El nivel actual de las aguas del río Uruguay frente al puerto de Salto, es de 13,45 metros de altura, cuando la altura promedio es de 7 metros. Pese a que todavía está por encima de la media, la última medición representa una baja sustancial en relación a los 13,75 metros que llegó a estar el río Uruguay en los últimos días.

Sin embargo, no todo parece alentador. Desde el Comité de Emergencias departamental anunciaron a El País que el río volverá a subir en los próximos tres o cuatro días. Por esta razón, recomendaron a la población afectada por las inundaciones a quedarse en los refugios o en los lugares donde se encuentran provisoriamente alojados, ya que la situación no volverá a la normalidad.

Asimismo, sostienen que la altura promedio del río Uruguay frente a Salto estará por estos días de tregua, entre los 13,45 y los 13,60 metros de altura, lo que da cuenta de una baja de unos 30 centímetros en relación a la semana pasada.

No obstante, informaron que debido a las intensas lluvias que se están registrando en el sur de Brasil, los caudales hídricos del Uruguay se verán aumentados, por lo cual el río volverá a crecer a partir del próximo jueves.

Actualmente, en Salto hay unas 993 personas desplazadas de sus hogares, entre evacuados y autoevacuados. Ellos reciben asistencia diaria por parte del Cecoed, que comprende a Mides, el Ejército, INAU, Policía, Bomberos, UTE, Intendencia, ASSE y otras instituciones.

Por su parte, la Intendencia de Salto informó este domingo que hay una veintena de calles cortadas en la ciudad debido a la creciente, por lo que el tránsito está congestionado en el centro.

Según pudo constatar El País, muchas de las personas afectadas por la creciente permanecen frente a sus casas en carpas precarias para impedir que sus hogares sean víctimas de robos.

"No nos queda otra que quedarnos acá", contó Melania a este diario, una mujer de 29 años que vive con sus dos hijos pequeños y sus padres de 57 y 61 años de edad en la zona del puerto.

"Si nos vamos nos pueden romper los vidrios y robar puertas y ventanas, ya nos ha pasado antes, entonces mandé a mis padres a lo de lo mi hermana y yo me quedo acá vigilando, igual la Prefectura hace vigilancia en lancha de noche por la zona inundada y eso nos da un poco más de tranquilidad", expresó.

Si bien dijo que están siendo atendidos, el deseo de volver a su casa cuanto antes es algo constante. "Vamos a esperar", dijo.