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Coronavirus: Buenos Aires volvió al encierro con fuertes controles en los accesos

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Arriba, uno de los acceso a la ciudad de Buenos Aires. En algunos casos se formaron colas de hasta 10 km debido a los controles. Foto: EFE

ARGENTINA

Autobuses que circularon con apenas media docena de pasajeros y el colapso en los accesos viales a la ciudad debido a los controles marcaron la jornada.

En un día helado, Buenos Aires volvió ayer miércoles a la fase más restrictiva del confinamiento que empezó el 20 de marzo, con la intención de frenar los contagios de coronavirus.

Autobuses que circularon con apenas media docena de pasajeros y el colapso en los accesos viales a la ciudad debido a los controles marcaron la jornada. Las autoridades aspiran a reducir a la mitad el tránsito en esta etapa que se extenderá al menos hasta el 17 de julio.

Por lo pronto, la circulación en la Ciudad de Buenos Aires bajó ayer cerca de un 20%. Los sensores que tiene la Secretaría de Transporte registraron una circulación de 140 mil vehículos, una baja del 19% en las últimas 24 horas y significa una caída del 25% respecto al miércoles de la semana pasada. De esa forma, la congestión descendió 19% si se compara con la semana pasada según la consultora internacional TomTom, informó el diario La Nación.

El uso de tapabocas es obligatorio y las autoridades han prometido aumentar el testeo y el aislamiento de las personas infectadas.

Hasta ayer se habían renovaron poco más de dos millones de permisos de circulación para trabajadores de actividades esenciales en el área metropolitana de Buenos Aires, en la que habitan unos 14 millones de personas y donde se concentra más de 90% de los nuevos casos de COVID-19 de Argentina.

Los controles en la carretera comenzaron a aplicarse este lunes, aunque desde ayer se restringe el paso de los trabajadores no esenciales en las 20 entradas a la capital habilitadas.

En alguno de los puntos más transitados, como el Puente de la Noria, ayer los controles provocaron retenciones kilométricas, ante lo que el ministro de Seguridad de Buenos Aires, Sergio Berni, acudió a supervisar la situación y mostró su malestar ante la prensa.

“Los controles son para facilitarle la vida a la gente. En una situación como esta tenemos que facilitarle las cosas a la gente, no enquilombársela más. Tenemos 10 kilómetros de cola haciendo un control arriba de un puente con dos carriles cuando a 100 metros tenemos cinco carriles para controlar. (...) Una ambulancia no puede tardar 20 minutos en pasar”, aseguró Berni.

El jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, continuará permitiendo la salida de los niños los fines de semana, pero prohibió el ejercicio deportivo al aire libre.

Desde los primeros días de marzo en Argentina se han registrado unos 65.000 contagios y han fallecido 1.310 personas, cifras que muestran una evolución contenida de la epidemia. Pero las autoridades temen una aceleración de la curva en invierno. La ocupación de camas de terapia intensiva se encuentra al 50,5% en el país y al 55,5% en el área metropolitana de Buenos Aires, pero la semana pasada el aumento en la capital y su periferia fue de 30%, según el Ministerio de Salud.

La estación de trenes de Constitución de la capital argentina, prácticamente vacía. Foto: AFP
La estación de trenes de Constitución de la capital argentina, prácticamente vacía. Foto: AFP

Más de 350.000 comercios que habían reabierto en el área metropolitana de Buenos Aires, entre estos negocios de vestimenta, calzado, mueblerías y jugueterías, tuvieron que cerrar de nuevo, al restablecerse las restricciones sanitarias que solo permiten funcionar a los de alimentos y las farmacias.

Según la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires, al menos 18% de los 110.000 negocios de la capital cerró definitivamente desde que comenzó la pandemia.

La actividad de hoteles, gimnasios, lavaderos de autos y peluquerías no ha sido autorizada hasta ahora, y los restaurantes solo pueden funcionar en modalidad de delivery.

Con otras actividades frenadas, como la construcción, el PIB argentino se contrajo 26,4% en abril, el momento más estricto de la cuarentena. El FMI prevé una caída de 9,9% este año para el país.

Ante las malas cifras, el presidente Alberto Fernández insiste en que lo primordial es la salud. “La economía se deteriora pero se recupera, lo que no vamos a recuperar son esos mil argentinos que nos dejaron”, dijo el viernes al anunciar el regreso de las restricciones.

Kicillof analiza una propuesta para ensayos con una vacuna

La experimentación de una vacuna contra el coronavirus en la provincia de Buenos Aires puede ser realidad en el corto plazo. El gobernador Axel Kicillof tiene en su despacho una carpeta que elevó su ministro de Salud, Daniel Gollán, con esta propuesta. Se trata de una vacuna experimental producida por investigadores alemanes y estadounidenses que buscan probar a gran escala en personas la fase tres de su ensayo de laboratorio, informo La Nación.

Las tratativas aún no están cerradas: los desarrolladores evalúan también volcar sus ensayos a Brasil y Sudáfrica. Pero Argentina podría ofrecer mejores condiciones de laboratorio, según se estima en el gobierno, dijo el diario.

No hay un acuerdo cerrado aún con un laboratorio en la provincia de Buenos Aires, pero el ministro Gollán está en tratativas con algunas. De ser aprobado con éxito, el ensayo en humanos a gran escala facilitaría luego la compra.

Se desató la guerra por el antiviral Remdesivir
Remdesivir. Reuters.

Algunos gobiernos de Europa y Asia dijeron ayer miércoles que tienen por ahora suficiente antiviral Remdesivir de Gilead para tratar el COVID-19, pese a temores de una escasez después de que ese laboratorio estadounidense prometió la mayor parte de su producción para el mercado interno en los próximos tres meses.

La medida de la empresa farmacéutica ha suscitado un debate mundial sobre el acceso igualitario a los medicamentos, especialmente en regiones en las que las tasas de coronavirus siguen siendo elevadas o en las que se han visto nuevos brotes.

Remdesivir tiene una gran demanda después de que el medicamento administrado por vía intravenosa ayudó a acortar los tiempos de recuperación hospitalaria en una prueba clínica. Se cree que es más eficaz para tratar a los pacientes con COVID-19 en una etapa más temprana de la enfermedad que otras terapias como el esteroide dexametasona.

Aún así, debido a que el remdesivir se administra por vía intravenosa durante al menos cinco días generalmente se usa en pacientes lo suficientemente enfermos como para requerir hospitalización.

Gran Bretaña y Alemania dijeron que tenían suficientes reservas por ahora, aunque estaban viendo opciones para cuando se agotaran. Corea del Sur, por su parte, ha comenzado a distribuir las existencias, pero tiene previsto entablar conversaciones para adquirir más suministros en agosto.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS) dijo esta semana que había asegurado toda la producción proyectada de Gilead para julio y el 90% de la producción en agosto y septiembre, además de una cuota para pruebas clínicas.

La Unión Europea está en negociaciones para obtener dosis para sus 27 países.

Gilead ha dicho que se asoció con fabricantes de medicamentos genéricos de la India y Pakistán para suministrar remdesivir en 127 países en desarrollo, pero no ha discutido en detalle su estrategia de suministro para los países desarrollados fuera de Estados Unidos. (Reuters)

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