Cientos de simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro se concentraron ayer domingo en varias ciudades brasileñas para protestar contra la Corte Suprema por el juicio en su contra por golpismo, y apoyar las sanciones del mandatario estadounidense, Donald Trump, a Brasil.
Los bolsonaristas se manifestaron al menos en Río de Janeiro, Belo Horizonte, Brasilia y San Pablo, donde ondearon banderas de Estados Unidos, Brasil e Israel, y portaron carteles con el mensaje “Fuera De Moraes”, en alusión al juez instructor del proceso contra Bolsonaro. Las protestas coinciden con el Día de la Independencia de Brasil y se producen en medio del juicio oral contra el exgobernante, acusado de “liderar” un complot para mantenerse en el poder, tras perder las elecciones de 2022 frente al actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva.
La fase final del pleito empezó la semana pasada y se reanudará el martes. Los cinco jueces de la Primera Sala del Supremo darán su veredicto y dictarán sentencia.
Bolsonaro, en prisión domiciliaria desde el pasado 4 de agosto por incumplir una serie de medidas cautelares impuestas por De Moraes, se enfrenta a una posible pena de hasta 40 años de prisión.
Además de criticar al Supremo, los seguidores del expresidente instaron al Congreso a aprobar una ley de amnistía “amplia, general e irrestricta” para los condenados hasta ahora por la asonada golpista.
Trump ha revocado la visa a varios magistrados del tribunal e impuesto aranceles del 50 % a buena parte de las importaciones brasileñas en represalia por el juicio a Bolsonaro, a quien considera víctima de “una caza de brujas”.
También en Ssn Pablo, militantes de izquierda, movimientos sociales y sindicalistas se manifestaron ayer en otro punto de la ciudad para mostrar su rechazo a Trump, protestar contra una eventual amnistía y defender la soberanía nacional.
Lula
Por su lado, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, encabezó ayer el desfile cívico-militar por el Día de la Independencia de Brasil, centrado este año en la defensa de la soberanía, en medio de la crisis con Estados Unidos por las sanciones impuestas al país sudamericano.
El mandatario, ataviado con la banda presidencial, pasó revista a las tropas y después se dirigió al palco de autoridades para presidir el desfile, al que acudieron ministros de su Gobierno, líderes del Congreso, mandos militares y representantes del Poder Judicial, en Brasilia.
El Ejecutivo de Lula eligió para las conmemoraciones del 7 de septiembre de este 2025 mensajes de exaltación patriótica, como “Brasil soberano” y “Brasil de los brasileños”, decorados con los colores verde y amarillo de la bandera nacional.
El desfile se da en un contexto de tensión con el Gobierno del estadounidense Donald Trump, que presiona a Brasil para que la Corte Suprema ponga fin al juicio en curso contra el exmandatario Bolsonaro, aliado del republicano, por intento de golpe de Estado.
En un pronunciamiento en red nacional el sábado, Lula afirmó que Brasil “no será colonia de nadie” ni “acepta órdenes” de ningún otro país, en aparente alusión a la ofensiva de Trump.
Se espera sentencia para esta semana
El Tribunal Supremo de Brasil anunció que reservó una fecha adicional para las deliberaciones de la sentencia del juicio por golpismo contra el expresidente Jair Bolsonaro, por lo que pueden extenderse por cuatro días de esta semana.
Las deliberaciones comenzarán este martes, día 9, y se pueden extender hasta el viernes, con sesiones en todos los días, según el nuevo calendario de la Sala Primera de la Corte Suprema.
El proceso se reanudará con la lectura del dictamen del juez instructor, Alexandre de Moraes, y a continuación los otros cuatro magistrados de la sala lo discutirán en las audiencias siguientes, que pueden extenderse hasta el viernes. La semana pasada se celebraron las audiencias en las que la acusación y la defensa presentaron sus alegatos finales en el juicio, en el que se sientan en el banquillo Bolsonaro y otros siete altos cargos de su Gobierno y de la cúpula militar.
Todos ellos se exponen a posibles condenas de hasta 43 años de cárcel por crímenes como golpe de Estado, tentativa de abolición violenta del Estado democrático de derecho, asociación ilícita y daños al patrimonio público.
Bolsonaro está acusado de liderar un golpe de Estado para permanecer en el poder tras su derrota en las elecciones de 2022, en las que se impuso el actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva.
Según la acusación, el complot contemplaba planes para asesinar a Lula y a otras autoridades y desembocó en el violento asalto a las sedes de los tres poderes de poder público, perpetrado por miles de seguidores de Bolsonaro en enero de 2023, pocos días después de la investidura de Lula. El líder de la extrema derecha está en prisión domiciliaria desde el pasado agosto, por haber incumplido las medidas cautelares que le había impuesto previamente el juez.
EFE