División en Europa por conflicto en Gaza: España decretó medidas contra Israel mientras otros son más permisivos

En "un paso más (...) para detener el genocidio en Gaza, para perseguir a sus ejecutores y para apoyar a la población palestina", aseveró el líder socialista desde el Palacio de la Moncloa, en Madrid.

La posición favorable a una mayor presión sobre Israel, puesta de manifiesto este lunes por el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, tiene lugar mientras en Europa hay quien tiene una similar postura crítica, como Suecia, Noruega y Eslovenia, mientras otros son más permisivos, como Alemania y otros Estados del este.

En "un paso más (...) para detener el genocidio en Gaza, para perseguir a sus ejecutores y para apoyar a la población palestina", aseveró el líder socialista desde el Palacio de la Moncloa, en Madrid.

Sánchez informó este lunes de una serie de medidas, entre ellas un embargo de armas a Israel, la denegación de la entrada en el espacio aéreo a naves que "transporten material de defensa destinado a Israel", y la prohibición de atracar en puertos españoles a barcos que lleven combustible para el ejército hebreo.

Entre las medidas, que se ejecutarán "de manera inmediata", Sánchez destacó una ley que "consolide jurídicamente el embargo de armas a Israel", que se aplica aplicando ya de facto desde octubre del año 2023.

Pedro Sánchez anunció medidas drásticas contra el estado de Israel para "frenar el genocidio" en Gaza
Pedro Sánchez, presidente del gobierno de España.
Foto: AFP

También incluyen prohibir la entrada a territorio a personas "que participen de forma directa en el genocidio", vetar el ingreso de productos "provenientes de los asentamientos ilegales en Gaza y en Cisjordania" y limitar los servicios consultares españoles a personas que residan en esos asentamientos.

Por último, España incrementará su ayuda a los palestinos y a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), agregó Sánchez.

"Sabemos que todas estas medidas no van a bastar para frenar la invasión ni los crímenes de guerra, pero esperamos que sirvan para añadir presión" sobre el Gobierno de Benjamin Netanyahu y "aliviar parte del sufrimiento que está padeciendo la población palestina", continuó el dirigente de izquierda.

Los críticos frente a Israel

Un país con una postura crítica frente a Israel es Eslovenia, que el año pasado se unió a España e Irlanda para reconocer el Estado de Palestina.

A comienzos de agosto la pequeña exrepública yugoslava, gobernada por una coalición entre liberales y la izquierda, se convirtió en el primer país de la UE en declarar un embargo de armas contra Israel.

Suecia, que en 2014 reconoció oficialmente los territorios palestinos como un Estado, aboga por congelar el capítulo comercial del Acuerdo de Asociación entre el bloque comunitario e Israel y la suspensión parcial de Israel en el programa de investigación Horizonte Europa.

Además, defiende sanciones selectivas contra los ministros israelíes que promueven actividades de asentamiento ilegales y trabajan activamente en contra de una solución negociada de dos Estados, así como sanciones adicionales contra los colonos violentos.

Noruega reconoció el Estado palestino en mayo de 2024. A finales de agosto pasado, el Fondo de Pensiones Global del Estado noruego, el mayor fondo soberano del mundo, anunció la venta de sus acciones en cinco bancos israelíes, después de que ya hiciera lo propio con sus participaciones en varias empresas israelíes, debido a la situación humanitaria en Gaza.

La gente observa cómo se elevan columnas de humo durante un ataque israelí contra la Torre Mushtaha en la ciudad de Gaza.
La gente observa cómo se elevan columnas de humo durante un ataque israelí contra en la ciudad de Gaza.
Foto: AFP

En esa línea crítica se sitúa Francia, cuyo presidente, Emmanuel Macron, anunció en julio que su país reconocería el Estado palestino este septiembre en Nueva York durante la Asamblea General de la ONU, en una operación condicionada en particular al compromiso de las autoridades palestinas al desarme de Hamás y a la renuncia expresa al terrorismo, que pretende arrastrar a otros países occidentales para que hagan lo mismo.

La reacción de Israel fue acusar a Macron de alimentar así el antisemitismo en Francia, donde vive la comunidad judía más importante de Europa.

