VENEZUELA

El opositor Guaidó viajó al límite con Colombia; hoy se realiza el concierto en Cúcuta.

El día se acerca y Nicolás Maduro se encierra. Mientras el líder opositor Juan Guaidó salió ayer jueves de Caracas rumbo al límite con Colombia a esperar la ayuda humanitaria que está programada para que ingrese mañana sábado, Maduro ordenó el cierre de la frontera con Brasil, y anunció que evalúa hacer lo mismo con la colombiana.

Su régimen, que ya tiene un aislamiento diplomática de la comunidad internacional, ahora queda atrincherado en sus cuarteles. Porque a Maduro casi no se lo ve, salvo en reuniones con militares o en el Palacio de Miraflores, sede del gobierno.

La oposición planea traer ayuda por tierra y mar mañana sábado para aliviar la escasez generalizada de alimentos y medicinas, aunque no está claro cómo Guaidó planea lograr que llegue a través del puente Tienditas, uno de los ocho cruces en la frontera colombo-venezolana de 2.219 kilómetros de extensión, ni por el resto de los pasos fronterizos.
Guaidó emprendió ayer un viaje de casi 900 km por tierra desde Caracas hasta Táchira, en la frontera con Colombia.

Un grupo de legisladores opositores, que también viajaban a la frontera, fue temporalmente retenido por militares. El incidente ocurrió en una autopista en La Cabrera (Carabobo, norte). “¡Salte del camión!”, ordenó uno de los uniformados. “¡Delincuente!”, le gritaban mientras se metía a la fuerza en la cabina del vehículo, según pudo verse en videos difundidos por el canal en internet VPI.

En uno de los videos se observa el momento en que el efectivo es obligado a bajarse por civiles que lo tironeaban del uniforme.

“Ustedes también sufren lo que está sufriendo el pueblo, que no tiene medicamentos”, gritó el diputado Richard Blanco a militares que colocaban barreras metálicas para bloquear la caravana.

Brigadas de voluntarios -que la oposición espera lleguen al millón- van desde ayer por la ayuda a varios puntos en los estados de Táchira, limítrofe con Cúcuta; Bolívar en el sur en el límite con Roraima, Brasil; Falcón en el norte frente a Curazao, y a los puertos Cabello y La Guaira.

“Hombre prevenido”. Maduro niega que haya una crisis humanitaria en Venezuela; sin embargo ayer jueves anunció que llegaron al país 7,5 toneladas de medicamentos desde Rusia.

En una teleconferencia con militares, Maduro anunció un cierre del paso hacia Brasil desde anoche y evaluaba una clausura total del tránsito con Colombia, que está restringido desde 2015. “Un cierre total de la frontera con Colombia, lo estoy evaluando. Hombre prevenido vale por dos”, lanzó.

El martes Maduro había dispuesto el cierre del tráfico aéreo y marítimo con Curazao, otro de los puntos por donde está previsto que llegue la ayuda humanitaria. Ayer un avión de Estados Unidos llevó a la isla de Curazao con alimentos y medicamentos para Venezuela.

Estados Unidos ha enviado toneladas de ayuda que es acopiada en la ciudad colombiana de Cúcuta, lo que Maduro ha calificado como un “show barato”. El presidente de Colombia, Iván Duque, estará hoy viernes en Cúcuta supervisando la recolección de la ayuda con los mandatarios de Chile, Sebastián Piñera, y de Paraguay, Mario Abdo, así como con el secretario de la Organización de Estados Americanos, el uruguayo Luis Almagro, todos críticos del régimen de Maduro. También asistirán los miembros del Parlamento Europeo a quienes Maduro les prohibió el ingreso a Venezuela.

“La responsabilidad de Colombia es recibir la ayuda, recolectarla y acopiarla. La tarea del ingreso a Venezuela corresponde al presidente Guaidó”, explicó la cancillería colombiana.

Esta batalla por la ayuda humanitaria también se da en los escenarios. Cúcuta está conectada con la ciudad de Ureña (Táchira) por el puente binacional Tienditas, bloqueado por los militares fieles a Maduro. Hoy viernes en Cúcuta se celebrará un megaconcierto en un extremo del puente, organizado por el multimillonario Richard Branson para recaudar 100 millones de dólares.

Al concierto de Branson, llamado Venezuela Aid Live, acudirán los presidentes Duque, Piñera y Abdo.

