Crisis del Pro: fuertes críticas y reproches a Rodríguez Larreta en una cumbre de Mauricio Macri

Un día después de comunicar la decisión de realizar elecciones concurrentes en la ciudad de Buenos Aires, lo que desató la furia de parte de sus socios de Pro, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, dijo que la unidad de ese partido está “más que garantizada”. Por su parte, el expresidente y líder del Pro, Mauricio Macri, optó por reunir vía Zoom a los máximos referentes del partido, y hubo fuertes reproches al alcalde.

Consultado sobre el término “desilusión” que utilizó Macri para referirse a su decisión electoral -la de que la elección de su sucesor sea el mismo día que las elecciones presidenciales, pero con boletas separadas-, Larreta habló de los 23 años de trabajo a la par con el exmandatario y afirmó: “En todo caso hay que preguntarle a él, yo voy a cumplir la ley, es muy fácil del lado mío”.

En el encuentro convocado por Macri hubo duras críticas y reproches a Larreta. Uno de los más enérgicos fue el mismo Macri, quien le achacó a su exjefe de Gabinete durante ocho años en la Ciudad, no haberlo consultado sobre una medida que afectaba los intereses de Pro.

También se escucharon duros cuestionamientos de Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal. Larreta no participó de la cumbre, pero envió a dos representantes, Diego Santilli y Eduardo Macchiavelli, quienes dieron una argumentación técnica y legal de la definición del jefe porteño. Insistieron en que Larreta tiene la potestad de decidir si unifica o desdobla las elecciones porteñas y si se emplea o no la boleta única, según establece el Código Electoral porteño.

Macri, Bullrich y Vidal salieron al cruce de la justificación técnica. “No vengan a traer un argumento legal cuando esto tuvo claramente una motivación política”, lanzó el expresidente, según relataron varios de los presentes.

En ese sector creen que la maniobra de Larreta tiene un único propósito: consolidar su acuerdo con una rama interna del radicalismo y beneficiar al senador y candidato a jefe porteño Martín Lousteau, quien reclamaba reglas claras de competencia.

En rigor, el senador intuía que corría con desventaja si la boleta de jefe de gobierno iba colgada de la de presidente.

Con ese trasfondo, el fundador de Pro no ocultó su enojo con Larreta por una decisión que considera intempestiva.

Macri repitió que estaba desilusionado con el accionar del jefe porteño, sobre todo, porque el domingo creía que la decisión aún no estaba tomada.

Así se lo habían transmitido los laderos del alcalde a los colaboradores del expresidente. Incluso, los jefes de Pro les habían pedido a Larreta y sus leales organizar una reunión por Zoom el domingo, cuando el alcalde aún no estaba en el país. Les respondieron que preferían juntarse el martes o miércoles cuando Larreta volviera de España, y negaron que ya tuvieran una definición.

Macri y sus aliados en Pro estallaron cuando se enteraron que el video del anuncio había sido grabado la semana pasada. El domingo, el expresidente había salido a marcar la cancha ante la versión de que Larreta ya había definido inclinarse por la denominada elección “concurrente”. “Es más gasto, más tiempo de votación”, criticó Macri ese día en diálogo con Radio Rivadavia.

Macri remarcó que cuando un dirigente de Pro tiene “circunstancialmente la lapicera”, debe consultar antes de tomar las decisiones. Allegados al expresidente aclaran que la razón principal de su enojo y “desilusión” es que el alcalde definió sobre la votación en la ciudad de forma unilateral.

Considera que se aisló de su espacio para cumplir su acuerdo político con Lousteau y que su jugada afecta la base electoral de Pro. “Por más que (Horacio) tenga la lapicera, las decisiones se toman en conjunto”, lanzó Macri, quien ratificó su desilusión. “Deberíamos estar discutiendo cómo cambiar el país”, completó.

Para el expresidente, la Ciudad, cuna de Pro, es una prioridad. Ayer, según varios jefes de Pro, intendentes de la provincia manifestaban su preocupación por la jugada de Larreta: “Si entrega la casa matriz del partido, ¿qué nos queda a nosotros?”.

Macri deslizó que estaba decepcionado con su exsubordinado porque el Pro siempre había debatido las decisiones. “Es raro. No tenemos un gobierno asambleario, lo votaron a Larreta como jefe de gobierno”, responden en el larretismo.

Los emisarios de Larreta, quien dice que no asistió porque no lo invitaron, admiten que a Macri, Bullrich y Vidal no les conformó la explicación técnica: “No les gusta, pero es la ley y hay que aplicarla. La ley del Código Electoral estaba y la votaron todos”, remarcaron.

Con información de La Nación (GDA)