Donald Trump en Arabia Saudita: alfombra roja, lluvia de elogios y promesas de grandes inversiones

El gobierno de Arabia Saudita anunció que comprará armas a Estados Unidos por US$ 142.000. La tecnológica Google también hará fuertes inversiones en el reino saudí.

El príncipe Mohammed bin Salman se reúne con el presidente estadounidense Donald Trump en Riad.
El príncipe Mohammed bin Salman se reúne con el presidente estadounidense Donald Trump en Riad.
Foto: AFP

Redacción El País
En el primer día de su gira por Medio Oriente, Donald Trump ya pudo mostrar ayer martes que está consiguiendo lo que fue a buscar de los aliados de Estados Unidos en el Golfo Pérsico. Por lo pronto, Arabia Saudita prometió miles de millones de dólares en acuerdos con Estados Unidos en ámbitos como la defensa y la inteligencia artificial.

Trump fue agasajado con una imponente escolta de varios F-15 sauditas cuando se acercaba a Riad, al inicio de una gira que la Casa Blanca calificó de “histórica” que también lo llevará a Catar y Emiratos Árabes Unidos.

Bajo unas imponentes lámparas de araña, Trump acogió positivamente la promesa del príncipe heredero Mohamed bin Salmán de 600.000 millones de dólares en inversiones y bromeó diciendo que Arabia Saudita debería invertir 1 billón de dólares.

Según la Casa Blanca, Arabia Saudita comprará armas por cerca de 142.000 millones de dólares, en lo que describió como el mayor acuerdo armamentístico “de la historia”.

El presidente de EE.UU., Donald Trump, y el príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, intercambian carpetas
El presidente de EE.UU., Donald Trump, y el príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, intercambian carpetas
Foto: AFP

La Casa Blanca afirmó que la compañía saudita DataVolt invertirá 20.000 millones de dólares en empresas vinculadas con la inteligencia artificial radicadas en Estados Unidos, y que empresas tecnológicas como Google realizarán inversiones en ambos países, algo positivo para Arabia Saudita, sujeto por mucho tiempo a restricciones en cuanto a tecnología estadounidense avanzada.

Frente a las cámaras, una numerosa comitiva de personalidades de la realeza y del mundo empresarial saudita esperaron para estrecharle la mano a Trump y al príncipe heredero, incluyendo a Elon Musk, la persona más rica del mundo y asesor cercano de Trump, que hizo una inusual aparición en traje de chaqueta.

Fiel a su sorpresivo enfoque diplomático, Trump anunció el levantamiento de las sanciones estadounidenses contra Siria, un día antes de reunirse con el presidente sirio interino, Ahmed al Sharaa, en Arabia Saudita.

Se esperaba que temas como la guerra entre Israel y la organización terrorista palestina Hamás en la Franja de Gaza o el programa nuclear de Irán fueran temas centrales de este viaje.

En cambio, los esfuerzos para que Arabia Saudita, como gran potencia regional, reconozca a Israel, probablemente no entren en la agenda de este viaje, ya que el reino saudí insiste en que primero hay que sentar las bases para un Estado palestino, para sellar este acuerdo.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habla en foro de inversión en el Centro de Conferencias Rey Abdul Aziz.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habla en foro de inversión en el Centro de Conferencias Rey Abdul Aziz.
Foto: AFP

Aún así, Trump afirmó tener una “fervorosa esperanza” en que Arabia Saudita normalice sus relaciones con Israel en el marco de los acuerdos de Abraham. “Pero ustedes lo harán a su ritmo”, añadió.

La decisión de escoger de nuevo los ricos Estados petroleros del Golfo Persico como primer viaje oficial, después de un breve desplazamiento para el funeral del papa Francisco, pone de relieve el crucial papel geopolítico que han adquirido estos países y su importancia como socios comerciales de Estados Unidos.

En su primer mandato, Trump también eligió Arabia Saudita como destino de su primer viaje al extranjero.

En cuanto a Gaza, el mandatario consideró que los palestinos “merecen un futuro mejor” pero que esto no podrá suceder “mientras sus dirigentes elijan secuestrar, torturar y apuntar” contra inocentes.

El martes, Trump habló con Edan Alexander, un rehén israelí con nacionalidad estadounidense cautivo desde el ataque de Hamás en territorio israelí el 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra en Gaza.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, observa mientras el príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, saluda a la multitu
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman.
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“Nueva generación”

En su discurso en Riad, Trump llamó a dejar detrás el intervencionismo occidental en Medio Oriente, y respaldó a una “nueva generación de líderes” que reconduzca la compleja región a través de los negocios y la inversión.

