La fiscalía federal de Estados Unidos nunció el lunes la acusación formal de un hombre por un delito de odio tras usar bombas molotov para atacar a manifestantes que marchaban el domingo en Boulder, Colorado, en apoyo a los rehenes israelíes retenidos en la Franja de Gaza.
Ocho personas fueron hospitalizadas con quemaduras y otras lesiones, y dos de ellas se encontraban en estado grave, informaron las autoridades.
El sospechoso, Mohamed Sabry Soliman, a quien el Departamento de Seguridad Nacional identificó como ciudadano egipcio que había excedido su visa de turista, fue arrestado inmediatamente después del ataque. Declaró a los investigadores que llevaba un año planeando el ataque, según una declaración jurada del FBI.
El ataque podría intensificar el profundo malestar en la comunidad judía de Estados Unidos. En los últimos meses, dos asesores de la embajada israelí fueron asesinados en Washington y un hombre prendió fuego a la residencia del gobernador judío Josh Shapiro, de Pensilvania.
¿Quién fue atacado?
Según una declaración jurada del FBI, Soliman gritó "¡Palestina libre!" y lanzó dos bombas molotov encendidas contra los manifestantes que participaban en un evento semanal llamado "Corre por sus vidas", que se celebra en ciudades de todo el mundo. El objetivo es llamar la atención sobre los rehenes tomados por militantes de Hamás en los ataques terroristas del 7 de octubre de 2023 en Israel.
Ocho personas resultaron quemadas, según la declaración jurada. Las víctimas —cuatro hombres y cuatro mujeres, de entre 52 y 88 años— fueron hospitalizadas con lesiones que van desde leves hasta graves. Al menos dos de ellas fueron trasladadas en helicóptero a una unidad de quemados en Denver.
Tras el arresto de Soliman, los investigadores encontraron un contenedor de plástico que contenía al menos 14 bombas molotov apagadas, hechas con botellas y frascos de vino, así como un pulverizador de malezas lleno de gasolina, según la declaración jurada del FBI.
Un video verificado por la agencia de noticias Storyful mostró a un hombre, sin camisa y con dos botellas en la mano, gritando mientras ardían áreas de césped frente al juzgado del condado y transeúntes ayudaban a los heridos.
Lisa Efpress, quien almorzaba cerca, dijo que corrió al lugar y vio humo, gente aturdida y semidesnuda, y ropa desechada que se había usado para extinguir las llamas. "Fue horrible", dijo.
¿Quién es el sospechoso?
Soliman, de 45 años, fue detenido después de que testigos lo señalaran. Fue procesado por múltiples delitos graves en la Cárcel del Condado de Boulder el domingo.
En una entrevista con investigadores estatales y federales, Soliman dijo que llevaba un año planeando el ataque y que quería "matar a todos los sionistas y deseaba que todos estuvieran muertos", según el FBI.
Soliman declaró a los investigadores que quería impedir que el grupo "se apropiara de 'nuestra tierra', que, según explicó, era Palestina", según la declaración jurada. Dijo que vive en Colorado Springs, Colorado, y tiene esposa y cinco hijos.
Un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional declaró el lunes que Soliman se encontraba en Estados Unidos sin documentos, tras haber ingresado en agosto de 2022 con una visa de turista procedente de Egipto y permanecer allí después de su vencimiento en febrero de 2023. Solicitó asilo en septiembre de 2022, según la portavoz, Tricia McLaughlin.
Los cargos iniciales contra Soliman, publicados en el sitio web de la Oficina del Sheriff del Condado de Boulder, incluían dos cargos de asesinato en primer grado, pero no quedó claro de inmediato por qué se le imputaba el delito, dado que la policía afirmó que no hubo muertos. Se encontraba detenido con una fianza de 10 millones de dólares.
Anteriormente, Michael Dougherty, fiscal de distrito del Condado de Boulder, declaró que las autoridades decidirían qué cargos presentar contra Soliman en los próximos días.
No hubo indicios inmediatos de que Soliman estuviera vinculado a ningún grupo o red en particular, según Mark D. Michalek, agente especial a cargo de la oficina local del FBI en Denver.
¿Cómo han respondido las autoridades?
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró en un comunicado que el agresor había atacado a "sangre fría" e instó a las autoridades estadounidenses a procesar al autor con todo el rigor posible.
Al describir el ataque como un acto de antisemitismo, Netanyahu afirmó: "Este ataque estaba dirigido contra personas pacíficas que deseaban expresar su solidaridad con los rehenes retenidos por Hamás, simplemente por ser judíos".
El alcalde de Boulder, Aaron Brockett, declaró en una entrevista el domingo por la noche que estaba indignado y entristecido por el ataque. "Se trataba de miembros de la comunidad judía que marchaban por la paz y por la liberación de los rehenes, y fueron brutalmente atacados", declaró. "Es repugnante y espantoso".
Yan Zhuang, Michael Levenson y Matthew Mpoke Bigg / The New York Times
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