Caso aparte es el de Turquía, uno de los países más duros ante el Gobierno de Israel, con el presidente, el islamista Recep Tayyip Erdogan, llamando en los dos últimos años una y otra vez a Netanyahu asesino, criminal de guerra o incluso "nuevo Hitler".

El Gobierno turco, que en el pasado mantenía importantes relaciones diplomáticas, militares y comerciales con Israel, fue congelando esos contactos desde el inicio de la guerra en Gaza en octubre de 2022.

Los gobiernos europeos más favorables a Israel

Varios países de Europa central están entre los más favorables a Israel en Europa, como Hungría y la República Checa, cuyos Gobiernos rechazan tajantemente la suspensión del Acuerdo de Asociación entre la UE e Israel.

El Gobierno de Hungría, liderado por Viktor Orbán, incluso recibió en abril pasado a Netanyahu, pese a la orden de búsqueda y captura emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) por supuestos crímenes de guerra.

En la vecina Austria, el Gobierno tripartito, formado por democristianos, socialdemócratas y liberales, también tiene una posición favorable a Israel, aunque en los últimos meses expresó alguna crítica contra las acciones israelíes en el conflicto de Gaza.

Para Alemania, la seguridad y existencia de Israel son, por motivos de responsabilidad histórica, "razón de Estado". Se descarta un reconocimiento en breve de un Estado palestino, al considerar que este paso hacia una solución de dos Estados debe tener lugar al final de un proceso negociado.

En términos generales, Alemania se ha limitado a recordar a Israel que debe actuar dentro del marco del derecho internacional y a pedir un pronto inicio de negociaciones sobre un alto el fuego en Gaza, además de advertir de la grave situación humanitaria en la Franja.

Palestinos esperan recibir porciones de comida de una cocina benéfica en Khan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza.
Palestinos esperan recibir porciones de comida en Khan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza.
Foto: AFP

Por lo demás, Alemania rechaza un embargo comercial y otro tipo de sanciones contra Israel.

En Italia, el Gobierno de Giorgia Meloni es un aliado de Israel que, sin embargo, apoya la solución de los dos estados y ha condenado en las últimas semanas la reacción "desproporcionada" del Ejecutivo israelí ante el terrorismo de Hamás, y en particular tras el ataque en julio pasado a la única parroquia católica de Gaza.

También ha mostrado su disposición a reconocer el Estado de Palestina, pero cuando pueda ser "efectivo" y "no contraproducente", según el vicepresidente del Ejecutivo y ministro de Exteriores, Antonio Tajani.

En Portugal, el Gobierno anunció a finales de julio que iba a iniciar consultas con el presidente del país, Marcelo Rebelo de Sousa, y los partidos políticos para evaluar un posible reconocimiento del Estado de Palestina.

El objetivo es que el proceso quede concluido en setiembre, con motivo de la Asamblea de la ONU, el mismo plazo que se han marcado Francia, el Reino Unido, Canadá y Malta para adoptar un paso similar, que ya han dado países como España, Irlanda o Noruega.

Adultos y niños se desplazan en Gaza con sus pertenencias.
Adultos y niños se desplazan en Gaza con sus pertenencias.
Foto: BASHAR TALEB/AFP

El Gobierno suizo mantiene su posición de neutralidad y no tiene planes para reconocer al Estado Palestino. Su actitud ha sido cada vez criticada internamente según pasan los meses y la crisis humanitaria, y ahora la hambruna, han diezmado a la población en el enclave.

Un grupo de 72 exembajadores suizos pidieron que reconsidere su posición de no reconocer a Palestina y refuerce su apoyo a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), que está dirigida por un suizo.

Rusia condena pero no ve genocidio

Rusia ha condenado enérgicamente las acciones de Israel en Gaza, pero pese a su apoyo a la causa palestina y su relación con Hamás, se ha abstenido de calificar de genocidio la actuación del Ejército israelí. No obstante, ha denunciado la catástrofe humanitaria que amenaza la vida de unos 132.000 niños menores de cinco años.

Con información de EFE y AFP

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