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Presidente Zelenski advierte que Ucrania podría perder la guerra, si el Congreso de EE.UU. no aprueba la ayuda

Ejército ucraniano afirmó que la situación es “difícil” en el frente oriental, donde los rusos intensificaron sus ataques, y que sus se ve obligado a racionar las municiones.

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Zelensky le da la bienvenida a una delegación bipartidista del Congreso de Estados Unidos el pasado sábado.
Zelensky le da la bienvenida a una delegación bipartidista del Congreso de Estados Unidos el pasado sábado.
Foto: AFP.

AFP, Agencia EFE
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, afirmó ayer que su país perderá la guerra contra Rusia si el Congreso de Estados Unidos no aprueba un paquete de ayuda militar de 60.000 millones de dólares para repeler la invasión de las tropas de Moscú.

“Es necesario decirle específicamente al Congreso que si no ayudan a Ucrania, Ucrania perderá la guerra”, afirmó Zelenski durante una reunión por videoconferencia del grupo lanzado por su gobierno para recaudar fondos, United24.

“Sin el apoyo del Congreso va a ser difícil ganar o incluso sobrevivir” como país, insistió el mandatario.

Ucrania, invadida por Rusia en febrero de 2022, espera la aprobación de un paquete adicional de ayuda estadounidense por 60.000 millones de dólares que defiende el gobierno demócrata de Joe Biden, pero que está bloqueado en la Cámara de Representantes, donde los republicanos son mayoría. Zelenski afirmó que “si Ucrania pierde la guerra, otros países serán atacados”.

La aprobación del nuevo paquete de ayuda depende de los partidarios del expresidente Donald Trump en la Cámara, que se niegan a examinar el texto tal y como está debido a una disputa sobre la regulación de la inmigración. En los últimos días, Zelenski insistió en que esta ayuda es “vital”.

A la espera de una decisión, los soldados ucranianos se ven obligados a racionar la munición y enfrentarse a un ejército ruso envalentonado, que logró repeler una anunciada contraofensiva del ejército de Kiev a mediados del 2023, que generó grandes expectativas.

El ejército ruso, superior en efectivos, ha logrado avanzar en el este de Ucrania y ha golpeado infraestructuras energéticas del país en las últimas semanas, sumiendo a miles de civiles en la oscuridad.

El ejército ucraniano reconoció ayer domingo que la situación es “difícil y tensa” alrededor de Chasiv Yar, pequeña ciudad en el frente oriental, situada al sureste del importante eje ferroviario y logístico ucraniano de Kramatorsk.

Los rusos intensificaron en los últimos días su presión alrededor de Chasiv Yar, una localidad clave del Donbás que está bajo “fuego constante”, según autoridades ucranianas.

Central nuclear

Rusia afirmó que drones ucranianos atacaron la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, que ocupa desde hace dos años, y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) llamó a la moderación.

“Las fuerzas armadas ucranianas atacaron la cúpula del reactor n°6 de la central nuclear de Zaporiyia”, afirmó en las redes sociales los administradores de la central que fueron nombrados por Rusia, después de que sus tropas tomaran el control.Los gestores agregaron que el nivel de radiaciones es normal.

El OIEA, una agencia de la ONU, indicó, sin confirmar los hechos, que fue informado por Rusia de que “un dron explotó en el sitio”.

“Llamo (a las partes) a abstenerse de cualquier acción que vaya contra los cinco principios del OIEA que amenazan la seguridad nuclear”, declaró el director de la agencia, el argentino Rafael Grossi.

La agencia rusa de energía atómica Rosatom denunció por su lado una “escalada”. Indicó que uno de sus drones alcanzó el comedor de la central, e hirió a tres empleados.

Rosatom pidió al OIEA y los países de la Unión Europea a “condenar categóricamente la escalada alrededor de la mayor central nuclear de Europa”.

Los urales

El ministro de Rusia para Situaciones de Emergencia, Alexandr Kurenkov, afirmó ayer que la situación en la ciudad de Orsk, al sur de los Urales, es “crítica” debido a las inundaciones provocadas por la crecida del río Ural y la rotura de un dique de contención.

“Se ha creado una situación crítica en Orsk, donde se produjo la destrucción de un dique”, dijo el ministro, citado por la agencia Interfax.

Según Kurenkov, más de 4.500 edificios de viviendas han quedado inundados y más de 4.000 personas, entre ellas 885 niños, han tenido que ser evacuados.

Para atender a los afectados se han desplegado 11 centros de acogida con capacidad para unos 8.000 damnificados.

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