Este martes, sobre las 9 de la mañana, Luis Lacalle Pou descolgó el teléfono y charló por más de media hora con el periodista argentino Eduardo Feinmann. "Me acabo de tomar unos mates", fue lo primero que reconoció el mandatario.

Consultado por si su rutina consta de desayunar y salir a trabajar, el presidente de la República puntualizó cómo empieza realmente su jornada.

"Arranco tempranito entrenando. Después leo diarios y para la oficina", respondió para el programa Alguien tiene que decirlo (Radio Mitre).

Luego la entrevista fue a lugares más esperados, como la consulta por el movimiento migratorio de Argentina hacia Uruguay, el avance del Tratado de Libre Comercio con China o el reciente anuncio de baja de impuestos.

Sin embargo, la nota cerró con un dato de color: ¿Por qué tiene un conejito de Duracell en el escritorio?

"Cuando arranqué en 2014 en mi primera elección interna estaba 30 y pico de puntos abajo. Pero con el equipo teníamos confianza. La tentación del político es reaccionar. Pero cuando un político reacciona, pierde independencia. Para ser verdaderamente libre el político tiene que ir hacia la acción, no la reacción", detalló el mandatario.

En uno de los encuentros colerrigionarios de campaña, Lacalle ilustró cómo tenía que comportarse el equipo. "¿Se acuerdan del conejito Duracell? Iba mirando para adelante, tocando el tambor y a los costados iban cayendo; nosotros tenemos que hacer lo mismo, mirando el camino para adelante", les dijo.

Cuando en 2020 dio inicio a su período de gobierno, uno de los ministros "reaccionó", tal y como les había pedido que no lo hicieran. Así que ingresó a internet, buscó un conejito usado de peluche, lo arregló y colocó sobre su escritorio, "para cuando alguno reacciona mal, se acuerde".

Foto: (Captura) entrevista por Zoom con el medio La Tercera