Jugada electoral de Horacio Rodríguez Larreta provoca quiebre en la oposición argentina

La interna opositora argentina arde. El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, desoyó las críticas del expresidente Mauricio Macri y anunció un cambio en la forma de votación en la ciudad de Buenos Aires, optando por las elecciones “concurrentes”. La decisión de Larreta generó un fuerte cuestionamiento de Macri y de gran parte de la dirigencia de Pro.

“No creo que Horacio haga eso”, había dicho el domingo el expresidente, cuando la noticia había trascendido pero aún no era oficial. Macri le advirtió a Larreta, en un duro hilo de Twitter, que esta reforma implicaría no solo más gastos, sino también un incordio para los porteños que vayan a votar.

Finalmente ayer lunes, tras el anuncio de Larreta, Macri tuiteó: “Qué profunda desilusión”.

A diferencia de las elecciones desdobladas -que la ciudad decidió en otras oportunidades y que implican que la votación porteña y la nacional se hacen en dos jornadas distintas-, en los comicios concurrentes la elección de gobernador y presidente es el mismo día, pero con dos sistemas diferentes para elegir dentro del cuarto oscuro.

Entonces, como los sistemas son diferentes, también habrá dos urnas. En una deberán poner la boleta única de la Ciudad, donde habrán marcado con una lapicera los candidatos de su preferencia. En la otra, el tradicional sobre con los postulantes a cargos nacionales.

Los otros candidatos de Juntos por el Cambio se quejaron por un supuesto cambio de las reglas en pleno año electoral. Pero, tras bambalinas, consideran que esto beneficia al candidato radical, Martín Lousteau, por sobre el alfil de Pro, Jorge Macri.

Patricia Bullrich dijo ayer al mediodía que Rodríguez Larreta “manipuló las reglas electorales en la ciudad de Buenos Aires a cuatro meses de las elecciones”.

María Eugenia Vidal, diputada nacional, escribió en su cuenta de Twitter: “No hay ambición personal que pueda estar por encima de nuestros valores y del equipo.”

Pese a que esta decisión lo enfrenta a Macri y a su primo, Larreta dijo en su anuncio en video: “Yo, como he dicho muchas veces, voy a apoyar a un candidato de mi partido, que es el Pro”.

El sistema anunciado por Larreta es justamente lo que le pedía Lousteau, aspirante a jefe de gobierno porteño por la Unión Cívica Radical y uno de sus socios estratégicos en Juntos por el Cambio, para garantizar igualdad de condiciones para competir en la Ciudad.

Pese al veto de la cúpula de Pro, Larreta apuesta a preservar sus lazos con la UCR y contener a Lousteau, su aliado más estrecho en la fuerza opositora.

Pero este cambio de sistema de votación va más allá: anuncia un quiebre en lo más alto de Pro con implicancias todavía desconocidas en el mapa electoral general.

El apoyo explícito del expresidente Macri a su exministra de Seguridad, por ejemplo, se considera un paso probable en el corto plazo.

“Lo veo a Mauricio jugando con Patricia; a (María Eugenia) Vidal, más cerca de bajarse y acompañar a Patricia; a (Cristian) Ritondo, sumándose, y a algunos intendentes que están con Horacio dudando sobre los pasos a seguir, porque pueden perder si se quedan con él”, evalúa un hombre de Pro encolumnado detrás de Bullrich.

En la Ciudad esgrimen una justificación adicional para impulsar la elección concurrente: creen que escindir los comicios porteños de la votación nacional podrá amortiguar el posible efecto de Javier Milei (La Libertad Avanza) en la casa matriz de Pro.

“Dicen que Horacio estaría beneficiando a Lousteau, pero está cuidando el voto de Pro. Si Milei saca más de veinte puntos, vamos a perder el control de la legislatura y eso va a complicar la gobernabilidad al sucesor de Larreta”, dijo a La Nación uno de los colaboradores del jefe porteño.

Mientras tanto, la interna oficialista libra sus propias batallas. El sábado, el ministro de Seguridad Aníbal Fernández insistió en que Alberto Fernández debería ser el único candidato y cargó contra los funcionarios más ligados a Cristina Kirchner: el titular de la cartera de Interior, Eduardo “Wado” de Pedro y al exsecretario general de La Cámpora y ministro de Axel Kicillof, Andrés “El Cuervo” Larroque.

“No trabajaron nunca”, aseveró el ministro en una entrevista radial. También los acusó de buscar minar la candidatura a la reelección del presidente Alberto Fernández: “Me parece que no corresponde, el presidente tendría que ser el candidato sin problemas”, afirmó.

Días antes, Wado de Pedro había acusado de “unipersonal” la decisión del jefe de Estado de convocar a una PASO. “El presidente diseñó una estrategia donde muchos sectores del Frente le pidieron discutirla. (...) lo que nos queda hoy es eso, ir a una elección en la que haya PASO, donde el Presidente se va a presentar. Con lo cual sería muy bueno que el Presidente se presente, que el resto del Frente de Todos pueda armar una alternativa y la gente pueda definir cuál es el mejor candidato o candidata”, sintetizó el viernes en C5N el ministro que responde a Cristina Kirchner.

Con información de La Nación (GDA)