EFE
El Ejército de Israel atacó ayer miércoles con un dron un vehículo en el norte de Cisjordania, matando a tres milicianos palestinos, el primer ataque selectivo por aire en ese territorio desde 2006.

Con información de Inteligencia, “soldados israelíes identificaron una célula terrorista que llevó a cabo una serie de ataques con disparos” contra asentamientos israelíes en Cisjordania, indicó un portavoz del Ejército, que explicó que “un vehículo aéreo no tripulado disparó hacia la célula y los neutralizó”.

La última vez que se realizó un ataque de este tipo fue en 2006, tras la Segunda Intifada (2000-05), confirmó el portavoz del Ejército, Danien Hagari.

Esta célula, que pertenece al Batallón de Yenín -que aglutina a todas las milicias palestinas de la zona- realizó un ataque armado este mismo miércoles junto a la ciudad de Jalamah, en Cisjordania, y en su vehículo se hallaron rifles de asalto, precisó el Ejército.

La Yihad Islámica ha reivindicado como milicianos de sus filas a los tres muertos.

“Elogio a las fuerzas de seguridad que hace poco tiempo llevaron a cabo una eliminación selectiva de un escuadrón terrorista que disparaba hacia territorio israelí, y que anteriormente había realizado varios ataques con disparos”, dijo el ministro de Defensa, Yoav Gallant, en su cuenta Twitter.

“Contra el terrorismo adoptaremos un enfoque ofensivo y proactivo, utilizaremos todos los medios a nuestro alcance y exigiremos el precio más alto a cualquier terrorista o mensajero terrorista”, añadió el ministro, quien según medios israelíes autorizó directamente el ataque, acometido con un dron Zik fabricado por la empresa israelí Elbit.

El lunes, el Ejército israelí acudió a Yenín en una “operación de rutina” para detener a sospechosos, pero se encontró con una respuesta inesperada por parte del Batallón de Yenín que derivó en más de nueve horas de intensos combates.

Por primera vez desde 2005, el Ejército recurrió a helicópteros de combate para atacar desde el aire en Cisjordania, lo que dejó siete palestinos muertos y otros 90 heridos, así como ocho lesionados entre las tropas israelíes.

Ayer miércoles también fue una jornada particularmente violenta en Cisjordania, con operaciones del Ejército en varios puntos y ataques masivos de colonos israelíes contra aldeas palestinas.

En el centro de Cisjordania, cientos de colonos acudieron en masa para quemar decenas de casas y automóviles de palestinos.

Horas más tarde, más de 100 colonos del área de Yitzhar ingresaron en la cercana aldea palestina de Urif y atacaron a los residentes.

Estos hechos siguen a otro ataque masivo por parte de colonos perpetrado en la noche del martes en la ciudad palestina de Huwara, en el que 34 palestinos resultaron heridos y al menos 140 coches quemados, además de campos arrasados por incendios y casas dañadas por impactos de piedras. Esa ciudad sufrió un ataque semejante el pasado febrero, en el que murió un palestino.

Estos ataques estuvieron motivados por la venganza tras un ataque palestino perpetrado el martes en el que murieron cuatro colonos israelíes en el asentamiento de Eli.

Cisjordania vive su mayor pico de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05).

El área ha visto la proliferación de nuevos grupos armados palestinos, del número de ataques de éstos contra israelíes, así como de respuestas por parte de colonos.

La milicia libanesa chií Hizbulá ha instalado dos tiendas de campaña sobre la Línea Azul, la frontera fijada por la ONU que separa Israel y Líbano, dentro de la parte israelí, en un gesto insólito que refleja la creciente tensión en la zona.

La información ha sido destapada por la emisora pública israelí Kan, citando información filtrada de una reunión a puerta cerrada de un comité de la Knéset (Parlamento israelí), y el Ejército se ha visto obligado a confirmarla.

Fuentes militares aclararon que el movimiento de Hizbulá -uno de los principales enemigos de Israel y aliado de Irán que controla todo el sur de Líbano- es una provocación y no representa una amenaza seria para el país.

Según Kan, las carpas están custodiadas por hasta ocho miembros de Hizbulá armados, pero debido a lo delicado de la cuestión, Israel ha optado de momento por no emprender ninguna acción militar.