ESTADOS UNIDOS

El presidente Donald Trump lanzó duras críticas ayer jueves contra Joe Biden en Pensilvania, pocas horas antes de que el exvicepresidente aceptara la candidatura presidencial por el partido Demócrata.

Trump buscó reforzar su posición en un estado que puede resultar clave para ganar la reelección en noviembre. “Abandonó Pensilvania. Abandonó Scranton”, dijo Trump a cientos de seguidores reunidos en el exterior de una empresa de remodelación de cocinas en Old Forge, en las afueras de Scranton, donde nació Biden.

“Pero pasó el último medio siglo en Washington, vendiendo nuestro país y destruyendo nuestros trabajos, dejando que otros países roben nuestros trabajos. México, China, todos ellos”.

Trump ganó el cordón industrial del estado de Pensilvania por sólo 45.000 votos en 2016, prometiendo devolver los trabajos obreros a esa región económicamente deprimida, pero está por debajo de Biden en las últimas encuestas por unos seis puntos porcentuales, según Real Clear Politics.

En su acto en Pensilvania, Trump prometió “mucha policía”, “ley y orden, y aseguró que está haciendo un “gran trabajo” conteniendo la pandemia del COVID-19.

“Vamos a ganar, pero por mucho” en las elecciones del 3 de noviembre, aseguró Trump. Y dijo que las encuestas mienten y que si los demócratas ganan solo lo podrán hacer “con una elección trucada”.

“Lo creo de verdad”, sentenció.

Trump indicó que las políticas del su predecesor, Barack Obama, y de Biden, quien fuera vicepresidente, dejaron Estados Unidos “débil, sin respeto y en peligro”.

Trump hizo estas afirmaciones frente a un gran cartel que rezaba “¡Empleos, empleos, empleos!

Trump delineó ayer la que será su estrategia hasta las elecciones de noviembre: alarmar al votante que se movilizó para apoyarle en 2016 agitando el fantasma de los impuestos y una menor libertad de credo y para portar armas que podría traer un presidente demócrata.