Redacción El País
Con una misa solemne en la Catedral Primada y honores militares, Colombia dio ayer miércoles un adiós multitudinario al senador y precandidato presidencial opositor Miguel Uribe Turbay, fallecido el lunes, dos meses después de ser gravemente herido en un atentado en Bogotá.
La eucaristía fue oficiada por el arzobispo de Bogotá, el cardenal Luis José Rueda, en presencia de los expresidentes César Gaviria, Ernesto Samper y Juan Manuel Santos, así como de la exvicepresidenta Marta Lucía Ramírez, pero con la ausencia total de representación del Gobierno de Gustavo Petro por petición de la familia.
También acudió a despedir al senador del partido derechas Centro Democrático una representación del Gobierno estadounidense formada por el subsecretario de Estado, Christopher Landau; el senador republicano Bernie Moreno y el jefe de la misión diplomática en Bogotá, John T. McNamara.
“Reconozcamos sinceramente que estos son tiempos de empobrecimiento ético y de polarización agresiva que nos arruina. Sembremos semilla de paz y de esperanza”, dijo el cardenal en su sermón.
Mientras se oficiaba la misa fúnebre, desde la Plaza de Bolívar, llegaban gritos de “Justicia, justicia”, “Miguel no murió, Petro lo mató”, “Petro asesino”.
La misa tuvo momentos muy emotivos, como cuando Alejandro, el hijo de Uribe Turbay, de solo cuatro años, se acercó sonriente, como ajeno a la tragedia familiar, al féretro cubierto con la bandera de Colombia y flanqueado por soldados con uniforme de gala del Batallón Guardia Presidencial para depositar una rosa blanca.
Una escena similar se vivió en enero de 1991 cuando Uribe Turbay, entonces de la misma edad que tiene hoy su hijo, se acercó al féretro de su madre, Diana Turbay, asesinada durante un intento de rescate tras permanecer seis meses secuestrada por el cartel de Medellín. “Miguel no quería que se repitiera lo que él tuvo que vivir”, dijo en las palabras de despedida en la catedral su esposa María Claudia Tarazona.
La viuda agregó: “Romper una familia, quitarle a un padre su hijo, a una esposa su esposo, a unos hijos un padre es el acto de maldad más grande que jamás pueda existir”. EFE