Quién es el líder que podría reemplazar a Bolsonaro en las elecciones de Brasil en 2026 y qué más puede pasar

El partido de ultraderecha se juega a más sanciones de EE.UU. a Brasil y a una improbable amnistía al expresidente, pero sus “herederos políticos” igual se preparan para postularse.

Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil.
Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil.
Foto: Sergio Lima/AFP.

Tras la condena a 27 años que el Supremo dictó el jueves 11 de setiembre de 2025 por golpismo contra el expresidente brasileño Jair Bolsonaro, la derecha se aferra ahora a la “esperanza” de más sanciones de EE.UU. al país o a una polémica e improbable amnistía que libre a su líder de la cárcel.

La sentencia, dictada pese a la enorme presión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra la Corte Suprema de Brasil, ha dejado aturdida a una derecha que, desde 2018, ha tenido a Bolsonaro como su líder único y mesiánico. El movimiento ultra, que se presentó con el lema fascista de “Dios, Patria y Familia” rescatado por Bolsonaro, llegó a “abducir” a buena parte de la derecha más moderada, desplazada en parte por los más radicales.

Sin embargo, la condena a 27 años recibida por Bolsonaro reabre la disputa política en el amplio espectro conservador y plantea un posible reacomodo, sobre todo de cara a las elecciones previstas para octubre de 2026.

¿Qué puede pasar de ahora en más? Cuando el juicio contra Bolsonaro entró en su fase final, Trump impuso en represalia unos aranceles del 50 % a parte de los productos brasileños y además aprobó unas inéditas sanciones contra ocho de los once magistrados del Supremo de Brasil.

El diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente condenado, que está en EE.UU. desde hace meses y se ufana de haber gestionado esas sanciones, afirma que la salida es una amnistía “amplia, general e irrestricta”, que libre a su padre de la cárcel. Esa iniciativa se discute en el Parlamento desde el año pasado y en principio solo favorecería a aquellos que participaron en el asalto a los tres poderes del Estado en Brasilia el 8 de enero de 2023, pero los ultras ahora la quieren hacer extensiva a Bolsonaro.

Eso choca con la intención de recuperar espacios de la derecha tradicional, cuyos votos serían fundamentales para la aprobación de esa amnistía y, por el momento, no parece inclinada a apoyarla.

Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil
Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil.
Foto: AFP

Frente a eso, el hijo de Bolsonaro ha sugerido que el Gobierno de Trump podría ahora sancionar a los jefes de las Cámaras legislativas de Brasil, por su negativa a discutir el proyecto de perdón. Sería una presión similar a la que Estados Unidos ha ejercido, sin éxito, contra los jueces del Supremo, que aun así han condenado a Bolsonaro por haber conspirado para impedir la toma de posesión del actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, quien le derrotó en las elecciones de 2022.

Los próximos pasos de EE.UU. son una incógnita, pero una vez conocido el fallo, Trump se dijo “sorprendido”, mientras que el secretario de Estado, Marco Rubio, lanzó una clara amenaza, rechazada de inmediato por el Gobierno brasileño. “Estados Unidos responderá en consecuencia a esta caza de brujas”, anunció sin más detalles el jefe de la diplomacia de Trump.

La derecha tradicional sostiene que, para las elecciones de 2026, en las que Lula pudiera buscar un nuevo mandato, la salida sería un candidato más al centro aceptable también para el bolsonarismo, que mantiene innegable arrastre entre buena parte de los brasileños. Eso lo pudiera encarnar el gobernador de San Pablo, Tarcísio de Freitas, quien fue ministro de Bolsonaro y le es fiel al líder ultra, pero tiene un perfil técnico y un discurso menos inflamado.

El jueves, tras la sentencia del Supremo, el gobernador renovó su “solidaridad” con Bolsonaro y consideró el fallo “desproporcionado e injusto”, aunque lo hizo a través de un breve mensaje en sus redes sociales. Freitas, con altos índices de aprobación en São Paulo, el mayor colegio electoral del país, no da pistas sobre sus planes para 2026, pero en una reciente entrevista dijo que, si fuera presidente, su “primer acto de Gobierno sería indultar a Bolsonaro”. La oferta no bastó para la familia del expresidente condenado, que criticó a quienes empiezan a presentarse como “herederos” del líder de la ultraderecha.

Desde EE.UU. piden sanciones a Brasil

Legisladores republicanos de Florida pidieron “severas sanciones” de Estados Unidos contra Brasil por la condena a 27 años de cárcel a Bolsonaro, mientras los demócratas acusaron a la Administración de Trump de “interferir” en ese país.

El congresista federal Carlos Giménez acusó al “régimen socialista del criminal corrupto” Luiz Inácio Lula da Silva, por “la persecución política de Bolsonaro”. “Lula y sus cómplices tendrán que recurrir a sus amigos en la Cuba comunista, pues aplicaremos severas sanciones contra ellos”, advirtió en X Giménez, quien representa a Miami y es miembro del Comité de Fuerzas Armadas.

La representante María Elvira Salazar, también de Miami, tachó de “condena fraudulenta” y “venganza política” la sentencia contra Bolsonaro, y apuntó en contra del “desgraciado abuso de poder” de Lula.

En cambio, los demócratas del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes exigieron a Trump que levante el arancel del 50 % que impuso en agosto a productos brasileños exportados a Estados Unidos en represalia por el proceso contra Jair Bolsonaro.

EFE

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

BrasilJair Bolsonaro

Te puede interesar