Francia para apoyar a Ucrania tras un alto el fuego, tendrá un cuartel general franco-británico en París que pasará a Londres al cabo de doce meses, confirmó ayer jueves el Gobierno británico en un comunicado.
Además de este cuartel “operativo multinacional”, que “supervisará todos los preparativos tácticos”, cuando llegue el momento de desplegar las unidades internacionales en territorio ucraniano se establecerá “una célula de coordinación” en Kiev, dirigida por un militar británico.
Tras el cese de las hostilidades con Rusia, se espera que la llamada Fuerza Multinacional Ucrania (MFU) apoye a este país respaldando a sus Fuerzas Armadas por tierra, mar y aire, indicó la nota.
Entre sus funciones, la MFU contribuirá a “regenerar las fuerzas terrestres” ucranianas, proporcionando “expertos en logística, armamento y capacitación”. También trabajará para “asegurar los cielos” ucranianos, utilizando aeronaves de la coalición para “realizar tareas de policía aérea. EFE
Rusia le presenta a EE.UU. “una nueva idea”
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, anunció ayer jueves que su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, le propuso una “nueva idea” sobre Ucrania.
Los ataques rusos se intensificaron en las últimas semanas, al punto que junio marcó en Ucrania un récord de víctimas civiles, según datos de la ONU revelados ayer jueves: 232 muertos y 1.343 heridos.
En este contexto, y con las negociaciones para poner fin al conflicto estancadas, Rubio afirmó que Lavrov le presentó “una nueva idea o concepto” que transmitirá al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, “para que lo hablemos”.
El funcionario matizó que dicha idea no es un “nuevo enfoque” ni una iniciativa que conduciría “automáticamente a la paz, pero podría abrir la puerta a la paz”.
Rubio también aseguró que durante este “intercambio franco” en Kuala Lumpur expresó la “decepción” y “frustración” de Trump por la “falta de avance” para poner fin a la invasión rusa de Ucrania, iniciada en febrero de 2022.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirmó por su parte que Estados Unidos entregará más armas a Ucrania y que tiene “fechas concretas” en cuanto a su llegada.
Por parte del bloque europeo, el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció la decisión de reforzar “hasta 50.000 hombres” la fuerza expedicionaria franco-británica, que pretende servir de base para un posible futuro contingente militar que garantice un alto el fuego en Ucrania.
Rusia se opone al despliegue de una fuerza de este tipo en Ucrania.
El encuentro entre Rubio y Lavrov se produjo horas después de un nuevo ataque masivo ruso contra Ucrania, que mató a dos personas e hirió a otras 22. Ante este panorama, Zelenski volvió a instar a sus aliados a implementar sanciones “más rápidamente” contra Moscú.
La fuerza aérea ucraniana afirmó que Rusia lanzó un total de 415 drones y misiles, de los cuales 382 fueron interceptados, destruidos o se perdieron. AFP