El fin de la guerra en Ucrania no se vislumbra, al menos por ahora si tomamos en cuenta el resultado de la conversación que mantuvieron ayer jueves los presidentes Donald Trump y Vladimir Putin. El estadounidense dijo haber quedado “descontento” porque no logró “ningún progreso” luego de que el ruso le confirmara que no cederá terreno conquistado a Ucrania.
“Tuvimos una llamada. Fue bastante larga y hablamos sobre muchos temas, incluido Irán. También conversamos de la guerra con Ucrania y no estoy contento sobre eso, no lo estoy”, declaró Trump antes de abordar el avión presidencial Air Force One con destino a Iowa.
Cuando los periodistas insistieron, agregó: “No, no logramos ningún progreso con ellos”.
Según el relato difundido por el Kremlin, Trump le pidió a Putin un fin de las hostilidades en Ucrania -país que Rusia invadió en febrero de 2022-, pero el mandatario ruso respondió que no renunciará a sus objetivos.
“Rusia no se desviará de sus objetivos”, dijo el asesor presidencial de política internacional, Yuri Ushakov, en rueda de prensa telefónica.
La conversación entre Trump y Putin, que duró casi una hora, tuvo lugar poco después de que Washington decidiera suspender algunos envíos de armas a Ucrania tras una revisión de su gasto militar. La anterior llamada telefónica entre ambos presidentes, que han mantenido al menos seis en lo que va de año, tuvo lugar el pasado 14 de junio, coincidiendo con el 79 cumpleaños de Trump.
La decisión de cortar el envío de armas a Ucrania deja a este país en una posición más difícil, a medida que las tropas rusas continúan avanzando en el frente.
En este sentido, el presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, que viajó a Dinamarca ayer jueves, expresó sus dudas sobre la continuación del apoyo estadounidense y pidió a los europeos “fortalecer nuestra cooperación y coordinación dentro de la UE y la OTAN”, dos organizaciones a las que Ucrania pretende unirse.
Putin le ratificó ayer jueves Trump que Rusia “no renunciará a sus objetivos” en Ucrania, pero se mostró abierto a continuar las negociaciones.
La conversación fue “franca”, dijo el asesor diplomático del Kremlin, Yuri Ushakov.
Ambos hablaron del conflicto en Ucrania y la situación en Medio Oriente, así como de las relaciones entre Moscú y Washington.
Sobre Ucrania, Putin le dijo a Trump que Rusia “continúa buscando una solución política y negociada al conflicto”, según Ushakov. El líder ruso “destacó la voluntad de la parte rusa de continuar con el proceso de negociación” iniciado en Estambul, donde se llevaron a cabo dos sesiones de conversaciones directas ruso-ucranianas con escasos resultados.
“Nuestro presidente también declaró que Rusia seguirá con sus objetivos, que son la eliminación de las causas profundas bien conocidas que llevaron a la situación actual”, declaró Ushakov.
“Y Rusia no renunciará a estos objetivos”, insistió.
Rusia exige que Ucrania le ceda cuatro regiones parcialmente ocupadas, además de la península de Crimea, anexada en 2014, y que renuncie a entrar en la OTAN. Todas ellas son condiciones inaceptables para Kiev.
Putin y Trump también mencionaron los conflictos en Medio Oriente, incluida la reciente guerra entre Irán e Israel y el presidente ruso abogó por acuerdos “exclusivamente por medios políticos y diplomáticos”, según Ushakov.
Los dos líderes “confirmaron su interés mutuo en la implementación de una serie de proyectos económicos prometedores, en particular en los campos de la energía y la investigación espacial”.
Trump ha estado llevando a cabo un acercamiento inesperado con Moscú desde su regreso al poder. El estadounidense expresó recientemente su frustración por la falta de progreso para encontrar una salida a la guerra en Ucrania que había prometido resolver rápidamente.
El martes, el presidente francés, Emmanuel Macron habló por teléfono con Putin por primera vez desde 2022, rompiendo la política de aislamiento con relación al Kremlin que defienden los europeos. Ucrania y sus aliados occidentales llevan meses pidiendo un alto el fuego, a lo que Rusia se niega, asegurando que una pausa en los combates daría a los ucranianos la oportunidad de rearmarse gracias a los occidentales.
En el terreno, los bombardeos y los combates continuaron ayer jueves. Al menos ocho personas murieron y una decena más resultaron heridas en varios ataques rusos, uno de ellos en la ciudad de Poltava, y en Odesa, un importante ciudad portuaria del sur.
Del lado ruso, de madrugada varios ataques de drones ucranianos dejaron un muerto y dos heridos en la región rusa de Lipetsk, a unos 400 km al sureste de Moscú.
El ejército ruso, que ocupa alrededor del 20% del territorio ucraniano, reivindicó el jueves la captura de Milové, en la región ucraniana de Járkov.
Rusia, el primero en reconocer a los talibanes
“Reconocido”, dijo el representante especial ruso para Afganistán, Zamir Kabulov, a la agencia estatal Ria Novosti. La información fue confirmada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia a la agencia TASS. Según TASS, la bandera afgana creada por los talibanes se izó por primera vez ayer jueves en la embajada de Afganistán en Moscú. El Ministerio de Exteriores ruso anunció haber recibido las credenciales del nuevo embajador en Rusia, Gul Hasan Hasan. En abril el Tribunal Supremo ruso retiró al movimiento talibán de la lista de organizaciones calificadas de terroristas en Rusia.
EFE, AFP / Washington y Moscú