Al menos 31 personas murieron ayer domingo en la Franja de Gaza por disparos cerca de un punto de distribución de alimentos de una fundación apoyada por Estados Unidos, informó la Defensa Civil palestina.
Israel flexibilizó en los últimos días el cerco y puso en marcha una estructura de distribución de ayuda alimentaria operada por una fundación creada recientemente que cuenta con el apoyo de Estados Unidos, eludiendo el sistema liderado por la ONU.
Esta organización, llamada Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), afirma que distribuyó millones de raciones desde que comenzó sus operaciones la semana pasada, pero este despliegue ha estado marcado por el caos durante las entregas y por los reportes de víctimas de tiros en las inmediaciones.
El portavoz de la Defensa Civil de Gaza, Mahmud Basal, declaró a AFP que “31 personas murieron y más de 176 resultaron heridos” en “un centro de ayuda estadounidense en Rafah”, en el sur de la Franja de Gaza, un territorio gobernado por el grupo terrorista palestino Hamás. Imágenes de AFP muestran a la población evacuando varios cadáveres en una carreta tirada por burros.
El ejército israelí, que fue señalado por el portavoz de la Defensa Civil de Gaza, descartó que sus tropas dispararan contra civiles cerca del centro de distribución, tras realizar una investigación preliminar y la fundación también desmintió que hubiera incidentes ayer.
Por su parte, el jefe de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos UNRWA, Philippe Lazzarini, afirmó que “la distribución de ayuda se convirtió en una trampa mortal” en Gaza. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (Ocha) dijo el viernes que “Gaza es el lugar con más hambre del mundo”, donde “el 100% de la población está en riesgo de hambruna”.
Cuando se cumplen casi 20 meses desde que estallara el conflicto, tras el ataque del grupo terrorista palestino Hamás en Israel el 7 de octubre de 2023, las negociaciones para un cese el fuego están estancadas.
Catar y Egipto anunciaron ayer que van a intensificar sus esfuerzos para relanzar las conversaciones para una tregua.
Palestinos transportan suministros de ayuda recibidos de la Fundación Humanitaria de Gaza, respaldada por Estados Unidos, a través de la zona conocida como el Corredor Netzarim, en el centro de la Franja de Gaza, el pasado 29 de mayo. Según la ONU, medio millón de personas, o una de cada cinco en la Franja, se enfrentan a la inanición, mientras que toda la población de la Franja de Gaza sigue en riesgo crítico de hambruna tras 19 meses de conflicto entre los israelíes y el grupo terrorista palestino Hamás que gobierna en Gaza. Se han dado desplazamientos masivos y severas restricciones a la ayuda humanitaria. Ayer domingo los gazatíes saquearon más de 70 camiones que llegaron con alimentos.
Ejército israelí
El jefe de Estado Mayor del Ejército israelí, Eyal Zamir, ordenó ayer domingo “la expansión de las operaciones terrestres” en la Franja de Gaza, y dijo que en los próximos días se abrirán más centros de distribución de ayuda humanitaria.
“El jefe del Estado Mayor elogió a las tropas por su actuación y ordenó la expansión de la operación terrestre a otras zonas tanto del sur como del norte de la Franja de Gaza, hasta que se creen las condiciones para el regreso de los rehenes y la derrota definitiva de Hamás”, detalló un comunicado militar tras la visita de Zamir al sur de Gaza.
Saqueos
Por segundo día consecutivo, más de 70 camiones fueron saqueados ayer cerca de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, con miles de personas reuniéndose en la carretera de Salah al Din para recoger sacos de harina, azúcar, lentejas, garbanzos y otros productos básicos.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) confirmó a EFE que un grupo de gazatíes se apoderó de los camiones, enviados a Gaza con el propósito de ser entregados a familias en el norte del enclave, donde la ayuda humanitaria es aún más limitada que en otras zonas.
Este sábado, un total de 77 camiones cargados con harina, que habían ingresado por el sur de la Franja, fueron detenidos en el camino y saqueados, en su mayoría por personas hambrientas, según el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Miliciano muerto
El Ejército israelí aseguró que ha matado a un miliciano del grupo terrorista palestino Hamás al que acusó de ser responsable de la muerte de 21 soldados en enero de 2024, en el que se convirtió en el ataque a las tropas israelíes más letal de la guerra en la Franja de Gaza.
El miliciano, identificado como Khalil Abd al Nasser, era comandante de una unidad en el batallón de Mawasi de Hamás, según un comunicado castrense.
“Durante una misión de reconocimiento, tras un esfuerzo de recopilación de inteligencia, las tropas de las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) identificaron al terrorista y luego enviaron una aeronave que lo atacó y lo eliminó”, detalló el Ejército israelí.
El ataque en el que murieron 21 soldados israelíes ocurrió el 22 de enero de 2024, cuando una célula de milicianos, presuntamente dirigidos por Abd al Nasser, disparó munición antitanque contra varios edificios y un grupo de uniformados en la zona de Mawasi, en el sur de la Franja.
Hutíes atacan varias localidades israelíes
Los rebeldes hutíes del Yemen reivindicaron ayer domingo el lanzamiento múltiple de ataques con un misil balístico y drones contra las localidades israelíes Tel Aviv, Ashdod y Eilat, después de que el Ejército de Israel afirmara haber interceptado un proyectil procedente del país árabe. El portavoz militar de los insurgentes, Yahya Sarea, dijo en un comunicado que el movimiento de los hutíes, a los que respalda Irán, efectuaron una operación “cualitativa” contra el aeropuerto internacional de Ben Gurión, en Tel Aviv, contra el que lanzaron un “misil balístico hipersónico”.
Por otra parte, Yahya Sarea dijo que los rebeldes lanzaron otras tres operaciones militares contra “objetivos vitales del enemigo israelí” en las regiones de Tel Aviv, Ashdod y Eilat, sin aportar detalles.
Asimismo, Sarea afirmó que los hutíes “están trabajando, con la ayuda de Dios, para imponer una prohibición total del tráfico aéreo” en el aeropuerto de Ben Gurión, contra el que lanzan ataques casi a diario con el objetivo de que la instalación se vea obligada a detener sus operaciones. “Las aerolíneas que aún no han cumplido con la prohibición deben tener esto en cuenta para preservar la seguridad de sus aeronaves y clientes”, añadió.
Los hutíes han lanzado numerosos misiles contra Israel desde que este país retomó su ofensiva en Gaza el pasado 18 de marzo. La gran mayoría de estos proyectiles han sido interceptados, aunque a principios de mayo uno de ellos impactó en el aeropuerto internacional de Tel Aviv sin provocar víctimas mortales. Sin embargo, el movimiento considera estos ataques como exitosos ya que sirven a su objetivo de imponer un “bloqueo aéreo” en Israel y provocar la cancelación masiva de vuelos civiles. De hecho, Lufthansa anunció que prolonga la suspensión de sus vuelos a Tel Aviv hasta el 15 de junio, medida similar que han tomado otras compañías aéreas internacionales.
AFP, EFE/ Rafah, Jerusalén