Nombraron al fallecido expresidente José Mujica "hijo predilecto" del pueblo de sus ancestros en el País Vasco

El expresidente José "Pepe" Mujica, fallecido el pasado 13 de mayo, es desde este jueves hijo predilecto de Beasain, la localidad del norte de España donde se encuentra el caserío Muxica, del que procedían sus ancestros.

El ayuntamiento de la localidad aceptó la propuesta en reconocimiento a los "vínculos familiares" de Mujica con Beasain y "a su trayectoria política y humana al servicio de los más desfavorecidos y de los valores universales de justicia social, solidaridad y dignidad".

El portavoz de Podemos, la agrupación de izquierda que había presentado la iniciativa, Aritz Corsitto, celebró el sí dado por el pleno: "Su presidencia en Uruguay estuvo marcada por una firme defensa de los derechos sociales, las libertades civiles y una política orientada al bien común, basada en la sencillez y la austeridad personal como filosofía de vida".

"Su estilo de liderazgo, alejado de privilegios y cercano a la ciudadanía, ha sido motivo de admiración mundial", añadió.

Mujica quiso conocer el lugar del que procedían sus ancestros, y en la década pasada visitó en dos ocasiones el País Vasco, la región española desde la que sus familiares emigraron hacia Uruguay. Fue durante su segunda visita, en 2015 y acompañado por Lucía Topolansky, que conoció el viejo caserío de donde eran originarios.

La exvicepresidenta Lucía Topolansky dio su primera entrevista tras la muerte de su esposo, el expresidente José "Pepe" Mujica, y se refirió a las "tareas" que dejó pendiente el dirigente de izquierda y los sentimientos que le provocó la multitudinaria despedida durante su velatorio, que duró dos días.

"Uno podía imaginar una despedida grande, porque uno veía en el correr de los años de militancia lo que el convocaba, pero después esto desbordó. Uno tiene que tomar un poco de perspectiva para ver eso, porque fue demasiada gente", contó Topolansky en diálogo con Nada Que Perder de M24.

La exvicepresidenta destacó que al velatorio de Mujica asistió un "enorme arco social", desde gente "muy humilde" hasta "gente muy importante del país". También señaló dos gestos que la conmovieron: el de un niño que dejó una pelota, dado que el juguete es "una de las cosas más importantes" para alguien de esa edad, y el de una mujer que cantó frente al féretro del exmandatario. "Cantó hermoso y con un gran sentimiento. Desgraciadamente no sé el nombre como para agradecerle", contó.

Topolansky fue consultada por los periodistas sobre las "tareas" que dejó pendientes su esposo antes de fallecer. "El siempre dijo que el mejor dirigente era el que dejaba una barra que lo superaba con ventaja, y eso era como una obsesión, poder construir una generación", afirmó. Mujica, según sostuvo Topolansky, "no creía en los imprescindibles ni en los legados", sino en "generar continuidad a las causas".

Con respecto a este tema recordó el día de las pasadas elecciones, en el que la lista 609, sector al que ambos pertenecen, votó "muy bien". "El dijo: "esto es el mejor legado" había una cantidad enorme de militantes", contó.

También señaló que Mujica estaba "obsesionado" con la amplitud y no "cerrarle la puerta a nadie". Puso como ejemplo la incorporación de Blanca Rodríguez al Frente Amplio, que Mujica "captó que era una persona que tenía todas las capacidades".

"Fue polémico y él lo sabía, pero lo hizo", contó. Otro tema que preocupaba al exmandatario era la "integración latinoamericana". "Él decía que estamos en un continente balcanizado. Pusimos un 30% de los muertos por la pandemia y los presidentes no hicieron un zoom para juntarse, comprar las vacunas en conjunto o decirle a las farmaceuticas "ponés la vacuna o no pisás más el continente".

Otras preocupaciones del expresidente abarcaban la ganadería, la descentralización y la aparición de la Inteligencia Artifical, según detalló Topolansky.

Con información de EFE