“Ante nuestros ojos, una nueva generación de líderes está trascendiendo conflictos antiguos, cansados de divisiones pasadas, y que están forjando un futuro donde Oriente Medio es definido por el comercio y no el caos; donde se exporta tecnología y no el terrorismo, donde la gente de diferentes naciones, religiones y credos construye ciudades en lugar de bombardearse”, explicó Trump al inicio de su primer viaje internacional de su segundo mandato iniciado el pasado 20 de enero.

En opinión de Trump, que dio un discurso inesperadamente disciplinado en un foro de inversiones estadounidense-saudí, ya ha pasado la era en la que Occidente “daba lecciones sobre cómo vivir o cómo gobernarse a sí mismo”, dado que ha llegado el momento de dejar que los países árabes florezcan con “su propia visión y trazando su propio destino”.

El presidente de Estados Unidos se reunirá hoy miércoles en Arabia Saudí con los líderes del Consejo de Cooperación de Golfo, una región con dirigentes que lo consideran un ejemplo para todo el mundo árabe.

El príncipe heredero Mohammed bin Salman (centro-izquierda) observa mientras el presidente estadounidense Donald Trump se marcha
El príncipe heredero Mohammed bin Salman observa mientras el presidente estadounidense Donald Trump se marcha.
Foto: AFP

En particular, reconoció el liderazgo de Mohamed bin Salmán, primer ministro saudí y líder de facto del país, y que ha sido criticado por sus purgas internas y por violar los derechos humanos, por modernizar el país, aunque le urgió a sumarse a los Acuerdo de Abraham y normalizar relaciones con Israel.

Bin Salmán, que ha tomado las riendas del país de un rey Salmán debilitado por la vejez y tras deshacerse de facciones opositoras en intrigas palaciegas, correspondió a Trump con una visita de Estado con toda la pompa de la Casa de Saúd y con la promesa de invertir, apoyado en sus fondos soberanos, 600.000 millones de dólares en proyectos en Estados Unidos o con sus empresas.

El eje central de la visión de Trump para Oriente Medio tuvo mucho que ver con el lugar donde pronunció su discurso, rodeado de los hombres más ricos de Estados Unidos (desde Elon Musk a los consejeros delegados de BlackRock, Nvidia o Uber) y de Arabia Saudí, en un palacio de congresos versallesco, repleto de dorados y con unas gigantescas lámparas de cristal de araña.

La escena la completaban hombres con gorras de “Make America Great Again”, algunos judíos con kipá y un mar de hombres con la tradicional kufiya saudí que recibieron con la misma pasión y vítores a Trump. AFP, EFE

MEDIO ORIENTE

Irán, la “fuerza más destructiva” que “nunca tendrá arma nuclear”

Donald Trump aseguró ayer martes que Irán es “la fuerza más destructiva” de Medio Oriente y aseguró que los iraníes “nunca tendrán un arma nuclear”. “Estamos trabajando con la mayoría en esta región para conseguir estabilidad y para unificar contra los agentes del caos y del terror que han tenido como rehenes a millones de personas. La más grande y más destructiva de estas fuerzas es Irán, que ha causado un sufrimiento impensable en Siria, Líbano, Gaza, Irán, Yemen y más allá”, aseguró Trump en un discurso puramente de política exterior. Trump dijo que no quiere “enemigos permanentes” y que está a favor de cerrar un acuerdo nuclear con Irán, algo para lo que está trabajando su enviado para la región, Steve Witkoff, quien recientemente se reunió con el canciller iraní en Omán.

El mandatario estadounidense fue contundente en asegurar que no consentirá que Irán tenga “jamás” capacidad de armamento nuclear y advirtió al régimen iraní que el tiempo se le agota para aceptar una “rama de olivo”.

Trump no mencionó en su discurso si está dispuesto a que Irán mantenga cierta capacidad de enriquecimiento de uranio para uso civil, algo que parece ser la principal arista en las negociaciones.

“Estoy dispuesto a poner fin a los conflictos del pasado y forjar asociaciones para un mundo mejor y más estable”, dijo Trump.

“Si los dirigentes iraníes rechazan esta rama de olivo y siguen atacando a sus vecinos, no tendremos más remedio que infligir la máxima presión masiva y llevar a cero las exportaciones de petróleo iraní, como hice antes”, dijo Trump en un discurso en Riad.

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