TRANSICIÓN

Fue la foto del día en Argentina: el abrazo entre Mauricio Macri y Alberto Fernández antes del traspaso de mando de mañana martes. En un país donde todavía está vivo el recuerdo de Cristina Kirchner negándose a entregarle la banda y el bastón presidencial a Macri el 10 de diciembre de 2015, el abrazo de ayer fue un gesto que aplaudió la mayoría de los políticos argentinos.

El abrazo fue posible durante la misa u201cpor la unidad y la pazu201d en la Basílica de Luján, a 70 kilómetros al oeste de la ciudad de Buenos Aires, convocada por la Iglesia Católica.

Macri y Fernández se sentaron juntos durante el servicio y se abrazaron al final, en el momento en el que se dieron la paz, entre sonrisas y un intercambio de palabras.

El presidente electo Fernández se mostró u201cmuy contentou201d de haber compartido el encuentro con el presidente saliente Macri.

u201cEstoy muy contento de haber compartido la homilía de hoy (por ayer domingo) en la Basílica de Luján con Mauricio Macri y dirigentes políticos de diversos espaciosu201d, escribió en su cuenta de Twitter tras participar de la misa, que contó con la presencia de funcionarios, dirigentes sociales y sindicales. u201cLa Argentina que viene necesita del trabajo conjunto de todos. Para eso debemos ponerle fin a esa grieta que tanto daño nos ha hechou201d, agregó.

Después de la misa, Fernández afirmó que la clave para alcanzar la unión es el respeto. u201cLlegó el momento de estar juntos para siempreu201d, aseguró.

El expresidente Carlos Menem fue uno de los primeros en saludar el gesto de Macri y de Fernández. u201cFelicito a Mauricio Macri y a Alberto Fernández por este encuentro que fortalece la fe y la esperanza de nuestra amada tierra. Los abrazo desde mi corazón. Argentina levántate y andau201d, escribió el exjefe del Estado en su cuenta de Twitter.

Roberto Lavagna, exministro de Economía y excandidato presidencial, consideró que la misa fue u201cun hito de la democraciau201d. u201cHay que unirse y reflexionar para sanar lo que haya que sanaru201d, sostuvo.

El senador nacional Julio Cobos (UCR) ponderó el encuentro y expresó que u201cpocas vecesu201d ha visto u201ceste gesto a horas de producirse el traspaso presidencialu201d.

Y así siguieron los elogios de políticos de todos los partidos.

Sin embargo, los medios argentinos no informaron de que Cristina Kirchner se hiciera eco de estos saludos. Tampoco estaba entre los asistentes a la misa en Luján.

A la Basílica de Nuestra Señora de Luján, lugar tradicional de peregrinación en Argentina y hogar de la patrona del país, Fernández y Macri acudieron acompañados. En el caso del todavía presidente, quien en un evento con sus seguidores el sábado aseguró que hará una u201coposición constructivau201d, estuvo junto a él su esposa, Juliana Awada. Fernández asistió con su pareja, Fabiola Yáñez, y con miembros de su futuro Ejecutivo, como el que será su jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el próximo canciller argentino, Felipe Solá, y otros nuevos ministros.

La misa la ofició el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig. u201cEstamos en otro tiempo, pero debemos hacer todo lo posible por resistir y no caer en la tentación de querer destruir al otro. En la patria, el otro es mi hermana, es mi hermanou201d, dijo Scheinig.

El religioso recalcó que el odio es u201cun sentimiento poderoso, oscuro y eficazu201d y llamó a extirparlo u201cdel propio corazón y del alma del pueblo, porque compromete el presente e hipoteca el destino comúnu201d.

u201cTodos somos conscientes que lo que viene, lo que ya estamos viviendo en el mundo, en nuestra América Latina, no es fácil y para seguir construyendo esta Nación bendita necesitamos de todos. Nadie sobra en esta construcciónu201d, alertó Scheinig.

Scheinig convocó a los gobernantes a que u201clos pobres sean los hermanos más cuidadosu201d. La pobreza aumentó de un estimado de 26% a más de 35% en los cuatro años del mandato de Macri, según cifras oficiales.

u201cLa patria somos todos. Ninguna persona o grupo en soledad o aislado es la patriau201d, afirmó el arzobispo.

En otro párrafo de su homilía dijo: u201cMucho nos ayudará alcanzar juntos un pacto socialu201d, una iniciativa prometida por Fernández para sentar en una gran mesa de concertación al Estado junto con sindicatos y empresas.

u201cSomos conscientes que lo que viene, lo que ya estamos viviendo en el mundo, en nuestra América Latina, no es fácilu201d, señaló Scheinig.

u201cEstamos agotados de tantos desencuentros y peleas. La unidad es necesaria para salir del laberinto en que nos encontramosu201d, exhortó el prelado, que llamó a u201cno quedar atrapados en una telaraña en la que pueden convivir sin culpa el deshonesto, el corrupto, el inmoral y el corruptoru201d.

El cambio de gobierno se produce en momentos en que la inflación anual se duplicó de 25% a 50% en cuatro años, con alza del desempleo de 5,9% a 10,6% y una ola de quiebras empresariales y comerciales. La economía se desplomará 3,1% este año y la deuda se ha duplicado, según el Fondo Monetario Internacional (FMI) y calificadoras de riesgo.

Desde Uruguay, asistirán a la asunción de Fernández en Buenos Aires el presidente Tabaré Vázquez y el presidente electo Luis Lacalle Pou. Viajarán juntos y será la segunda oportunidad en que estarán cara a cara desde el balotaje del 24 de noviembre. La primera reunión la tuvieron el lunes 2 en la Torre Ejecutiva, cuando dieron inicio formal a la transición.

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Miles de partidarios de Mauricio Macri lo despidieron con un mitin el sábado.

En su discurso, subido a una tarima junto a su esposa, Juliana Awada, Macri destacó u201cla presencia de las mujeresu201d, que a simple vista eran mayoría en la Plaza de Mayo, abarrotada mayoritariamente por gente de Buenos Aires. u201c¡Mauricio, querido!u201d, corearon los participantes del acto de despedida en la histórica plaza frente la Casa Rosada, donde entonaron las estrofas del himno nacional.

Así como lo había formulado esta semana en un mensaje en cadena de radio y TV, Macri dijo, sin dar más detalles: u201cHemos logrado muchas cosasu201d. u201cTenemos que cuidar a nuestra Argentina que no la robenu201d, exhortó el presidente saliente.

Macri vuelve al llano con una inflación de más del 50% anual, según el Banco Central argentino, tras recibir un legado inflacionario de 25% en 2015 cuando finalizó su mandato la expresidenta Cristina Kirchner, ahora vicepresidenta electa.

El presidente saliente, que mañana martes entregará el cargo a Alberto Fernández en el Congreso, aseguró que su grupo va a u201chacer una oposición constructivau201d.

u201cEsto es una expresión legítima de la gente y una renovación de la creencia en la democracia y la repúblicau201d, dijo a la AFP Maximiliano Ferraro, legislador oficialista de la ciudad de Buenos Aires, cuando llegaba a la plaza para mezclarse en la muchedumbre.