El general Hugo Carvajal, exdirector de inteligencia militar durante el gobierno de Hugo Chávez, reconoció ayer jueves a Guaidó como presidente interino de Venezuela y llamó a los militares a romper con Maduro.

“Presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó Márquez, aquí está un soldado más por las causas de la libertad y la democracia para ser útil en la consecución del objetivo de restablecer el orden constitucional que nos permita convocar elecciones libres”, dijo Carvajal en un video colgado en su cuenta de Twitter.

En julio de 2017 Carvajal, entonces cónsul en Aruba, fue detenido brevemente en la isla a pedido de Estados Unidos, que lo acusa de colaborar con el narcotráfico, pero fue liberado y regresó a Venezuela. Maduro lo recibió entonces con un abrazo y al grito de “¡el Pollo está libre y vivo!”.

Mike Pence va el lunes a Colombia: El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, viajará el lunes a Colombia para expresar el apoyo “inquebrantable” del gobierno de Donald Trump a Juan Guaidó. “El vicepresidente declarará de manera clara que ha llegado el momento de que Nicolás Maduro se haga a un lado”, señaló la oficina de Pence en un comunicado, precisando que el vicepresidente participará en Colombia en una reunión del Grupo de Lima, un bloque de países latinoamericanos y Canadá creado en 2017 para promover una salida a la crisis venezolana. Pence se reunirá además con el presidente colombiano, Iván Duque, cuya visita a Washington la semana pasada estuvo marcada por la crisis de Venezuela.

El apoyo de dos de la Vinotinto: Dos futbolistas venezolanos en Europa, el delantero Salomón Rondón y el defensa Roberto Rosales, ambos internacionales consagrados en la Vinotinto, se sumaron a la campaña para conseguir la entrada de ayuda humanitaria. “Debemos alzar la voz para que este 23 de febrero ingrese la ayuda humanitaria”, aseguró Rosales, actualmente jugador del Espanyol de Barcelona, en un video publicado en Twitter la noche del miércoles. “No más niños muriendo por desnutrición, no más enfermos sin medicamentos. Venezuela realmente necesita esta ayuda”, insistió en un mensaje con la etiqueta îAyudaVenezuela. Horas después, usando la misma etiqueta, Rondón, del Newcastle inglés, lanzó un video similar.

Personal diplomático con Guaidó: Once funcionarios diplomáticos y consulares venezolanos en Estados Unidos declararon su respaldo a Juan Guaidó. Carlos Vecchio y Gustavo Marcano, embajador y ministro consejero designados por Guaidó y reconocidos por el gobierno de Donald Trump, aseguraron en rueda de prensa que 11 de los 56 funcionarios acreditados desconocieron a Nicolás Maduro y aseguraron que otros más se sumarán. “Estamos dispuestos a trabajar con ellos. El presidente Guaidó les comunicó eso y estamos cumpliendo su palabra”, dijo Vecchio. Maduro cortó lazos con Washington y anunció el cierre de todas sus misiones en Estados Unidos el mismo 23 de enero en que Guaidó se proclamó presidente interino.

Venezuela está pagando altas primas por las importaciones de combustible de Rusia y Europa, y menos de una decena de vendedores considera que el riesgo vale la pena luego que se cortaron los flujos de Estados Unidos por las sanciones. Venezuela exporta crudo, pero las precarias condiciones de sus refinerías obligan a importar gasolina y diésel para estaciones de servicio y centrales eléctricas, así como nafta para diluir su petróleo pesado.

Desde que Estados Unidos impuso nuevas sanciones a Venezuela el 28 de enero, el abastecimiento proviene principalmente de la petrolera estatal rusa Rosneft, de la española Repsol, de la india Reliance Industries y de las operadoras Vitol y Trafigura.

Rusia es un aliado político de Caracas, mientras que India y España también tienen lazos comerciales de larga data con Venezuela. Pero los suministros tienen un costo. “Los precios que nos están cobrando son horrendos”, dijo un ejecutivo de la petrolera estatal venezolana Pdvsa. El ejecutivo dijo que las elevadas primas se debieron en parte al hecho de que las cargas individuales pasaron por varias manos antes de llegar a los puertos venezolanos y también involucraban complejas y costosas transferencias de barco a barco. Un operador afirmó que ahora los armadores cobran hasta 50 centavos por barril a Venezuela, desde los 15 o 20 de antes de las sanciones.