Ante el aumento de sodio en el agua de OSE, el presidente de la Federación de Funcionarios de OSE (FOSE), Federico Kreimerman, advirtió que en "20 o 30 días el escenario es que no quede agua dulce" en Paso Severino.

"¿Por qué no advertir a la población sobre este escenario, indistintamente de las medidas que el gobierno tome? Tiene que ser claro, si nos avecinamos a un escenario con restricciones, o el agua salada, tiene restricciones por su uso", agregó Kreimerman.

Para el presidente de la federación, la falta de comunicación a tiempo ha desembocado en falta de previsión en la población. "Antes de que empezara a venir con sal, se podría haber acopiado agua de OSE para uso propio. La sobredemanda de agua embotellada ya está sucediendo", agregó en diálogo con Informativo Sarandí (Radio Sarandí).

Consultado por si existe la posibilidad de que hayamos consumido agua con exceso de sodio sin saberlo, Kreimerman dijo que "es muy posible".

El presidente del sindicato aseguró que "la crisis hídrica y la poca capacidad de OSE para hacer frente" al problema es responsabilidad "de todas las administraciones" del ente. "Todo el mundo sabe, es un número polémico que la OSE no logra contabilizar el 40% del agua que produce, o sea que la pierde", disparó.

Para Kreimerman lo que sucede es muestra de "la improvisación" de la actual administración de OSE para tomar medidas, teniendo en cuenta que "la sequía no comenzó en abril", sino que "Inumet informa de un déficit hídrico desde hace tres años". "No se entiende que el gobierno no decrete una emergencia, salvo que el plan sea solamente esperar que llueva, que la justificación sea ‘bueno, qué quieren que haga, no llovió’".

Además, el presidente de FOSE catalogó de "mezquino" el debate sobre si es mejor emprender las obras de la planta en Arazatí frente a la represa de Casupá y aseguró que el Proyecto Neptuno "no sería una solución" a la falta de abastecimiento de agua en Montevideo.